50 Los grandes olvidados
Javier Hernández
Cuarta parte: ladrones de talentos (1)
D
esde hace varios siglos otros países no solo han
Algunos afirman que Nikola Tesla patentó un dispositivo
denigrado los logros españoles, e incluso los han
con el que en teoría un avión podía lograr el despegue en
desprestigiado, sino que además nos han queri-
vertical, por lo que ese sería el antecesor de estos modelos
do arrebatar el mérito de nuestros éxitos. En la presente y
de aeronave, pero quien esto afirma no se da cuenta de dos
siguientes entregas de la serie “Los grandes olvidados” po-
cosas: primera que solo era la patente de una idea y, se-
drás informarte sobre alguno de estos robos de talento.
gundo, que la registró en 1928, diez años después de que el
En la presente entrega me centraré en algunos adelantos
autogiro de Juan de la Cierva fuera una realidad.
técnicos y aspectos políticos en los
El submarino de Isaac Peral
que España fue la primera
Adelantos técnicos
También comenté que el primer
En la primera entrega de esta se-
submarino torpedero del mundo
rie de artículos, publicada en el nú-
fue construido en 1888, `por el
mero 25 de “Espíritu guerrero”, ya
científico militar español Isaac Pe-
adelanté algunos logros españoles
ral, el cual ya contaba con propul-
que fueron apropiados por otros
sión eléctrica y el innovador peris-
países, como el submarino de
copio, con el que se podía observar
Monturiol, el teleférico de Torres
el exterior desde el interior del bu-
Quevedo, el tren de alta velocidad de Goicoechea, la jerin-
que.
guilla desechable de Jalón Corominas, el traje de astronau-
Pese a su innovador y revolucionario diseño fue un invento
ta de Herrera Linares… También hablé del autogiro de Juan
(permitidme el juego de palabras) “torpedeado” por los po-
de la Cierva, que desarrolló en 1917, y en esta entrega me
líticos ingleses, que convencieron al resto de Europa para
gustaría ahondar brevemente sobre el tema.
que fuera desechado por todos en favor de un comerciante de armas griego-ruso llamado Basil Zaharoff , que quería
El invento de Juan de la Cierva
vender el defectuoso diseño de un submarino con motor de
Sus detractores afirman que en realidad no era un heli-
vapor (el Nordenfelt) realizado por el inglés George W. Ga-
cóptero, sino solo un precursor de él, pues además del rotor
rret. El claro mensaje de los ingleses sobre el invento de Pe-
superior tenía alas, por lo que en realidad no era un verda-
ral fue que “no querían en los mares un invento como ese”,
dero helicóptero como lo fue el alemán Focke-Wulf, que fue
aún después de demostrarse que el submarino que vendía
construido en 1936, veinte años después que el diseño de
Zaharoff era inadecuado para una correcta navegación,
Juan de la Cierva y basándose en los estudios de éste. Cu-
pues su propulsión era nefasta, y cuando se hizo la primera
riosamente, queriendo arrebatar el mérito de un adelanto
prueba de disparo de un torpedo se hundió, para no volver
de veinte años, esos mismos detractores están otorgando
a la superficie. Fue tal la campaña de desprestigio (e inclu-
más mérito al invento español, pues si no es un helicóptero
so sabotajes) que tuvo el submarino de Peral que fue ningu-
si es el primer avión de despegue vertical, adelantándose
neado por el resto del mundo a pesar de su perfeccionado
en cincuenta años al Yákovlev Yak-36 ruso, un modelo de la
diseño, el cual demostró ampliamente en la práctica, lo
década de los Sesenta del siglo XX, anterior incluso (por
cual hizo que este genio se retirara de la vida pública, as-
unos meses) al famoso Hawker Siddeley Harrier británico
queado de la injusticia cometida.
El telescopio.