el año 1918 la Comisión de Velillas lo hace en Siétamo y la de Torres de Montes lo hace en Velillas. Los siniestros eran calificados como indemnizables (recibiendo los socios el 75% de la última tasación efectuada) y no indemnizables. En la actualidad ya no cuenta el pueblo con la ganadería existente en otras épocas, pues aquella ha sido sustituida por una ganadería de tipo industrial, como es la cría de ganado porcino, pero a niveles reducidos a la explotación familiar. c) Otros recursos económicos La caza. Don Pedro Blecua y Paúl(12) nos dice que en el año 1792 había pocas áreas boscosas, con algunos coscojos, boj, aliaga y otros arbustos; y entre ellos se criaban perdices y conejos junto a otros animales silvestres, como lobos y raposas. La caza de estos animales aportaba beneficios económicos. La recolección de la miel en los diversos colmenares dispersos por el monte, muy abundantes por la zona de los riales. Esta actividad era una ocupación más de los miembros de algunas familias, que obtenían beneficios de la venta de tan preciado producto. La industria gremial y artesanal de Velillas la componían: esquiladores, albañiles, canteros, carreteros, herreros, etc. Esta industria artesanal ha desaparecido, siendo sustituida por la instalación en el pueblo de un taller de reparación de automóviles y tractores acorde con las necesidades actuales. El comercio ha estado reducido a tiendas de comestibles y de
(11) ASÍS GABRIEL PONCE, Francisco de: Un Cooperativista: El Padre Avellanas, Caja Rural Provincial de Huesca, 1981. (12) BLECUA Y PAÚL, P.: Descripción topográfica de la ciudad de Huesca y todo su partido en el Reino de Aragón, Guara Editorial, Zaragoza, 1987.
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