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¡Brasil!

¡BRASIL!

Los récords mundiales de parapente cayeron como moscas en Brasil este año, incluyendo el récord de distancia abierta, el femenino y el de gol prefijado. Ed Ewing conversó con Rafael Saladini, Yael Margelisch y Harry Bloxman para saber cómo es volar 500km y más

EQUIPO SOÑADO 8:30am en Tacima, durante la primera hora del vuelo récord el 10 de octubre

Foto: Marcella Uchoa

Al final nadie voló lo suficientemente lejos. A pesar de todo lo que se dijo antes de la temporada de récords en Brasil, nadie logró volar los mágicos 600km en parapente. Sin embargo, el 10 de octubre tres pilotos brasileros sí lograron volar muy, pero muy lejos y rompieron el récord mundial con 582km en línea recta. Marcelo Prieto, Rafael Saladini y Rafael de Moraes Barros fueron esos pilotos. Tanto Prieto como Saladini ya habían roto récords mundiales antes, mientras que Barros es nuevo en el equipo.

El récord no llegó fácil. Mientras que los europeos migraron a dos zonas - Assú y Caicó - en el nordeste brasilero, los brasileros fueron a Tacima, más al este. Tacima es el lugar desde donde se hizo el último récord y ha sido el punto de partida de varios vuelos de más de 600km en ala delta, pero es muy inestable. Está cerca de la costa, el aire es húmedo, el viento generalmente es muy fuerte y durante los primeros 100km, que deben hacerse antes de las 9am, no hay aterrizajes. Además, no hay nada que hacer y el aburrimiento es tu enemigo. Este año, los brasileros estuvieron 20 días esperando el día indicado.

“Quedarse en Tacima es como El resplandor con Jack Nicholson, ¿sabes? A veces provoca buscar un hacha y matar a tus compañeros de equipo”, explicó Rafa un día después de haber regresado a Río de Janeiro. “Si no vuelas, lo único que haces es beber. Bebimos, no sé, unas 600 botellas de Heineken. Nos estábamos obstinando de beber y de esperar”.

La clave del éxito de los brasileros en el nordeste de Brasil no solo es ser locales: es volar en equipo. Fueron los primeros en desarrollar de forma exitosa la idea de romper récords mundiales juntos. Tres pilotos - Rafael Saladini, Marcelo Prieto y Frank Brown - demostraron que el concepto funcionaba en noviembre de 2007, cuando volaron 461,6km y rompieron el récord de Will Gadd en solitario de 423,4km en Zapata, Texas en junio de 2002.

Un año después, Nevil Hulett se convirtió en la primera persona en volar más de 500km con 502,9km solo en Sudáfrica. Pasaron siete años - y la revolución de las dos bandas - para que los brasileros, nuevamente en equipo, recuperaran el récord. Marcelo Prieto, Donizete Lemos y Frank Brown volaron 514km el 9 de octubre de 2015. Casi un año después, despegando a pie desde Tacima el 13 de octubre de 2016, Rafael Saladini, Samuel Nascimento y Donizete llevaron el récord a 564,3km. Ahora, tres años después está en 582km. Romper récords mundiales es difícil.

“Este año las cosas estuvieron complicadas”, explicó Rafa. “No nos organizamos tan bien como normalmente lo hacemos”. Marcelo Prieto estaba “a punto de retirarse” y tenía un año sin volar. Frank Brown tenía compromisos en casa. Donizete ahora vive en Estados Unidos. “Así que el equipo estaba prácticamente disuelto”.

Rafa estaba preocupado, “pero por otro lado, estaba en mi mejor momento y Rafael Barros también está volando muy bien”.

Rafa estaba motivado y compró dos tornos y “empezó a organizar todo lentamente”. El equipo se reunió durante un mes: Rafael Saladini; Marcelo “Ceceu” Prieto; Rafael Barros; la plusmarquista Marcelle Uchoa y Samuel Nascimento.

“Además de desordenados, somos creativos”, continuó Rafa. “El plan era despegar cerca de Tacima, remolcarnos hasta 500m encima de base de nube, darnos la vuelta y navegar hacia la ruta”. Es un truco que usan los pilotos de ala delta cuando despegan temprano para volar lejos desde Zapata, EEUU, pero no les funcionó en Brasil. “Resulta que el aire es tan húmedo en Tacima que a 100 metros dentro de la nube el parapente estaba completamente mojado. Saturado”.

“Apenas 150 metros eran suficientes para que las B empezaran a vibrar, toda el ala estaba mojada. Nos preocupamos mucho de que las alas entraran en pérdida cerca del suelo”. Abortamos el plan. “Así que dijimos, vamos a usar el torno para potenciar nuestros conocimientos. Sabes lo peligroso que es el despegue en Tacima, así que decidimos remolcarnos tres kilómetros frente al despegue, soltarnos a apenas 400m del suelo y hacer dinámica en el despegue”.

Hicieron pruebas y descubrieron que la técnica no solo funcionaba, sino que era cómoda y les permitió agruparse antes de partir viento de cola. “No teníamos esa sensación de partir a la guerra, de que nos íbamos a matar en el despegue. Nos permitió dormir bien y despertarnos tranquilos”. Añadió, “Quedó claro que remolcarnos frente al despegue de Tacima sería la mejor opción para volar 600km”. Sin embargo, no se resolvía el problema de que los primeros 100km son difíciles y potencialmente peligrosos.

“El problema de Tacima es que tienes que pasar tiempo para entender los primeros 100km. Tienes que saber cómo posicionarte. Tienes que saber cómo jugar ajedrez en la mañana. No es cuestión de ser valiente, es como el ajedrez, así que no te coloques en mala posición”.

Añadió, “Hemos estado explorando el lugar tres o cuatro años, así que conocemos bastante bien los detalles y la parte peligrosa de la ruta. Ya no nos colocamos en situaciones peligrosas”.

Ese día, sabían que habría viento fuerte. Las previsiones en Brasil no son las mejores, pero el equipo usa una red de pilotos y sus propios conocimientos para identificar los días con buen viento, que generalmente vienen en ciclos de dos o tres días. “El primer día habrá muchos agujeros azules, el segundo será mejor y el tercero habrá demasiado viento para despegar”.

El truco para volar lejos viento de cola es tener viento constante todo el día para derivar a principio del día en las ascendencias flojas y después volar más rápido a medida que el día va mejorando.

¡GOL! I>D: Rafael de Moraes Barros (Niviuk Icepeak Evox), Marcelo Prieto (Ozone Enzo 3) y Rafael Saladini (Enzo 3) celebran su nuevo récord mundial de distancia abierta de 582km

Foto: Rafael Saladini

Despegaron en torno, se agruparon y salieron juntos. Esa es otra ventaja que tienen sobre Assú o Caicó, donde los pilotos generalmente vuelan solos la primera parte y se encuentran 100km después. “De esta forma, no hay apuro ni competencia a ver quién despega primero. Despegamos y esperamos a los demás. Es otra ventaja desde el punto competitivo porque trabajamos en equipo desde el principio”. Lamentablemente, no le funcionó a todos. Samuel Nascimento ya se había ido por razones familiares, y Marcella Uchoa, que había roto el récord mundial femenino el año anterior y que le apuntaba a los 500km y 600km este año, aterrizó temprano. A unos 100km del despegue de Tacima hay una meseta pequeña que hay que cruzar y Marcella perdió el ciclo.

“De haber cruzado la meseta, estoy seguro que habría sido la primera mujer en volar 500km, que era su sueño. Pero después no salieron bien las cosas. No hizo ni un vuelo bueno en Tacima, pero así es Tacima, es cuestión de fortaleza mental. No es divertido”.

Después de perder a Marcella, el resto del equipo siguió adelante determinados a volar en equipo el resto del día. Rafael y Marcelo están acostumbrados a volar juntos, pero Rafa Barros era nuevo. “Rafael Barros se ha convertido es un muy buen piloto de competencia y ha quedado entre los primeros diez en la PWC cinco veces. Así que los que estén acostumbrados a volar en grupo, simplemente tienen que adaptarse”.

Volar en equipo no es solo seguir a alguien - hay que contribuir. “Por ejemplo, Marcelo es el que tiene más experiencia, es nuestro capitán. Al principio voló mucho mejor que nosotros. Al principio, él y Marcella estaban adelante y dejó su línea y nos mostró una térmica para que pudiéramos alcanzarlo. Después ayudaba a navegar y a escoger la mejor línea.

“En cuanto a mí, estoy en la mejor forma de mi vida. Estoy volando muy rápido en condiciones fuertes, así que del kilómetro 60 al 380 iba empujando al grupo. Vamos chicos, ¡vámonos! Pero cuando las condiciones empezaron a aflojar, no me va tan bien y es cuando Rafael [Barros] fue a la cabeza. El sabe volar en estas condiciones mejor que yo”. Este tipo de trabajo en equipo es “lo más poderoso”.

Hay técnicas para volar en equipo y cambian según las condiciones. Si está flojo y a un piloto le cuesta, los demás puede que pierdan altura para ayudarle a encontrar el núcleo. Si las condiciones están fuertes y buenas, entonces el piloto que esté más bajo parte de primero para que los que estén en la parte superior de la térmica no tengan que esperar”.

“No nos gusta abandonar a la gente, nos gusta rescatarlos porque sabemos que juntos somos más fuertes. Incluso si perdemos cinco minutos, los recuperamos volando en grupo”.

Ello no implica que sobra el tiempo. “Además de los 600km, teníamos un gol prefijado”, dijo Rafa riendo. “Y cuando estábamos a 3km del gol prefijado, estaba azul en esa línea. Tuvimos que escoger entre hacer el gol prefijado y arriesgar la línea por donde íbamos o seguir y no romper ningún récord”.

“Yo estaba un poco más bajo y dije, ‘Voy por el gol declarado’. Y Marcelo dijo, ‘OK, pero volarás solo, no vamos a esperarte’. Les dije, ‘No, no, ¡lo siento!’ ¡Metí el rabo entre las patas y me regresé!”

A 530, 540km, los tres pilotos estaban a 2400msnm y sabían que romperían el récord. “Romper un récord es casi como una eyaculación precoz”, explicó Rafa, mientras buscaba las palabras adecuadas para explicar la mezcla de alegría y decepción de saber que casi vas a romperlo. “Ya sabes qué va a suceder, 20, 30, 40 kilómetros antes. ¡Pero nos emocionamos muchísimo, como podrás imaginar!”

¿SEDIENTO? Una laguna en la llanura brasilera da un toque de color inusual

Foto: Harry Bloxham

La ética del equipo aplica hasta que aterrizan. El que esté más bajo escoge el aterrizaje y los tres aterrizan juntos. “Uno siempre estará más bajo. Vuelas con el piloto todo el vuelo, se ayudan mutuamente y después en el planeo final vuelas 2km más ¿y rompes el récord tú solo? No me parece justo”. Además, recalcó, “No queremos regresar con un piloto feliz y el resto que quiere suicidarse. Queremos que todos estén contentos”.

Aterrizaron justo después del atardecer y los tres pilotos brasileros estaban felices de haber roto el récord mundial, pero un poco desilusionados de no haber volado 600km. “Son apenas 18 kilómetros más”.

La recogida tardó un poco, pero fue eficiente. Usan el mismo equipo de recogida que siempre han usado en Tacima. “Con satélites y un Spot cualquiera puede hacer una recogida, pero Dioclesio Rosendo y Nani Neme son mucho más, nos dan fuerza durante todo el vuelo”.

Unos días después, su temporada se terminó. Rafael tenía que regresar a casa con su esposa y su bebé de 15 meses en Río y los demás también tenían compromisos. Su viaje a Tacima se había terminado este año.

Entonces, ¿cuánto tiempo pasará antes de que ellos o alguien más vuele más lejos y pase de 600km? ¿Van a regresar el año que viene? La respuesta es sí, claro que van a regresar. Con una sonrisa en el rostro, Rafael lo resume en una frase, “Amigo, los récords nunca son seguros. Están ahí para que alguien los rompa - ¡así es el juego!”

¡SONRISA DE 500KM! Yael Margelisch cuando pasaba los 500km - la primera mujer en hacerlo. Voló una Enzo 3 de Ozone

YAEL MARGELISCH

LA BATALLA por el récord mundial femenino en Brasil este año estaba apasionante. La suiza Yael Margelisch subió el listón de primero, con un vuelo de 442,9km el 4 de octubre. Cinco días después, la francesa Seiko Fukuoka Naville voló más lejos, 460km. Apenas tres días después, el 12 de octubre, Yael volvió a romperlo con un vuelo de 531,8km en línea recta (552,82km OLC).

Además de haber roto el récord mundial femenino, Yael también es la primera mujer en volar más de 500km tanto en parapente como en ala delta. (El récord mundial de ala delta es de 407,2km de Corinna Schwiegershausen el 5 de noviembre de 2017 desde Tacima, Brasil).

Yael era parte de un equipo de seis pilotos que volaron entre 542km y 554km ese día. Los cinco suizos y un francés - Michael Sigel, Pascal Bissig, Seb Benz, Yael, Reynald Mumenthaler y Clement Latour - pasaron diez horas y media en el aire volando en equipo.

“Despegué a las 7:10am”, cuenta Yael de regreso en Verbier. “El equipo [Fly With Andy] nos remolcó a tres al mismo tiempo, dos primeros y el tercero justo después. Es muy eficiente”.

Agrega, “No habíamos planificado volar todos juntos, pero me quedé baja justo al principio y después de 30km estábamos seis pilotos juntos. Fue genial porque pudimos volar todo el tiempo juntos”.

Era el último día de Yael en Brasil y estaba motivada para volar lejos, pero también había decidido pasarla bien. “Cuando estaba en Brasil, quería darlo todo, volar al máximo. Eso implica despegar temprano porque no volarás 500km si despegas a las 8am. Pero fue frustrante porque todos los días aterrizábamos temprano. Así que el último día, hablé con Reynald y Clement y decidimos no enfocarnos demasiado en los números e intentar relajarnos en el aire”.

“La previsión decía que habría viento muy fuerte y me preocupaba bastante si podríamos volar del todo. A veces volábamos a 90km/h manos libres. El peor de mis miedos es aterrizar a mediodía y que el viento me arrastre después de aterrizar”.

Yael pesa apenas 59kg y vuela su Enzo 3 (S) a 102kg con equipo y lastre, así que es un miedo genuino. Así como lo es despegar con todo ese peso. “Debes dominar bien la técnica de despegue en cobra y el operador del torno tiene que dar tensión apenas pueda”, dice.

“Al final, despegamos e inmediatamente había térmicas que nos derivaban bastante rápido. Durante la primera hora, nuestra velocidad promedio era de casi 50km/h”.

A las 11am ya habían volado 210km - buen ritmo para los 50km/h de velocidad promedio que necesitaban para cubrir 500km en diez horas.

El grupo mantuvo bien el ritmo y pasaron los 300km antes de la 1pm, el mejor momento del día. “Faltaban 200km para hacer 500km y todavía quedaban más de cinco horas. Es impresionante, así que fue en ese momento que pensé que los 500km eran factibles”.

TRABAJO EN EQUIPO Clement Latour en el aire junto a Yael. Ese día, Yael fue uno de los seis pilotos que volaron juntos todo el día y volaron más de 500km

Foto: Yael Margelisch

El techo subió a más de 3000m y el día mejoró, pero en Brasil es a esa altura los pilotos se desorientan. “¡Es una locura!” dice riendo, “Estás tan alto y todo es plano, no sabes dónde estás. Derivas tan rápido en las térmicas que cuando empiezas a girar y cuando terminas, el paisaje puede ser diferente. Después de Quixadá, Reynald y Clement siguieron una línea extraña y después Reynald me explicó que fue porque estaba desorientado, así que terminaron muy a la derecha y bajos”.

Las condiciones en la tarde estuvieron “perfectas”, “Había buenas nubes en el eje en el que volábamos. Tenía confianza de que llegaría a los 500km, pero como en competencia y llegar a gol, ¡nunca se sabe! Así que no arriesgaba mucho. Cuando pasamos los 400km, quedaban tres horas de vuelo”.

Se quedó “un poco baja” a las 3:30pm y tuvo que girar la térmica siguiente hasta la nube. “No quería arriesgar. No quería romper el récord general, así que Reynald y yo giramos una super térmica de +4m/s. Era perfecta”.

Fue poco después que pasó los 500km. “¡Fue una locura! Es algo que quieres compartir con los demás pero estás solo con tu parapente. Agitaba las manos, gritaba, estaba muy feliz, de verdad”.

Para cinco de los seis pilotos era la primera vez que volaban 500km. ¿Pensó que había sido la primera en pasar los 500km? “Sí, lo pensé. Me sentía orgullosa porque los récords se rompen, pero siempre tendré el honor de haber sido la primera en haberlo hecho. Fue una sensación impresionante y haber compartido con buenos amigos fue genial”. Apenas pasó los 500km, el teléfono empezó a sonar con mensajes de amigos que la veían en línea. “¡Recibí tantos mensajes por Whatsapp!”

A 3200m se estaba “congelando”. Volaba al oeste, un poco viento de lado, “estábamos debajo de una nube, protegidos del sol, ¡me dio frío!” Durante la transición, giraban todos los +1 que encontraban y seguían derivando. “Volábamos hacia el sol y no lográbamos ver bien el suelo. Decidimos aterrizar juntos porque sería más fácil y eso es lo que hicimos”.

Al vuelo le siguieron una Coca Cola, Wi-Fi, pizza y la recogida para luego iniciar el largo regreso al aeropuerto en Fortaleza y el vuelo a casa.

Guy Anderson, izquierda y Harry Bloxham. Ambos volaron con Enzo 3 de Ozone

510,8KM A GOL PREFIJADO

HARRY Bloxham y Guy Anderson llevaron el récord mundial a gol prefijado en parapente a 510,8km el 27 de octubre - el último día de su viaje de dos semanas a Assú. El récord anterior era de 478,6km de Jouni Makkonen en Brasil en octubre del año pasado y el 9 de octubre de este año lo había roto el suizo Michael Kuffer con 505,6km. Harry y Guy lo rompieron apenas 19 días después. Una vez que rompieron el récord, ambos pilotos que habían volado solos gran parte del vuelo, siguieron volando: Harry voló 555km (OLC) y Guy voló 535km (OLC).

“Saqué mi licencia de torno hace dos o tres años, pero nunca la había usado”, explicó Harry por teléfono. “El primer día en Brasil, me conecté, me remolcaron y me solté a 1000m, pero pensaba que estaba un poco bajo. ¡Resulta que me solté a 100m por error! Después volé en retroceso porque no tenía conectado el acelerador. ¡Fue un primer día desastroso! Pero después fue menos tenso”.

El equipo de pilotos de todas partes del mundo en Assú voló bien la primera semana. “Un grupo de nueve volamos unos 430km”, cuenta Harry. Pero la segunda semana había poco viento. “Hicimos unos vuelos de ida y vuelta, pero vimos que la previsión de viento mejoraba a finales de semana. Despegamos el jueves entusiasmados, pero nadie pasó de los 20km. El viernes estuvo mejor, pero aterricé a los 150km porque iba muy lento. El sábado parecía excelente pero amaneció lloviendo. El domingo me había rendido pero el día se veía muy bueno “¡Y resultó se un día muy, pero muy bueno!”

La mayoría de los pilotos ya se habían ido, así que con un solo torno y cuatro pilotos, Guy despegó de primero y Harry de tercero. “A las 7:15am, hay térmicas de 1m/s, o generalmente de 0m/s. Hay zonas extensas sin aterrizajes, por lo que debes tener confianza de que puedes derivar al principio”.

“Ayuda ser británico porque estamos acostumbrados a las térmicas suaves. En especial temprano en la mañana porque te desprendes del torno y solo tienes 600m, así que tienes que encontrar algo”.

A partir de las 10:30am “se pone bueno”. Llevaban una buena media y sabían que podrían volar 500km. “Pasé todo el vuelo trabajando en la velocidad promedio. Llevábamos 50km/h de media en unas horas. A mediodía sabía que estábamos por delante de la meta que era llegar a Quixadá a las 12:30. Llevábamos buen ritmo”.

PLANEO A GOL Vista desde la cabina de Harry

Harry también vuela planeador, que dice haberle enseñado a pensar en planeos promedios y buenas líneas. “Volé 310km en planeador. 500km es una meta importante en planeador, ¡así que me alegro haberlo logrado primero en parapente que en planeador!”

Pasar los 500km fue “genial” dice. “Seguí revisando mi tasa de planeo. Sabía que llegaría a los 500km en transición y grité. La mejor parte fue cuando justo iba a llegar al gol y el vario empezó a pitar con un +2m/s. Lo giré y derivé hasta el gol en una térmica que me llevó hasta 3200m, una locura”.

“Pude haber girado dentro de la nube pero me pareció que no era buena idea porque ya se iba a hacer de noche”.

Añade, “Íbamos hablando por radio, pero cuando pasamos los 500km había otros pilotos en la frecuencia y la apagué. La volví a encender para avisarle a Guy que había hecho el gol”.

Ambos pilotos aterrizaron con pocos minutos de luz. “Hice espirales y wingovers para bajar, pero todo bien. Extendí los brazos y saqué las piernas para crear resistencia. Cuando aterricé supe que Guy también había hecho el gol. ¡Qué bien!”

30 anos de récords mundiales

582km: 10/10/2019, Tacima, Brasil, Rafael Saladini, Marcelo Prieto y Rafael Barros (BR)

564,3km: 13/10/2016, Tacima, Rafael Saladini, Samuel Nascimento, Donizete Lemos (BR)

514km: 9/10/2015, Tacima, Brazil, Frank Brown, Marcelo Prieto, Donizete Lemos (BR)

502,9km: 14/12/2008, Copperton, Sudáfrica, Nevil Hulett (ZA)

461,4km: 14/11/2007, Quixadá, Frank Brown, Marcelo Prieto, Rafael Saladini (BR)

423,4km: 21/06/2002, Zapata, Estados Unidos, Will Gadd (CA)

335km: 16/11/1998, Manilla, Australia, Godfrey Wenness (AU)

289,6km: 30/05/1998, Hobbs, Estados Unidos, Will Gadd (CA)

283,9km: 31/12/1992, Kuruman, Sudáfrica, Alex Louw (ZA)

263,2km: 28/12/1992, Kuruman, Sudáfrica, Masahiro Minegishi (JP)

227,7km: 15/01/1992, Vryburg, Sudáfrica, Urs Haari (CH)

149,96km: 10/12/1990, Bitterwasser, Namibia, Xavier Remond (FR)

91,06km: 17/12/1989, Bitterwasser, Namibia, Sepp Gschendtner (DE)

74,67km: 28/08/1989, Owens Valley, Estados Unidos, André Bucher (AT)

69,15km: 10/06/1989, Kössen, Austria, Hans Jorg Bachmair (AT)

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