El debate sobre racismos en nuestro país tiene que darse sin importar si hay sucesos en otras latitudes, como la muerte de George Floyd o los presos políticos mapuches en Chile, ya que se trata de un problema permanente de abusos sistémicos y de opresión. Es hora de buscar una reconciliación nacional, mediante la crítica y, sobre todo, la autocrítica, no podemos seguir con discursos de odio: las fobias matan. Por otro lado, la educación salva y construye. Eduquémonos; aprendamos y aprehendamos al otro. Estas páginas de La Domadora están dedicadas al todas, todos, todes… sin color; sí con amor.