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La Tierra Media

VALLE DEL SPITI Volando sobre el río Spiti. El paisaje es árido y alto. Es una de las regiones más deshabitadas de India, con apenas 10.000 habitantes. La cultura es budista y se parece al Tíbet

Foto: John Stapels / Archivos Red Bull

Tierra Media

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Rudyard Kipling describió Spiti en el Himalaya indio como “un lugar donde viven los dioses, un mundo dentro de otro mundo”. Tom de Dorlodot y Horacio Llorens fueron a verlo. Por Ed Ewing Fotografías: John Stapels

El valle del Spiti es un valle alto, frío y árido en el Himalaya indio. Es parte del estado indio de Himachal Pradesh y su nombre significa “tierra media” - entre India y Tíbet.

No son las tierras altas boscosas de Bir-Billing más al sur, es desierto semiárido alto rodeado por picos con glaciares a 6500m. Llegar hasta allá requiere esfuerzo: los extranjeros necesitan un permiso especial para ir de visita y la carretera es larga, polvorienta, potencialmente peligrosa y atraviesa el paso de Kunzum a 4590m repleto de banderas de plegarias que ondean con el viento.

Tom de Dorlodot y Horacio Llorens viajaron al lugar el año pasado para hacer un video para Red Bull Media House. El video sigue a los pilotos cuando llegan primero a Bir-Billing y luego vuelan a Manali por las montañas. De ahí, despegan sobre Manali, vuelan al norte por el paso Rohtang de 4000m y al pueblo de Keylong.

Foto: John Stapels / Archivos Red Bull

El Rohtang es el primer gran paso hacia el Himalaya y marca una línea divisoria de aguas no solo entre dos ríos enormes, sino entre clima y cultura. El sur es cálido, húmedo y verde, mientras que el norte es árido, frío y alto. El sur es mayormente hindú, mientras que el norte es budista. “Llegamos a la India con una idea en mente”, cuenta Tom, “perdernos en esas montañas”. El vuelo de Manali a Keylong “dio miedo”, cuenta Tom. “Es la primera vez que se hace y ya entiendo por qué. Los valles son muy estrechos y el viento soplaba demasiado fuerte como para pensar en aterrizar en el valle”. En el video se ve a los pilotos emocionados pero contentos de estar en tierra. “Fue colapso tras colapso”, dice Tom. “Increíble.”

De Keylong, el equipo voló hacia el este, a Spiti. “Fue mi primera vez en Spiti”, dice Tom. “No investigué mucho antes de ir. Quería que me sorprendiera su belleza. Se veía un poco complicado y ambos sabíamos que el clima iba a ser difícil. No sabíamos qué esperar. Simplemente quería disfrutar estar en las montañas enormes”.

Horacio acababa de recuperarse de un accidente grave y Tom acaba de ser padre. “Lastimarse no era opción”.

Tom había visto “una foto increíble” en la portada de la revista hace unos años (en XC161, Hubo Beno, Andrej Durana y Martin Gaborik estaban explorando y buscando los 7000m), pero no había mucha información.

“Algunos pilotos habían volado ahí. Aaron Durogati estuvo, pero era difícil conseguir información. Nuestro amigo Debu Choudhury nos ayudó con unos contactos y nos mostró rutas en línea. Pero al final, improvisamos como siempre”. Después de viajar en auto, los pilotos estuvieron diez días en Spiti y volaron cinco o seis. “A veces hicimos vuelos cortos y otras buenas líneas”. Pero es una zona difícil, dice. “Es alto, árido y hay mucho viento y turbulencia cuando funciona. El clima cambia muy rápido y sentí que era muy arriesgado volar ahí”.

HORIZONTE EN LA MONTAÑA Horacio disfruta el momento. Ambos volaron con Wild de Supair (EN D)

Foto: Tom de Dorlodot

“Logramos hacer buenos vuelos, pero siempre estábamos tensos. La mayoría de las veces por la tarde el viento soplaba a 50-60km/h. Pero la vista es impresionante y los locales son muy amables”.

Tom y Horacio acamparon en las colinas, con comida para cuatro o cinco días y bajaban a los pueblos para buscar agua y recursos. El equipo de producción estaba instalado en un pueblo local.

“La mayoría de los locales nunca habían visto un parapente”, cuenta Tom. “Fueron muy hospitalarios. Recuerdo que un campesino se acercó con té cuando aterrizamos en su terreno. Habíamos tenido un vuelo difícil y estábamos contentos de estar en tierra. Fue genial mostrarle fotos y compartir historias”.

“Y una tarde aterrizamos alto y un pastor nos invitó a cenar en su tienda. Pasamos la noche frente la fogata. Compartimos chapatis y nos comunicamos con señas. Así son los recuerdos”. Encontrar despegues fue fácil. “No hay bosque, pero puede haber piedras y laderas empinadas. Una vez despegamos sobre el monasterio Key. La vista en el aire era alucinante”.

Los pilotos llegaron a 6000m varias veces - no era muy difícil cuando el valle está a unos 4000m. “Horacio subió a 6200. Ese día fue el mejor. Había viento pero pudimos avanzar, aunque las térmicas eran pequeñas y desagradables. Estaban rotas y turbulentas. Pasabas de +1 a +6 y a -3 en diez segundos - no era lo más agradable”.

Ese día, el techo estaba a 6600m, pero no nos sentimos cómodos subiendo tanto. “He volado alto bastante, muchas veces por encima de los 7000m, con y sin oxígeno y he aprendido de mis errores. Casi me desmayo”.

“Horacio también tuvo una situación grave en Pakistán. En Spiti, no tuvimos tiempo de aclimatarnos bien, así que decidimos tener cuidado. Cuando me dolía la cabeza y dejaba de sentir las manos, sabía que tenía que bajar”.

“Por eso, 6000m era nuestro límite en Spiti. Estábamos bastante cansados porque dormíamos por encima de 4000m todas las noches. Es un valle remoto. No quieres desmayarte en vuelo y hace falta estar al cien por ciento”.

VUELO DE AVENTURA Buscando despegues y abrigados. Las montañas en la zona llegan hasta 6500m y por el clima semiárido hace calor durante el día pero frío de noche

Foto: John Stapels / Archivos Red Bull

Añade, “Volar a 6000m sobre valles sin aterrizajes siempre es una sensación excelente. Aterrizar alto a final del día en una cara este, armar la carpa, hacer una fogata, pasar la noche y despegar la mañana siguiente del mismo lugar es la mejor aventura que puede darte el parapente”.

Eso, las vistas de 6000m y la cultura budista “con esos monasterios impresionantes” hace que valga la pena visitar Spiti, dice Tom. Pero le gusta más volar en otras partes del Himalaya. “Prefiero volar en alta montaña en Pakistán. Entiendo mejor cómo funciona. En Spiti, a veces tenía la sensación de que no podía controlar la situación. Bir-Billing y Manali son más amigables”.

Agrega, “Vale la pena ir a descubrir algo especial. Pero ten cuidado con las condiciones difíciles y el viento fuerte. Si regresamos, puede que nos quedemos cerca de Manali a explorar esos valles”.

Además del video, la meta principal era pasarla bien y explorar. “Y sí que lo hicimos... Spiti hizo que me volviera a dar cuenta que hay mucho por descubrir. Todavía no se ha volado en muchos valles de la zona. La India tiene mucho más que ofrecer. Me gustaría ver a menos gente en Bir o Manali y más pilotos explorando. Ya sucederá y es muy inspirador”

VE EL VIDEO

Disponible gratis en línea, Higher Ground: Paragliding in the Himalaya tinyurl.com/higher-ground

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