6 minute read
Náhuatl, inglés y castellano
antes
DELAULA
Náhuatl, INGLÉSY castellano
Sara Giambruno
En agosto de 2008 comenzó un plan piloto para
enseñar náhuatl a los habitantes de la Ciudadde México; también se habló de hacer obligatorio el inglés en las escuelas primarias públicas. Las preguntas que surgen son muchas; las dudas se suceden, el escepticismo cunde.
Tlacuilo, escriba, pintor o sabio.
en primer lugar, puede parecer encomiable y hasta contagioso el deseo de aprender náhuatl. Sin embargo, creo que debe ser una decisión individual, no una imposición o una moda del momento. ¿Por qué? Es la lengua materna de ¿cuántos habitantes de la Ciudad de México?¿Y en qué otras ciudades debería aprenderse? ¿Cuál es la idea? Si se trata de pagar una deuda contraída hace mucho por los conquistadores, diría que es un poco tarde. Si se trata de imponer una lengua indígena sobre otras, sería una imposición tan imperialista como la del castellano en toda América o la del inglés en todo el orbe. En Mérida, por ejemplo, ¿se enseñaría náhuatl o maya? ¿Qué tal si los hablantes de zapoteco quisieran ampliar su dominio imponiendo su lengua a los tarahumaras (rarámuris)? A estas alturas de la historia, y ante la variedad de lenguas indígenas que hay en México, tratar de enseñar una sola de ellas parece, más que una aventura utópica, un emprendimiento ingenuo y demagógico. Pero supongamos que la opinión pública, los medios o nuestra conciencia impulsen la enseñanza de esta lengua en la ciudad. ¿Hay maestros para enseñar náhuatl a diez millones, o más, de habitantes? ¿Hay suficientes hablantes con la preparación adecuada para enseñar una segunda lengua? ¿Los hablantes están siquiera alfabetizados? Y del lado de los alumnos, ¿saben a qué dificultades se van a enfrentar al aprender náhuatl? ¿A quién van a consultar cuando tengan dudas? Y dejo la última pregunta sin respuesta porque podría ser ofensiva para, precisamente, los hablantes de náhuatl, ya que, además de ocupar posiciones muy bajas en la escala social, la mayoría
es.wikipedia.org siente vergüenza de hablar una lengua diferente del castellano y no suelen declarar que saben náhuatl.
La lengua materna
Me he referido al principio al castellano y no al español. La lengua de Castilla fue la que se impuso incluso en la Península Ibérica casi al mismo tiempo que la conquista de América. Por razones políticamente correctas, es decir, más de política que lingüísticas, en España, para no herir susceptibilidades de regiones como Cataluña, Galicia, la región vasca, La obra literaria de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) refleja un alto grado entre otras, en lugar de aceptar que todos hablamos de conciencia lingüística. español se prefiere utilizar castellano. Ciertamente, en muchas regiones de México los hablantes del español como segunda lengua dicen que “hablan Castilla”. En algunos países de Sudamérica la materia español se denomina también castellano, tal vez por las mismas razones históricas que impusieron el término en la Península. Así, no es correcto ni incorrecto referirse al español como castellano, y viceversa. He mencionado de pasada la frase “lengua materna”. Tal vez deba aclararse, ya que en malas traducciones del inglés suele decirse equivocadamente “lengua nativa”. La diferencia es sencilla: nadie nace hablando ninguna lengua, la lengua se aprende, por lo tanto, no puede ser nativa (de nacimiento); “lengua materna” tampoco quiere decir que se hereda, porque no es un bien heredable, sino que se aprende en el hogar, con el padre y la madre. Podrá haber niños que tengan una lengua materna y otra lengua paterna, si se trata de matrimonios de hablantes de lenguas diferentes y si deciden transmitir al hijo ambas lenguas. A veces esto no es fácil. Retomemos, pues, el castellano y, si prefieren, como es habitual en México, el español. Es, en efecto, la lengua de la mayoría de la población. Hay razones históricas para ello, pero la de más peso es que, con el paso del tiempo, se convirtió en la lengua de todos: era imposible para los conquistadores aprenderse todas las lenguas indígenas; habría sido injusto imponer el náhuatl a hablantes de lenguas tan diferentes como el tarasco o el otomí. El español funcionó entonces como lingua franca, como lo fue el latín en su tiempo, como lo es el inglés en la actualidad. Por consiguiente, el español es no sólo la lengua de la mayoría, sino la lengua materna de la mayoría de los habitantes de México. Y esto es importante porque
a la hora de aprender a leer y a escribir conviene (por razones psicológicas y pedagógicas) que los niños aprendan en su lengua materna. Esto es un tema al que se le han dedicado muchos estudios y en todos se ha concluido que se obtienen mejores resultados de aprendizaje cuando éste se realiza en lengua materna que en una segunda lengua. En Suecia, por ejemplo, país que recibe a muchos inmigrantes, esto es un derecho constitucional y el Estado debe proveer escuelas que enseñen en lengua materna a los niños provenientes de países árabes, países latinoamericanos, países africanos, etcétera.
Enseñar inglés
Esto me lleva al tercer tema de este artículo: la enseñanza del inglés en la escuela primaria pública. ¿Por qué inglés y no otra? ¿Por qué en las públicas y no en las privadas? Decía líneas arriba que el inglés es la lengua franca del mundo actual, es decir, la lengua en la que se puede entender, casi, todo el mundo. Las razones son varias, entre otras, la predominancia política y económica de Inglaterra primero y de Estados Unidos después. Esto hace que el área económica y, por ende, los futuros empleos de nuestros hijos puedan exigir cierto nivel de conocimientos de inglés. Y no por obvio se dejará a un lado: se menciona en las escuelas públicas porque en las privadas es un hecho que un gran porcentaje ya son bilingües en inglés.
Sin mencionar otra vez el problema que sería conseguir tantos profesores preparados para enseñar (hablantes de inglés hay muchos, pero eso no los capacita para enseñar, aunque muchos de ellos así lo aseguren; de la misma forma que el ser hablantes de español no nos habilita automáticamente para enseñarlo), la cuestión reside en que el inglés no es nuestra lengua materna. Cuando los niños fracasan en el aprendizaje de inglés fácilmente atribuimos el fracaso a que el niño no puede, la maestra es mala o el método no sirve. Y atosigamos a los pobres con horas y horas de clases particulares para regularizarlos. Sin embargo, creo que en esencia el hecho es que los obligamos a aprender una segunda lengua, que no es la materna y con la que no tienen por qué sentirse identificados.
Y en el mundo tan cambiante de hoy, con el mismo criterio de la enseñanza obligatoria del inglés, mañana tendríamos que aprender chino, una lengua tonal de la que tenemos un dicho que no es casualidad: algo que “está en chino” es muy difícil.
Espero, por otra parte, que la enseñanza del inglés no se justifique con los vientos que soplan y que en las escuelas públicas se implante para que los niños lleguen a ser buenos camareros o guías de turistas...