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Diario de una peste

XX/XX/2020 Día 8 de cuarentena. Escribo para no olvidar como fue. Mi espacio ha sido invadido. Estoy pensando seriamente salir a contagiarme. No puede ser peor que compartir este encierro. Qué bien le hacen a mi vida las oficinas y colegios de los otros.

Las miradas se han vuelto torvas en la casa. Creo que se dieron cuenta que estoy incómodo con ellos todo el día dando vueltas tan cerca. Tal vez me miran así por que les molesto yo a ellos. Soy muy feliz cuando me los encuentro por la noche, cuando los días son míos. Antes del virus, los solitarios éramos felices.

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El silencio se ha hecho un bien escaso. Leer, peligroso.

Me he vuelto indispensable para el aseo de la casa. Odio las aspiradoras. Nota: Compra una aspiradora robot.

Me siento como un farero obligado a dar refugio a náufragos conocidos. No tengo donde acomodarlos en mi día.

Debo tener un plan. Nota: Busca un buen lugar: El chocolate es imposible de esconder.

XX/XX/2020 Día 14 de cuarentena. Se aconseja no salir. El proyecto secreto está dando resultados. Creen que escribo un libro. Vigilo a los demás por las redes (los míos incluidos.)

Nota: El trabajo está mal, pero no creo que deba alarmarme aún. Nota: Un encierro con Netflix es un encierro igual.

El punto de partida: Los largos días de encierro bastan para hacer de Chile un país fértil en Dalai Lamas. He recopilado un buen número de mensajes en distintas redes sociales. (archivo en carpeta inventario bodega).

Parece que nos hemos vuelto espirituales. El mensaje: Lo que debemos apreciar de verdad en la vida. Que la plata es satán, los autos y relojes sus demonios. Los momentos, esos son los verdaderos tesoros. ¿Se harán cargo de sus palabras? (Mi respuesta en archivo doc. Lo que pensé enviado a mail con mismo asunto) Resumen: Que nada, ni siquiera un viaje regalado por Europa en hoteles cinco estrellas se compara con ver a tus hijos detenerse en el jardín para contemplar a un zorzal. Me parece que eso es una pelotudez de alto calibre. Aprendizaje: Es muy fácil perder el norte.

Sobre el proyecto: De observaciones como esa he comenzado un catastro de personalidades. El archivo se llama --------- (se lo robé a J.P.). Los que tiran mierda son los menos interesantes. Nunca estarán conformes. Los Lamas y Budas, apuesto, serán los primeros en correr a un mall. Los científicos y filósofos de youtube. Los nuevos profetas: No creen en nada pero no salen de sus casas para comprobarlo. Algunos sensatos con tendencia al masoquismo. (Aburrido) Los peores de todos: Los optimistas. Seguro cuando llegue al infierno seré recibido por uno de estos. No imagino otro lugar para ellos. De los optimistas: Son peor que el virus.

El encierro hace que se reproduzcan más rápido. Son como gremlins. El más desesperante: el que postea qué hizo Newton o Shakespeare en una cuarentena. Me puede importar menos que un huevo lo que hicieron con su tiempo. El tiempo es precioso, afuera. ¿Tenían hijos? (Investigar) ¿Eran optimistas? (Investigar)

¿Dónde están los optimistas cuando pueden andar sueltos?

R: Solos. R: En grupos apartados. R: Son como perros oliéndose el culo. EUREKA

XX/XX/2020 Días 22 Tengo poco tiempo para escribir. Hoy tengo que preparar la comida. El plan va de maravilla.

Hace días que no siento la presencia de los demás. Puede ser que haya aprendido a obviarla. ¿La he asimilado? Es como convivir con un cuadro que le regala un ser muy querido. Debe estar colgado en una pared, pero si no te gusta, aprendes a no verlo. Eso es cariño.

Me gusta cuando podemos almorzar en la terraza. Si no hay colegio o trabajo ya no me afecta. A ellos tampoco. Las conversaciones se producen entre silencios cada vez más largos. Las respuesta son cortas. Cada uno está viendo una serie distinta.

El libro va muy bien. Trabajo mañana y tarde. Los domingos eso sí que los mantengo como tales. Odio los lunes.

Avanzo más rápido de lo que pensaba. Si tengo la suerte de que sigamos encerrados unos meses más estará listo. Todo gracias al proyecto.

No veo que haya mucho más donde profundizar en los tipos de personalidades. Lo interesante son las conductas, como se dan en el tiempo. Se repiten, se mezclan. Ciclos que afectan a todos. El desafío es mantenerse en un estado. Yo ahora soy un optimista.

Resumen: He podido recuperar mi vida: Experimento nº 2 Me he vuelto el más activo y resplandeciente ser de todos habitantes. Desbordo energía y proyectos. Arreglo muebles, preparo ricas recetas, creo excelentes listas de canciones para comer y jugar.

Me intereso con pasión por los demás. Resultado: Todos quieren volver a sus vidas normales. (Quieren convivir conmigo sólo por las tardes)

Pronto veré los frutos: Me volveré un fantasma. Recuperaré el silencio. Solo debo seguir contagiando mi alegría a los demás.

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