JUEVES 12 DE MAYO DE 2022 CORREIO DA VENEZUELA /# 891
12 | ESPECIAL MARCOS RAMOS JARDIM El padre Daniel Inacio Almeida, párroco de la Iglesia Corpus Christi ubicado la Urbina, y el padre Juan Noel Gomes, vicario parroquial de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús ubicado en las Vegas de Petare, en los alrededores de Palo Verde, marca las huellas sacerdotales portuguesas en la recién creada jurisdicción eclesiástica petareña, que abarca todo el Municipio Sucre, del estado Miranda. Ambos sacerdotes coinciden en poder reunir la comunidad portuguesa que vive en la jurisdicción, que comprende toda la Diócesis de Petare, para poder llevar a cabo alguna fiesta o celebración de Fátima que pueda coincidir los templos parroquiales de La Urbina y Palo Verde, alguna procesión o peregrinación que pueda celebrarse en mayo u octubre con la comunidad luso petareña. Un sacerdote que ama la música Daniel Ernesto Inacio De Almeida, nació el 18 de enero de 1963 en la ciudad de Caracas, el 18 de enero de 1963, hijo de Ernesto Inacio Queiroz proveniente del Distrito de Aveiro y Virginia De Almeida Leitao originaria del Distrito de Viseu, se gradúo de bachiller en ciencias en la Unidad Educativa Fe y Alegría en la Rinconada y obtuvo el titulo de Computación en la Facultad de Ciencias de la UCV, apenas cursando el ultimo semestre de la carrera, inicio el Seminario Arquidiocesano de Caracas, por petición del rector del seminario en su momento. El Padre Inacio fue ordenado diacono, en el día de la Inmaculada Concepción, el 08 de diciembre de 1996 y posteriormente el 25 de octubre de 1997 es ordenado sacerdote, su trayectoria en la vocación sacerdotal inicio como Párroco de Nuestra Señora de la Encarnación del Valle y luego en la Iglesia Santo Domingo Savio de Coche, debuta como Vicario Parroquial en la Iglesia San Pedro de los Chaguaramos, regresa su servicio de Párroco en Nuestra Señora de la Consolación de Santa Mónica donde duro 6 años, posteriormente estuvo al frente por 12 años de la Parroquia María del Redentor de Los Naranjos en El Hatillo y actualmente cumplió 3 años como Párroco de la Iglesia Corpus Christi en La Urbina. “En la parroquia entre por tocar guitarra animando la misa, en la Iglesia Virgen del Valle de Vista Alegre, en ese momento el padre necesitaba catequistas me invitó a la novia y a mi en esa iglesia, de allí quedó la inquietud después de mucho tiempo, aunque tenia muy
Luces de Fe: Las huellas de la Comunidad Portuguesa de Venezuela, presentes en las vocaciones religiosas
Dos sacerdotes de origen portugués pastorean en la Diócesis de Petare buena relación con el seminario ya que el rector era mi párroco, Monseñor William Delgado iba mucho al seminario, Dios me llamó por el teléfono, yo nunca dije ni imaginaba serlo, me hace la pregunta sin dormir jueves y viernes de esa semana ¿Cuándo vienes tu? Fui a ese encuentro vocacional y aquí estoy, toco lo que sea, cuatro, guitarra, mandolina, maracas, hasta un cavaquinho, en grupo folclórico venezolano, me encanta el fado y sobre todo Amalia Rodrigues, gregoriano, pensé que iba ser empresario, gerente o músico, y al final termine en el sacerdocio, aunque seguí trabajando en la vocación” explica. “La familia siempre fue importante, asistir a misa, rezar el rosario, nosotros salíamos primero a misa los domingos y luego cumplíamos con nuestras fiestas y reuniones, siempre trabaje en la computación gracias a mi tía paterna, La decisión de ser sacerdote en ese momento había terminado con la novia, quedamos como
amigos, tenemos una amistad muy buena, me gustaba los niños y pensé que iba a terminar casado, Jesucristo vino los niños a mi, mi hermana fue la única se opuso y ahora trabaja como secretaria en la parroquia, mis padres les pegó pero siempre tuvo el apoyo, que respetaba su decisión, las amistades se sorprendieron porque no se lo esperaba, a los 26 años tomó esa decisión, nos mete el chip desde pequeño, trabajar, ayudar a la familia, el camino de Dios siempre nos lleva, la labor que implica ser sacerdote, hay dos cosas que me gustaría llevar adelante, la devoción a la Virgen de Fátima que es muy importante y la hora santa esa parte eucarística muy importante por el Corpus Christi, presencialmente siempre asistía a las celebraciones los Diablos Danzantes de Naiguatá y Yare, una exhibición de su muestra de venerar al Santísimo Sacramento” enfatizó el padre Daniel Inacio. “La Virgen de Fátima por familia, mientras que Nuestra Señora
Coromoto por el cariño que nos ha otorgado a ella, la Inmaculada Concepción, ya que es el primer sagrario en tener cariño a la madre de Dios, somos escogidos por el señor desde el bautizo, y la Virgen de Guadalupe porque para mi ella es la muestra como la Coromoto quiere estar con nosotros, y presentado a familias, y mi santo de devoción preferido es San Antonio de Lisboa, que es una expresión muy venezolana en el estado Lara, Tamunangue bailando con el hijo cargando llorando por agradecimiento al santo, mi familia es muy devota de Santo Antonio, otro que siento devoción es por San Felipe Neri, los niños de la calle fuera alguien, a través de la música los fue evangelizando”. Representación lusa en Congregación de Operarios Diocesanos Juan Noel Gomes Gomes nació el 10 de noviembre de 1961 en la Maternidad Concepción Palacios en Caracas, hijo Joao Adelino Gomes y Ángela Gomes De Sousa,
ambos nacieron en Cámara de Lobos, en la Región Insular de Madeira, estudio hasta el cuarto semestre de Ingeniería Civil de la UCV, hasta que ingreso al seminario, fue ordenado diacono el día de Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre de 1993 en San Félix, Bolívar, y posteriormente sacerdote el 26 de julio de 1994. Debuta como sacerdote, con la función de Administrador Parroquial Iglesia San Buenaventura en San Félix , Director de la Casa Villa Mosen Sol en Valencia y el primer reto internacional en el Seminario Nacional de Panamá, durante el periodo 1996- 1999, posteriormente como Vicario Parroquial en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús en Petare hasta el año 2004, en un corto tiempo estuvo como formador del Seminario de los operarios diocesanos de Evora en Portugal, regresa al país como formador del Seminario San José en el Hatillo durante, regresa a la vida parroquial como Vicario de María Madre de la Iglesia en el Marques, en el año 2020 regresa como Vicario Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús en la Diócesis de Petare. “Yo era tranquilo, no me nacía esa inquietud, crecí bajo el perfil de ser el mayor de 5 hermanos, y tenias que dar ejemplo de los estudios, la conducta, era una referencia para los pequeños, una compostura siempre por delante, ya después, estudiaba el bachillerato ingrese ingeniería civil en la UCV terminando el cuarto semestre, mi tía me recomendó hacer un cursillo de cristiandad, pago el asunto, y desde allí en ese retiro, renovación de mi fe, testimonio de Dios, me llamo el sacerdote Cesáreo Gil, una de las conversaciones que tuvimos, al culminar la experiencia, subí esa loma del Marques, el me atendió, fue mi director espiritual, padre de un tiempo bastante atrás estaba pensando en ser sacerdote, el se río un poco de mi miedo, vamos analizar, cada dos semanas, y a los tres meses, tienes perfil de sacerdote para comenzar estudiar en el seminario, terminamos ese año en proceso de discernimiento, a finales de septiembre comienza en el seminario y decirle a tus papas, me producía un temor muy grande, una carrera por la mitad, fue muy difícil, se presento providencialmente, papa y yo almorzando un domingo, se fue la luz ese momento en la zona, los lleve a este sacerdote fue un domingo por la tarde y sin ningún tipo de preámbulo, su hijo quiere ir al seminario, tenia 26 años en ese momento comenzó la historia de mi vida, operarios diocesanos me impacto la vida de este padre”.
