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El Edén de Almería

Desafiando a la lógica y la naturaleza, el ingenio almeriense ha hecho de esta tierra un paraíso de frutas y verduras en el que calidad y cantidad van de la mano

Cuando una tierra tiene el carisma de poner su nombre a una manera de hacer las cosas, es que se están haciendo realmente bien. Es el caso del llamado “modelo Almería”, una suerte de modelo de producción agrícola que ha puesto a la provincia en las mesas de todo el mundo. Los componentes, amén de fe, emprendimiento y sudor, hay que buscarlos en esos legendarios cultivos bajo abrigo y sus relaciones de cooperación con una industria auxiliar, modelo para todos aquellos países que andan tras la pista de un producto de una calidad abrumadora obtenido de una manera sostenible. Pues sí, la cuadratura de todos los círculos se halla en Almería. Chapeau! LOS COMPONENTES, AMÉN DE FE,HAY QUE BUSCARLOS EN ESOS LEGENDARIOS CULTIVOS BAJO ABRIGO Y SUS RELACIONES DE COOPERACIÓN CON UNA INDUSTRIA AUXILIAR

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De Almería al mundo

Tan cerca y tan lejos. Las bendiciones actuales provienen de los sacrificios de aquellos testarudos hombres de campo que en los años sesenta, los años del turismo y del seiscientos, salpicaron con sus cultivos enarenados toda la costa de poniente. Los primitivos invernaderos –de alguna forma había que comenzar– se hicieron sacando partido a las estructuras de madera y alambre en los que hallaban soporte los parrales de uva de mesa. Cuando una década más tarde, en los convulsos setenta, llegó el boom de los invernaderos… aquello no había quién lo parara. Para muestra un botón. En los últimos años la superficie invernada de la provincia se ha estabilizado en la apabullante cantidad de 29.000 hectáreas, más o menos. La mayoría entre Campo de Dalías, kilómetro cero de esta fiebre del oro agrícola y el Campo de Níjar. El reventón de la burbuja inmobiliaria vino a reforzar esta industria con las manos de aquellos que encontraron en el campo almeriense un lugar en el que ganarse la vida.

La cuadratura de todos los círculos se halla en Almería. Es realmente chapeau!

Capital de la Huerta

El término municipal de Almería ya ronda las 5.000 hectáreas de terreno dedicado a la producción de frutas y verduras. Desde 2001, se ha aumentado un 41% la superficie dedicada al cultivo ¡Casi nada! Los productores saben responder a las demandas del mercado ya que están volcados en trabajar con técnicas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. En la capital se ubican firmas de toda confianza como Caparrós Nature, CASI, Unica Group o Campojuyma (entre otras). Todas ellas con una misma idea en la cabeza: satisfacer a unos clientes cada vez más inflexibles con la calidad de lo que compran. Almería está a la altura.

En los 37 años que van entre 1975 y 2012, la superficie cultivada se dobla pero la producción se multiplica por cuatro y medio. Almería ha pasado de las 700.000 toneladas del 75 a más de 3.000.000 hace seis. Las cifras de la última campaña agrícola almeriense son claras: ventas de más de 3.150 millones de euros, de ellas un total de 2.716 millones en los mercados exteriores. Y a la vez que se multiplicaba la calidad también lo hacía su excelencia culinaria demostrando a propios y a extraños que el axioma que ligaba una producción generosa con sabor a corcho y química no vale para Almería. Todo, gracias a Dios, sabe a lo que debe saber. Paradójicamente, ha sido el interés por las tecnologías lo que se ha erigido como paladín de los sabores auténticos y veraces. En vez de tirar de laboratorio, se han desarrollado métodos de polinización mediante abejorros y de combate de plagas a través de insectos. La nueva agricultura quiere producir mucho y bien… pero sin artificios. Para abordar el listado completo de todos los productos del vergel almeriense es mejor hacerlo sentado, no sea que nos venza la fatiga. ¡Son multitud! Y todos con generosas variedades. Las más comunes se pueden recitar como esas alineaciones de los equipos de fútbol míticos: tomate, pimiento, berenjena, pepino, judías verdes, lechuga, y guisante col china, calabacín y brócoli... Tienen también largo historial en la provincia la berza, la alcachofa, la cebolla y las habas, que cuentan con el favor de los habitantes de esta tierra crudas con bacalao o tocino, y en las múltiples fórmulas que admiten.

Entre las variedades de lechuga cultivadas, son los cogollos de Pulpí, en el noroeste, quienes, sin desmerecer al resto, tienen entusiastas seguidores. También hay firmas que tienen su mira puesta en otras variedades de lechuga y verduras de hoja.

¡Aquí hay tomate!

Entre los tomates, el cherry tiene un espléndido camino de crecimiento por delante. Su sabor y la textura son argumento que le cargan de razones para llenar los estantes de las superficies comerciales y ser grato para los buenos cocineros. El futuro es suyo. Pero si hay una variedad que ya ha puesto los dos pies en el olimpo de las mesas es el raf. Se trata de una semilla de tomate asurcado, ya conocido desde hace décadas en la Vega Baja del Andarax. Aunque resistente al fusario, de ahí su nombre, es una variedad caprichosa. Además de ser sensible a otras plagas dañinas, tiene rendimiento corto y exige mil cuidados, todos ellos especializados. ¡Pero el resultado final es sencillamente glorioso! La escasa producción del raf alcanza precios altos que, en justicia, son proporcionales a su costes y calidad. Cuando el raf no era tan demandado, casi dejó de cultivarse en estas tierras, pero resurgió de sus cenizas para dar al mundo una lección sobre segundas oportunidades. Tanto es así que actualmente tiene una legión de imitadores que no le llegan, ni de lejos, a la suela de sus zapatos. La prueba del nueve para evitar que nos la den con queso es bien sencilla. En Almería sólo hay raf entre enero y mayo. El raf de verdad, el de pata negra, es irregular en sus formas, con muchos surcos, de hombros altos alrededor del pedúnculo y color verde oscuro en su parte superior. Tras tirar de cuchillo nos encontraremos con una carne densa, de pocas pepitas, con un aroma profundo y sabor dulce con un toque ligeramente ácido. Si desean hacerse con buen tomate, una buena opción es adquirirlo en la Cooperativa CASI, no muy lejos de la capital, o en internet donde muchas empresas lo ponen a disposición del respetable público como, por ejemplo, Caparrós Nature.

Tomate raf, bandera de Almería

Decir que el tomate raf es el mejor del mundo no es exageración de fanfarrones. Quién ha probado este manjar aprecia su calidad, su textura tan característica y su exclusivo equilibrio entre ácido y dulce. Este milagro solo puede ser propio de Almería. Ninguna otra tierra tiene esas horas de sol, esa agua salina y esa sabiduría tan propia de los agricultores de Almería. El resultado, el tomate raf, no es para contarlo. Es más sencillo disfrutarlo.

El mejor del mundo

Fruta fresca

Si de fruta hablamos, mejor que recuperemos el resuello para citar de carrerilla la oferta local: la sandía, impresionantes las de los secanos nijareños, el melón, las uvas o las naranjas. Los cítricos de la provincia mantienen su pujanza, no faltaba más, aunque han bajado su peso en el conjunto global de la producción, que es creciente en su variedad. Y es que cada vez hay más donde elegir. Aún quedan bastantes naranjales por la cuenca del Andarax, que producen un fruto, la “castellana” y la “washingtona”, capaz de poner en serios aprietos a la naranja valenciana, considerada generalmente como el top del cítrico español. ¡Que no se confíe! En un lugar en el que el desierto forma parte de la geografía sentimental conocida, los higos y los chumbos son una compensación de la naturaleza por esa aridez ingrata. La sequía propicia, como premio, su dulzor. Además de consumir el fruto, también es objeto de tratamiento de destilación como los que comercializa una firma local de Alhama de Almería.

AÚN QUEDAN BASTANTES NARANJALES POR LA CUENCA DEL ANDARAX, QUE PRODUCEN UN FRUTO, LA “CASTELLANA” Y LA “WASHINGTONA”, CAPAZ DE PONER EN SERIOS APRIETOS A LA NARANJA VALENCIANA

Sandía, la fruta del éxito

La producción de la sandía en Almería es un caso para estudiar en todas las escuelas de negocios. Desde luego. Entre abril y junio, inunda el mercado europeo con este producto haciéndose con una cuota tan jugosa como el propio fruto. Y durante el verano las cifras de ventas crecen y crecen. El secreto no es tal, viene de la conjunción de esfuerzos en los cultivos y en los departamentos de marketing que han sabido posicionar el producto como es debido. De esto saben mucho empresas como el Grupo AGF, CASI, Femago, Agroponiente o el Grupo Caparrós, por citar algunos. Destaca la buena aceptación de la Sandía SIN del grupo Caparrós. Sin pepitas y con marcado sabor que recuerda a las tradicionales de antaño. Porque lo bueno, siempre gusta.

Tirabeques de Dalías, camino de la IGP

No hay tirabeques, ni présules, como los de Dalías. Bien lo saben en este pueblo en el que están empeñados en que el más destacado de sus cultivos consiga el sello de Indicación Geográfi ca Protegida ¡Y con toda la razón! Cuando confl uyen tres factores como el agua del arroyo de Celín, la tierra rica en sustratos y un clima, gracias a la orografía, alejado de extremos el resultado está cantado. El sabor y la textura de estos productos no admite comparación.

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