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Quiebra de Silicon Valley Bank podría tener efectos indirectos en Centroamérica

El alza de las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos puede generar varios efectos que nos pueden alcanzar.

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César Addario

Soljancic

VP REGIONAL DE EXOR LATAM PARA CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE

En general, un aumento en las tasas de interés en Estados Unidos puede generar una disminución en los flujos de capital hacia la región, también por la aversión al riesgo

César Addario Soljancic, vicepresidente regional de EXOR Latam para Centroamérica y el Caribe, explicó que los bancos del istmo están en una buena posición para hacer frente a la volatilidad financiera internacional.

La quiebra de Silicon Valley Bank, un banco especializado en financiamiento a empresas de tecnología e innovación, ha generado preocupación sobre la solidez del sector financiero global. Aunque este evento no tendrá un impacto directo en los bancos de Centroamérica, debido a que Silicon Valley Bank no tiene operaciones en la región, podría tener efectos indirectos.

“Si la quiebra de este banco genera un efecto dominó en otros bancos o instituciones financieras en los Estados Unidos, o si causa una disminución en la confianza de los inversionistas, esto podría tener efectos indirectos en la región”, dijo César Addario Soljancic, analista y vicepresidente regional de EXOR Latam para Centroamérica y el Caribe. “Sin embargo, hay que tener en cuenta que la banca centroamericana está en una posición bastante sólida”, agregó.

El experto recordó que la quiebra de Silicon Valley Bank generó preocupación y desconfianza en los mercados financieros en general, por lo que los bancos centrales de las grandes potencias, como la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo, han salido al ruedo para tomar medidas que protejan la estabilidad financiera global.

“Los choques externos, como la ralentización económica global provocada por el COVID-19, generan una disminución en la demanda de crédito y financiamiento por parte de los bancos. Lo que está pasando ahora es, además, un tema de confianza, los reguladores están trabajando para que los usuarios se sientan seguros de la fortaleza del sector financiero”, dijo Addario.

Una banca sólida

A pesar de esto, el sector bancario en Centroamérica es considerado en general como sólido y estable, comentó el ejecutivo.

La mayoría de los países de la región tienen sistemas bancarios bien regulados y supervisados por sus respectivas autoridades monetarias y financieras, lo que ha contribuido a la estabilidad del sector en general. “Además, los bancos de la región han mejorado significativamente su capacidad para gestionar riesgos y han aumentado su capitalización y solvencia en los últimos años, hay muchas lecciones aprendidas tras la crisis de 2008”, apuntó Addario.

Agregó que el sector bancario en Centroamérica ha enfrentado desafíos en el pasado, y ha logrado mantenerse estable y resiliente a lo largo del tiempo. “Los bancos de la región han logrado expandir sus operaciones y diversificar sus productos y servicios, lo que ha permitido un mayor acceso a servicios financieros para la población de la región”, comentó.

Por otra parte, dijo que se debe de poner atención los efectos del escenario de altas tasas de interés que arrancó en 2022 y que se mantiene este año, en un esfuerzo de los bancos centrales por contener las cifras récord de inflación en el mundo.

“El alza de las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos puede generar varios efectos que nos pueden alcanzar. En general, un aumento en las tasas de interés en Estados Unidos puede generar una disminución en los flujos de capital hacia la región, también por la aversión al riesgo”, afirmó.

Otro punto que debe vigilarse, según Addario, es cómo el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos puede tener un efecto directo en los costos de financiamiento para los bancos de Centroamérica. Muchos de estos bancos obtienen financiamiento en dólares estadounidenses, por lo que un alza en las tasas de interés en Estados Unidos podría afectarles.

“Sin embargo, también es posible que esto genere oportunidades. Si los bancos de la región pueden obtener financiamiento en dólares estadounidenses a una tasa de interés más baja que la tasa de interés que podrían obtener en la región, podrían obtener ganancias al prestar ese dinero a una tasa de interés más alta en la región. Es algo con lo que EXOR ha trabajado ya en el pasado”, dijo.

Insistió en que la banca regional está bien posicionada, y que, en términos generales, está mejor preparada para los shocks externos. “Veamos dos indicadores importantes de la salud de los bancos: el índice de liquidez, que nos dice la capacidad de una empresa, en este caso un banco, para hacer frente a sus obligaciones de corto plazo, es decir, aquellas que vencen en un plazo de un año o menos. Lo ideal es que esto esté entre un 20 y un 30 % y eso es lo que tenemos en la región”, precisó (ver tabla).

A esto se suma un ratio de préstamos en mora bastante manejable, añadió el analista, que en ningún caso pasa del 4 % considerado como un parámetro internacional manejable. “Esperemos que las autoridades de los bancos centrales sigan trabajando en cultivar la confianza de la gente, y que no veamos nuevas complicaciones en el sector financiero en el futuro cercano. De todas formas, estaremos vigilantes”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia con datos de los bancos centrales

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