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1.132 KM
1.132,7KM
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Lauri Kadakas pasó cuatro años planificando y cruzó el mundo hasta Australia para intentar romper el récord mundial de distancia abierta en paramotor. Luego de 15 horas y 1.130km en el aire, ¡lo logró! Charlie King conversó con él
Al atardecer del 9 de marzo de 2019, el piloto de paramotor estonio Lauri Kadakas aterrizó con su paramotor entre arbustos en el interior de Australia. No fue el aterrizaje ideal. Aliviado de aterrizar a saldo, sacó su teléfono y lo usó para alumbrar y ver si había serpientes, mientras gritaba por dentro de alegría. Su aterrizaje, a 15 horas y 1.132km de donde había despegado al este de Queensland le puso fin a un vuelo que había planificado durante cuatro años y rompió el récord mundial de distancia en paramotor de Ramón Morillas de 1.105km en 2007. Estaba exhausto luego de un vuelo tan largo en condiciones térmicas fuertes, pero todavía no terminaba. Lauri tenía que salir del monte con su equipo y caminar kilómetro y medio con 55kg a 37ºC, donde lo recogería el chofer Ben Beattie. “Tenía un GPS y un Spot, pero Ben no tenía un GPS de mano así que corría riesgo de perderse si se metía en el monte para ayudarme”, comentó Kadakas.
Lauri se echó al hombro todo el equipo y empezó a caminar por el monte hacia la carretera. Luego de una hora, había avanzado menos de un tercio y empezó a sentirse mareado, así que bebió lo que le quedaba de agua y dejó el motor. Marcó el lugar con su GPS. Llegó a la carretera y luego de hidratarse y refrescarse con el aire acondicionado del vehículo, regresó con Ben a buscar el equipo, desarmó el paramotor y cargaron todo en el auto.
Habían pasado tres horas y media desde que Lauri aterrizó y se había hecho de noche hace horas. El motel y estación de servicio más cercanos estaban a 200km. Cuando llegaron, la recepción estaba cerrada, así que dormitaron dentro del auto hasta que la estación de servicio abrió a las 5am. Puede que no haya sido la celebración de un récord con una buena comida, cerveza fría y una cama cómoda, pero “¡valió la pena!”
Planificación
Llegar hasta este punto tomó cuatro años de planificación y preparación, tanto física como mental. Cuando Lauri despegó con su Paradox 27 de Mac Para desde el aeropuerto Charters Towers al amanecer esa mañana, llevaba un peso total de 200kg. Tenía 17 litros de combustible en el tanque principal y un tanque adicional adelante que pesaba 55kg (con unos 75 litros). También llevaba un paracaídas biplaza y “muchos kilos de electrónica, accesorios y repuestos”.
El despegue era plano - así tenía que ser para el récord: “No más de un grado de pendiente en un radio de 100m”. Prepararse físicamente para despegar con un paramotor tan cargado no fue poca cosa. Requirió cientos de horas de entrenamiento. “Entrené duro en el gimnasio y en la pista de atletismo. Fui corredor cuando estaba más joven, así que ya tengo piernas fuertes, lo que es una ventaja. ¡Pero llevar 100km en la espalda y correr requiere mucho entrenamiento!”
La forma de llevar el equipo es muy importante. La distribución del peso y la posición de los puntos de anclaje se hallaron con ensayo y error. “Si estás demasiado inclinado hacia atrás, puedes terminar con una vuelta en las bandas y meter en pérdida la mitad de la vela. Si estás demasiado inclinado hacia adelante, sobrecargarás el ala”.
Lauri hizo muchas pruebas de anclajes con diferentes pesos y combinaciones para asegurarse que el ala volara bien en cualquier configuración con tanques llenos y vacíos.
Por precaución, hizo una bolsa externa para proteger la bolsa del tanque delantero y reducir el riesgo de que se rompa en caso de un mal aterrizaje. “¡Llevaba 100kg en la espalda y más de 50kg era combustible, así que básicamente era una bomba!” La bolsa pesaba 1,4kg. peso que habría podido usar para almacenar más combustible, pero fue un pequeño precio a pagar por más seguridad.
El despegue
Estonia es un país plano, pero Lauri viajó 13.000km hasta Australia para el récord por no haber espacios aéreos y sí tener opciones para la recogida. “En Europa, con suerte vuelas unos cientos de kilómetros sin espacio aéreo controlado. Se puede despegar dentro del círculo polar ártico en Suecia y volar 1.000km al sur, pero no hay opciones de recogida en muchos lugares. En Australia, hay una autopista enorme que cruza el interior, por lo que es bueno en caso de recogida”.
Como tenía poco tiempo en Australia, aprovechó el primer día de buen clima para el récord. Había algunas nubes de lluvia, pero básicamente era un buen día. Como había un poco de viento en la mañana, intentó despegar de espalda, pero se torció el tobillo y se cayó mientras intentaba girar con todo ese peso. Soltó el tanque auxiliar y se preparó para un segundo intento. “Se acercaba una nube de lluvia grande, así que no tenía tiempo para abortar otra vez”, dijo entre risas, pero el segundo despegue, de frente, salió bien gracias a la brisa generada por la nube y salió a volar.
El motor, un Zero Gravity HPR225 montado en un chasis Power2fly, fue ajustado cuidadosamente para el récord para darle la potencia necesaria para llegar a altura crucero sin tantas revoluciones para ahorrar combustible. “Cambiamos la mezcla del combustible, por lo que no podía usar 6300- 7500RPM durante el ascenso porque la mezcla tenía demasiado aire. Para subir, le daba máxima potencia un poco y luego la soltaba para dejar que se enfriara el motor y no se recalentara, luego aceleraba de nuevo.
“Cuando llegué a 1000-1200m, la altura ayudaba y podía usar nuevamente ese rango de revoluciones”.
El vuelo
Lauri voló por encima del techo para evitar ascendencias fuertes, pero de todos modos tuvo colapsos pequeños. “Hubo un momento en el que tuve un cambio de rumbo de 45 grados al borde de una térmica. Me sacudió un poco, pero estaba a 2.100m sobre el suelo, así que supe que si tenía un colapso tendría unos 1.500m para resolver, o lanzar paracaídas”. Gracias a las horas de entrenamiento de incidencias, tenía confianza en su habilidad para lidiar con la turbulencia y los colapsos.
Usó un sistema semiautomático para transferir combustible en los vuelos de práctica, pero no funcionó ese día. Unos bombeos debería haber sido suficiente para que la gravedad se encargara de transferir combustible de la bolsa al tanque, pero terminó bombeando los 55 litros manualmente con un cebador pequeño. Tuvo que bombear quince minutos cada 90 minutos. “Me dolió el brazo durante varios días”, dijo riendo.
A dos tercios del vuelo, cerca de la ciudad de Mount Isa, vio una cúmulo grande que descargaba lluvia justo en su ruta. “La vi desde lejos - descargaba muchísima lluvia, pero en este clima las nubes descargan muy rápido. Cuando llegué, ya había descargado”. Ni siquiera tuvo que bordearla.
Voló siguiendo la autopista Barkly, una autopista nacional entre Queensland y el Territorio del Norte, muy de cerca y se mantuvo a relación de la carretera. Cuando finalmente se le acabó el combustible, había volado casi la misma distancia del récord anterior. Tenía viento de cola más suave y no estaba tan lejos como esperaba. Estaba a 1.370m sobre el terreno y tuvo que tomar una decisión: “Girar 90 grados y volar hacia la carretera para que la recogida fuera fácil o seguir volando recto y alargar el planeo para romper el récord. “No estaba seguro de cuánta distancia había hecho exactamente y tampoco sabía si había roto el récord. ¡Decidí volar recto y aterrizar en el monte y luego ver cómo salir de ahí!”
Y el resto, como dicen, es historia. “Eventualmente todo salió bien, a pesar de los tantos obstáculos e intentos fallidos. El camino ha sido largo”. ¿Lauri considera que su vuelo está al límite de lo posible? “¡Para nada! Creo que es posible hace 1600km en línea recta, con las condiciones y recursos adecuados. Con más viento de cola y la misma cantidad de combustible habría hecho unos 50-100km más”.
¿Y ahora qué? ¿Va a intentar romper su propio récord? “Este récord ha sido mi meta durante los últimos cuatro años y ahora que lo logré necesito escoger otra cosa, pero tengo que decidir dónde invertir mis recursos”.
“Me gustaría hacer tantas cosas - quizás otro récord o aventura genial que no se haya hecho antes. Me gustaría ver dónde están los límites del paramotor, pero también estoy pensando participar en competencias de parapente. Al final, ¡no se puede hacer todo debido al tiempo y al dinero!”
¿QUÉ HACE FALTA PARA VOLAR 1.132,7KM?
Parapente Mac Para Paradox 27m 2 : Soy piloto del equipo Mac Para. Empezamos a trabajar juntos para este proyecto - buscaba una marca que sus alas fueran seguras y eficientes. No muchas compañías tenían una que cumpliera con los criterios que quería. He volado muchas horas con las tallas más pequeñas de la Paradox y sé lo sólida que es en térmicas fuertes y lo bien que recupera.
Motor Zero Gravity HPR225 en un chasis Power2Fly RS: El HPR225 es un motor de 193cc bastante potente pero no demasiado dentro de los estándares de slalom. Es el motor que usé en la Endurance World Cup. He estado ayudando a Zero Gravity a desarrollar este motor durante cuatro años. He volado 500 horas con un mínimo de problemas, así que sé que son confiables. Menos mal porque el motor de repuesto no llegó - ¡lo detuvieron en el aeropuerto de Helsinki!
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