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Luciana y los secretos de la respiración

Luciana YLOSSECRETOS DELA respiración

Julieta Montelongo

Existen algunas actividades experimentales que logran

atrapar la atención de los niños de manera particular. Los maestros y guías de talleres podemos valernos de ellas para ejercitar en los alumnos aspectos como la experimentación, la reflexión, la deducción y la proposición de teorías.

diecisiete veces cada minuto, una bocanada de aire entra a nuestro cuerpo. De esta acción tan rápida como involuntaria depende nuestra vida. La actividad que aquí le proponemos será muy atractiva para sus alumnos, ya que consistirá en armar una muñeca, llamada Luciana, y jugar con ella. Usted, sin embargo, sabrá que al realizarla estarán descubriendo aspectos importantes sobre la respiración.

Ejercicio previo de observación

Como actividad preliminar, pida que uno de sus alumnos se recueste boca arriba sobre un escritorio, una mesa o en el suelo, de manera que el resto del grupo pueda observarlo (ver foto 1). Indíquele que se relaje, que cierre los ojos y que se mantenga lo más quietoposible. El resto de los niños deberá mirarlo con atención. Entonces usted preguntará a sus alumnos:

Maestra: ¿Está verdaderamente quieto? ¿Hay algo que se mueve en su cuerpo a pesar de que él (o ella) no quiera moverse?

Los niños seguramente responderán algo así:

Alumnos: ¡Su abdomen y su pecho suben y bajan! Maestra: Pero si le pedí que no se moviera. Vean que su cuerpo se mueve aunque él quiera estar quieto. ¿Qué será lo que está sucediendo en su interior que provoca que su abdomen y su pecho se muevan?

Foto 1. Ejercicio preliminar para observar la respiración.

Alumnos: Se mueve porque está respirando. Cuando sus pulmones se inflan su pecho sube y cuando se desinflan su pecho baja. Maestra: Pero yo le dije que estuviera absolutamente quieto. ¿Será que no me quiere hacer caso? Alumnos: Es que tiene que respirar porque, si no, se muere. Maestra: ¿Su cuerpo respira aunque él no se lo proponga? Alumnos: ¡Sí! Maestra: ¿Podemos decir que nuestro cuerpo respira aunque nosotros no le demos la orden de hacerlo? Alumnos: ¡Sí! Maestra: Entonces podemos decir que respirar es un acto involuntario. Aunque ustedes no lo piensen, aunque no le den la orden a su cuerpo, su cuerpo respira. Alumnos: ¡Sí! Maestra: Bueno, ya comprobamos que respirar es un acto involuntario, ¿qué más me pueden decir sobre la respiración?

Dependiendo del grado escolar de sus alumnos, ellos podrán exponer susideas sobre el tema. Será interesante que usted, con preguntas pertinentes, logre que se explayen lo más posible. Sin embargo, difícilmente se referirán al aspecto sobre la respiración que se puede descubrir construyendo una muñeca con pulmones y jugando con ella. Así es que invítelos a construir a Luciana.

Cómo construir a Luciana

Lo ideal es organizar a los niños en equipos, así se ayudarán en el momento de construir la muñeca y, sobre todo, se enriquecerá la discusión cuando reflexionen sobre lo que sucede en la actividad. Sin embargo, sugiero que cada niño realice su propia muñeca para que se la pueda llevar a casa, continúe jugando con ella, la muestre a su familia y comparta con ésta lo que aprendió.

Material

Puede solicitar con anticipación el material a sus alumnos o conseguirlo usted, ya que es sencillo y económico.

Por cada niño: •1 vaso de plástico cristal (es un plástico duro, ya que deberá resistir la presión de un globo). Debe tener un orificio en la base, un poco más grande que el ancho de un popote (lo puede hacer fácilmente con la punta de una pistola de silicón o con un clavo caliente). •1 popote •1 globo del núm. 9 •2 globos del núm. 5 •un pedacito de plastilina •un poco de masking tape •un círculo de cartulina blanca de 6 cm de diámetro.

Procedimiento

1.Pida a sus alumnos que corten el popote en tres pedazos, uno de ellos un poco más largo y dos cortos y, con ayuda del masking tape, armen una estructura como la de la foto 2.

2.En cada una de las patitas de la estructura, deben colocar un globo pequeño y pegarlo con masking tape, cuidando de Foto 2. Popote dividido en tres.

que no se escape el aire, pero tampoco se oprima el popote, como se indica en la foto 3.

3. Invítelos a meter la estructura de popote en el interior del vaso, dejando que sobresalga por la base un trozo de popote. Luego deberán sellar con plastilina el orificio. 4.Pídales que corten la parte angosta del globo del número 9 y que lo coloquen en el vaso, como se ve en la foto 4. Es importante que los niños se ayuden en este paso. Sugiérales que, mientras uno detiene el vaso, el otro extienda y coloque el globo. Para que no se zafe, pueden fijarlo con masking tape. 5.Diga a sus alumnos que dibujen la cara de Luciana en el círculo de cartulina y que la peguen en la parte del popote que sobresale. Deberán sellar el orificio con un poco de plastilina.

Ahora, simplemente, invite a los niños a que jueguen con su muñeca y exploren lo que sucede en ella. Primero tal vez decidan soplar por el popote y ver que los pulmones de Luciana se inflan. Entonces, sugiérales que intenten que los pulmones se inflen sin que ellos soplen.

Llegará el momento en que descubran lo que se desea: al jalar con suavidad el globo que está en la base, los pulmones de Luciana se llenan de aire; al soltar el globo, los pulmones se desinflan.

Foto 3. Dos globos pequeños sujetados con masking tape.

¿Qué sucede en el interior de Luciana?

Pida a sus alumnos que por equipos platiquen sobre lo que sucede en el interior de la muñeca. Dígales que cada equipo deberá formular una teoría, es decir, una explicación conjunta de lo que ocurre, y comentarla después frente al grupo. Procure que los niños se vayan acercando por sus propios medios a la explicación deseada, dirigiéndolos sólo con preguntas.

Por ejemplo:

Maestra: ¿Creen que los globitos que hay en el interior de Luciana se parezcan a algo que hay en nuestro cuerpo? Alumnos: ¡Sí, a los pulmones! Maestra: ¿Piensan que el vaso se parece a otra parte de nuestro cuerpo? Alumnos: ¡Sí, al pecho! Maestra: ¿Creen que el globo de abajo se parezca a otra parte de nuestro cuerpo? Alumnos: ¡A la panza! ¡Al estómago! ¡A los intestinos! Maestra: En realidad se parece a un delgado músculo que llamamos diafragma. ¿Y piensan que en el interior de nuestro pecho pueda suceder algo similar a lo que ocurre en el pecho de Luciana? Alumnos: Cuando el diafragma baja, los pulmones se inflan y cuando el diafragma sube, los pulmones se desinflan. Maestra: ¡Muy bien! Pero, ¿por qué cuando el diafragma baja los pulmones se llenan de aire? ¿Alguien tiene una idea? Alumnos: Porque…

Tal vez en este punto sus alumnos requieran un poco más de ayuda:

Maestra: El interior del pecho de Luciana está completamente cerrado, ¿no es así? Solamente puede entrar aire por el extremo del popote que correspondería… ¿a qué parte correspondería en nuestro cuerpo? Alumnos: A la nariz. Maestra: Sí, a la nariz. Como les decía, el interior de su pecho, al igual que el nuestro, es como una caja cerrada en la cual hay una cierta cantidad de aire. Pues bien, ¿qué ocurre en esa caja cuando jalamos el globo hacia abajo?

Foto 4. Tapamos el vaso con el globo grande.

Alumnos: Es como si la caja se hiciera más grande. Maestra: ¡Exacto! La caja se hace más grande, entonces, un poco del aire que está fuera de la caja entra para ocupar el espacio que ha quedado vacío. ¿Y por dónde entra? Alumnos: Por la nariz y entra a los pulmones; Foto 5. La cara de Luciana se dibuja en el círculo de debido a ello los pulmones se inflan cartulina. para llenar el espacio de aire de la caja. Maestra: ¡Bien pensado! En cambio, cuando el globo sube, la caja del pecho vuelve a ocupar el mismo tamaño que al principio. ¿Qué sucede entonces? Alumnos: Que el aire tiene que salir porque ya no hay espacio dentro de la caja y por eso los pulmones se vacían. Maestra: ¡Eso es! Ahora coloquen una mano sobre su pecho y otra sobre su abdomen. Imaginen su propio diafragma (parecido al globo de Luciana). Su diafragma baja; sientan cómo sus pulmones (parecidos a los globitos de Luciana) se llenan de aire. Ahora su diafragma sube y sus pulmones echan fuera el aire que estaba en su interior. Esto sucede todo el tiempo en el interior de nuestro pecho, que también se denomina caja torácica; es como una caja que protege a nuestro corazón y nuestros pulmones. Sin darnos cuenta, en un movimiento involuntario de nuestro cuerpo, nuestro diafragma sube y baja, ayudando a que nuestros pulmones se inflen y desinflen. Esto ocurre, aproximadamente, ¡diecisiete veces cada minuto! Maestra: Ahora pueden seguir jugando con Luciana y llevársela a casa para que les platiquen a sus papás o hermanos el secreto sobre la respiración que han descubierto hoy, y todo gracias a una muñequita llamada… Alumnos: ¡Lucianaaaaaaa!

Puedo asegurar que a los niños les encantará aprender con esta actividad tan lúdica y objetiva. La dinámica puede aplicarse en diferentes grados escolares; los alumnos pequeños quizá solamente descubrirán lo esencial: que la respiración es un acto involuntario, que los pulmones se inflan cuando les entra aire y se desinflan cuando éste es expulsado; los alumnos de grados más avanzados pueden establecer interesantes relaciones entre los pulmones inflados y el cambio de presión en el interior de la caja torácica. La actividad resulta interesante incluso para personas adultas, ¡inténtelo!

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