Los Simpson y un poco (O UN MUCHO) DE CIENCIA José Manuel Posada de la Concha*
Algunos programas televisivos –no necesariamen-
* Estudiante de posgrado del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, UNAM.
CORREO del MAESTRO
núm. 212 enero 2014
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os Simpson son un paradigma de la televisión porque rompieron el esquema clásico de entretener a los niños… ¿A los niños? Sí, la pregunta es válida porque una de sus características y parte fundamental de su éxito es que en realidad no están dirigidos a ellos, sino a sus padres, ya que las situaciones son poco convencionales y constituyen por lo general una crítica muy aguda al sistema de vida estadounidense. Por ejemplo, nos topamos con guiones de un papá desobligado y de un hijo irreverente, donde se habla sobre drogas con el mismo desparpajo con que se ironiza sobre la delincuencia en Brasil o los atributos físicos de
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te los documentales científicos– sirven para aprender ciencia. En este caso, se presenta un análisis detallado de un capítulo de Los Simpson que muy probablemente casi todos hemos visto. Quitando las exageraciones, que ofrecen un elemento de contraste cuya finalidad es resaltar algo que muchos televidentes tal vez no perciban, hay algunas afirmaciones que no son del todo correctas y que es necesario aclarar.
una cantante. También se habla sobre las infidelidades en un matrimonio o se critican las malas administraciones de los gobiernos de Estados Unidos. Con estas temáticas, que se relacionan con los problemas y las vivencias de las familias estadounidenses parodiadas hasta el cansancio, junto a su “sueño americano” se cuajó un gran éxito televisivo que hoy en día goza de tanta popularidad como hace 20 años. Por estas razones, conviene que si lo ven los niños, estén acompañados por los papás que les expliquen que la exageración en las caricaturas es, como en el rap, una forma de crítica (y, por supuesto, que no traten de imitar las travesuras de Bart). Los guionistas de Los Simpson son profesionales, especialistas en arquitectura, historia, geografía, política, música y, desde luego, ciencia. En muchos capítulos se hace mención
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