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Almería entre siglos

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Fritos

Fritos

Antigua Estación de Autobuses

La estación se construye en 1952, según proyecto del arquitecto almeriense Guillermo Langle Rubio.Su construcción era necesaria en la ciudad porque las escasas comunicaciones ferroviarias existentes determinaban que la comunicación con los pueblos de la provincia y capitales limítrofes se realizara por carretera.El edificio representa un prototipo del racionalismo arquitectónico almeriense, que enlaza con los modelos funcionales de la Segunda República desarrollados por Guillermo Langle en nuestra ciudad, como es el caso del edificio de la Policía Local en Calle Santos Zárate.

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Su fachada pabellón, con ventana contínua estandarizada formando largos frisos, con marquesina volada de acceso y pilotes exentos en la entrada, junto con la forma cóncava utilizada para adaptarse al chaflán de la Plaza de Barcelona, que contrasta con las formas redondeadas de los cuerpos laterales en el ingreso al vestíbulo de la estación, la dotan de tal libertad creativa hasta el punto de ser declarada por la Junta de Andalucía Bien de Interés Cultural.

la bella factura de Guillermo Lange

Antiguo colegio de La Purísima

El único colegio que sobrevivió a la desamortización fue el de la Purísima, adoptando en la etapa de la Restauración, a mediados del siglo XIX, la enseñanza como modo de vida, frecuente en las comunidades religiosas tras ser expoliadas de sus bienes. Con este fin se construye un edificio destinado a colegio en terrenos de su propiedad, al sur de la plaza de San Fernando (actual Plaza de la Administración Vieja) y que, con algunas reformas, ha llegado hasta nuestros días.

Las obras se iniciaron en 1885, bajo un proyecto inicial de Trinidad Cuartara Casinello, y que fueron dirigidas por el arquitecto Ortiz de Villajos. Se inauguró en 1889. En su fachada se observan elementos neogóticos y medievalistas: arcos apuntados y abocinados con delgadas columnas en las jambas entre sus elementos arquitectónicos más característicos. El edificio es sede actual de la UNED y posee en su interior un característico patio.

Casa Palacio de Juan Lirola

El edificio de la Diputación Provincial es una vivienda de la burguesía almeriense, conocida como casa palacio-urbana, perteneciente a la antigua casa de Don Juan Lirola, político liberal de gran influencia. Su ampliación de 1884 se debe al arquitecto Trinidad Cuartara Cassinello. El primitivo proyecto, de 1880, ocupaba la esquina de las calles Reyes Católicos y Navarro Rodrigo. El edificio, de gran relevancia, se compone de dos plantas. En su fachada a la calle Reyes Católicos, el cuerpo se organiza en torno a un almohadillado pétreo corrido sobre un alto zócalo, y en el segundo cuerpo, realizado con paramento de ladrillo rojo, destacan sus ventanas y balconadas de piedra clara de cantería rematadas en unas molduras que albergan en su centro relieves de cabezas femeninas. En la esquina de la calle Navarro Rodrigo con Reyes Católicos se alza un característico mirador con rejería (donde se mezclan los motivos curvos con los geométricos) apoyados en potentes ménsulas.

Diputacion

Casino Cultural

El Casino Cultural es la actual sede de la Delegación de Gobernación. Originariamente fue una vivienda palaciega de la burguesía almeriense de finales del siglo XIX. Su estructura, que sigue los modelos historicistas de la época, motivó su declaración como Monumento Histórico- Artístico en 1982. La construcción, que tuvo varios emplazamientos a finales del siglo XIX, y fue fundada por Joaquín de Vilches en 1840, se trasladó definitivamente en 1905 al Paseo, a la que había sido vivienda de Emilio Pérez Ibáñez, destacado miembro de la burguesía almeriense del período de la Restauración. Fue proyectada en 1888 por el arquitecto Enrique López Rull, muy importante en aquella época. En los años 20 del siglo XX se realizan en el edificio una serie de reformas, especialmente en el salón de baile y la decoración musulmana del “Salón Árabe”. En el Casino había actos culturales, también era lugar de tertulias donde se comentaban las novedades de la ciudad y noticias relacionadas con la situación de las industrias y agricultura de la localidad. Era lugar de juego, del billar o del ajedrez. Durante la Guerra Civil sufre un incendio parcial a causa de los bombardeos y del abandono general. Es restaurado en 1940. El edificio se abandona entre los años 1950 y 1960, siendo adquirido con posterioridad por la Junta de Andalucía para hacer frente al embargo del inmueble. La fachada de la construcción, que se enmarca en la corriente historicista, responde al clásico modelo burgués de estructura con zócalo de piedra, que alberga el semisótano, y una monumental portada coronada con un balcón en la parte superior con influencias clasicistas. Posee un amplio zaguán destinado a carruajes y escalera con artística baranda.

Círculo Mercantil y Teatro Cervantes

El Círculo, fundado entre 1887 y 1899, tenía, junto con el Ateneo, su sede en la Plaza de San Pedro. Posteriormente, ambas sociedades se separan. Fue presidente de la sociedad D. Ramón Orozco, perteneciente a una importante familia que durante la segunda mitad del siglo XIX impulsó el negocio minero en Almería. En 1900 la sociedad estrena local en el Paseo del Príncipe. Más tarde, en 1904, el Círculo se encontraba en un inmueble situado de nuevo en la Plaza de San Pedro, teniendo su sede definitiva en el Paseo, en el edificio del Teatro Cervantes, en la década de 1920. Sus salones actuales son sede de toda clase de actividades culturales, literarias y exposiciones, así como de baile de carnaval y fin de año. Su decoración interior es de 1920. La Sociedad tuvo una gran importancia en la vida económica de Almería, interesándose en el desarrollo de los medios que diesen riqueza a la ciudad: ferrocarril, puerto, mejoras técnicas mineras y agrícolas. La construcción forma parte del conjunto del Teatro Cervantes. Concretamente, la fachada que mira al Paseo de Almería, es de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Presenta una clara tendencia monumentalista: grandes arcos de medio punto, balcón con balaustrada, con detalles de un claro naturalismo y estilización que le aproximan a la tendencia modernista, destacando los brazos de lámpara simulando girasoles. Además, presenta motivos figurativos simbólicos en su fachada que hacen alusión a la función del edificio: liras, máscaras o el relieve de Cervantes.

Teatro Cervantes

El Teatro Cervantes fue uno de los proyectos de más larga ejecución del periodo arquitectónico contemporáneo almeriense de finales del siglo XIX. El comienzo de las obras se remonta a 1866, coincidiendo con el permiso solicitado de la empresa constructora al Ayuntamiento. Tras unos inicios prometedores, las obras se estancaron hasta 1898, cuando el arquitecto Enrique López Rull, realiza los planos correspondientes al edificio actual. Las obras no comenzarán hasta 1910, y finalmente, el que pasó a ser el teatro más importante de la ciudad, se inauguró en 1921.

Escuela de Artes y Oficios Artísticos

El edificio fue el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza durante la segunda mitad del siglo XIX y buena parte del siglo XX, siendo la máxima institución educativa de la ciudad. Sustituyó al primitivo Colegio de Humanidades que, desde 1840, funcionaba en el que había sido Convento de Santo Domingo. Durante el tiempo en que fue Instituto se realizaron en él importantes reformas que afectaron a la distribución interior y a sus tres fachadas. La situada al sur (calle General Tamayo) se restauró en 1889 por encontrarse en estado ruinoso desde 1867. La composición general del edificio calca casi rigurosamente la del Colegio de las Puras, presentando el mismo diseño en los vanos de la planta baja, abocinados y con columnillas en las jambas, contrarrestando con los de la planta alta totalmente distintos, enmarcados por elementos eclécticos de origen clasicista. El patio central de la Escuela, perteneciente al antiguo convento de Santo Domingo, data del siglo XVIII, y es, en la actualidad, un marco excepcional de importantes exposiciones y actividades culturales de la vida almeriense, como es el caso del Centro Andaluz de Fotografía, que tiene allí su sede. El claustro fue restaurado en el siglo XVIII, y la tercera planta es de construcción reciente

Artes

Instituto Celia Viñas

El primer Instituto de Enseñanza Media de Almería se funda en 1849 en la actual sede de la Escuela de Artes. Ésta era en aquellos momentos un edificio mucho más pequeño que el actual, y esto motivó que, al incrementarse el alumnado y las necesidades educativas, D. Francisco Sáiz Sanz, director del centro, lo trasladara al actual edificio de la calle Javier Sanz, que fue la antigua Escuela de Artes y Oficios Artísticos. El Instituto, construido en 1911, y fue el lugar de formación de gran parte de los almerienses. En sus inicios tuvo carácter mixto, hasta que en 1966 se construyera el que pasó a ser el Instituto Masculino, el Instituto Nicolás Salmerón, ubicado en Ciudad Jardín. Las alumnas entraban por el acceso de la Rambla, ocupaban la tercera planta, y usaban el terrado como patio de recreo y gimnasio, mientras que los chicos ocupaban las plantas bajas y el patio. El edificio contó con una arraigada tradición cultural, albergando una importante biblioteca y el primer Museo Arqueológico de Almería, instalado en dos salas de exposición habilitadas para esta función. Su nombre se debe al recuerdo de la inolvidable profesora Celia Viñas, que además fue una importante poeta, revitalizando con su obra literaria y su magisterio, la vida cultural almeriense de posguerra. La singularidad de la construcción, que se enmarca en la corriente historicista del neoacademicismo, queda reflejada en su fachada principal: gran monumentalidad, con empleo de elementos clásicos muy característicos: pilastras de orden gigante, alto basamento, portada de gran tamaño, vanos de grandes dimensiones y escalera monumental de acceso a la primera planta.

Palacio de los Marqueses de Cabra

Casa palaciega perteneciente a D. José Jover y Doña María Greppi, su hija María Jover Greppi, tras casarse con D. Martín Belda, quién obtuvo el título de Marqués de Cabra , pasaría a obtener el título de Marquesa de Cabra, por ello, la casa es conocida como de Los Marqueses de Cabra. La vivienda que se sitúa en una plaza con encanto del centro histórico: la Plaza Campoamor dónde se encuentra el Bajorrelieve de San Valentín, constituye uno de los mejores ejemplos de las viviendas palaciegas de carácter aristocrático construidas durante el neoclasicismo. Es uno de los edificios clasicistas más puros y mas monumentales de mediados del siglo XIX, que ha sido restaurado. Destaca su monumental y elegante fachada, donde se observan algunos de sus elementos historicistas en su portada y medias columnas toscanas. Archivo Historico La casa se divide en dos plantas, la planta baja gira alrededor de un patio de luces y la planta primera pertenece a la parte noble de la construcción. Al exterior destaca su artística rejería en los balcones. Finaliza el edificio en una sencilla cornisa. La construcción es sede del Archivo Histórico Municipal.

Palacio de los Vizcondes del Castillo de Almansa

La progresiva difusión de las ideas academicistas en la España de la segunda mitad del siglo XVIII, tendrá consecuencias en el desarrollo de la vivienda almeriense. Los rasgos populares y barrocos, en ocasiones íntimamente unidos, van a ser sustituidos por una intelectualidad estética en la arquitectura, característica predominante de la corriente historicista. Ese momento de transición está muy definido en la fachada del Palacio de los Vizcondes del Castillo de Almansa, título creado en 1773 a favor de la familia almeriense de los Almansa. El palacio es una de las muestras más importantes de la arquitectura doméstica de la ciudad. La vivienda palaciega se construye entre 1773 y 1780 aproximadamente. La fachada, con entablamento en la parte superior, consta de dos plantas: la parte inferior alberga vanos de distribución regular, y la superior, balcones rematados por frontones curvos y partidos, donde se encuentra el escudo familiar. Por la calle Infanta se accede al Museo Arqueológico Provisional, con la monumental portada de la “Casa de Don Francisco Jover y Tovar”, diseñada por el arquitecto municipal Trinidad Cuartara Casinello en 1894. Todo el conjunto del Palacio de los Vizcondes del Castillo de Almansa, y de D. Francisco Jover y Tovar, alcalde y cronista de Almería, pertenecen al actual Archivo Histórico Provincial.

Plaza Bendicho

Situada en el corazón del casco antiguo, en el antiguo arrabal de La Musalla, es una plaza recoleta, surgida al amparo de la Catedral. Este espacio fue uno de los lugares preferidos como residencia de la aristocracia durante los siglos XVI al XVIII. Desde la plaza podemos observar los cubos y torreones de la Catedral perteneciente a la girola, desde donde campea el característico “Sol de Portocarrero”. La plaza está dedicada a Juan F. Juan León Bendicho y Quelty, que nació en Málaga en 1809, y tras contraer matrimonio con Doña María Dolores Puche, fijó su residencia en Almería. En la plaza se encuentra la casa más antigua de la ciudad “La Casa de los Puche”, del siglo XVIII, antigua familia noble llegada a Almería con los primeros pobladores cristianos en 1494. Presenta dos plantas, la inferior, destinada a servicios, y la superior, a vivienda de los dueños. En su fachada, destaca la portada de cantería, enmarcada con columnas que albergan un arco de medio punto, sobre el que se eleva el escudo familiar. El balcón, que descansa directamente sobre la portada, posee una rica rejería. Junto a la Casa de los Puche, y situada en la misma línea, está la “Casa de la Música”, del siglo XIX, restaurada y actual sede del Patronato Provincial de Turismo. En el centro de la plaza, se halla el busto de la poetisa “Celia Viñas” que ejerció su labor profesional de profesora en la capital durante los años de la posguerra, enriqueciendo la obra literaria almeriense de la época.

Archivo Historico

En los últimos años del siglo XX, contigua a esta plaza, se abrió la calle situada junto al muro sur de la Catedral, la Ronda Beato Diego Ventaja, desde donde se puede pasear y admirar los poderosos muros de la Catedral- Fortaleza.

Sosiego de calles y plazas

En esta plaza se encuentra “La Casa de los Marqueses de Torre Alta”, diseñada en 1847, y donde destaca la composición en dos plantas. Su estructura se adapta al tipo general de vivienda neoclásica burguesa, encontrando en ella elementos diferenciadores como son los arcos apuntados de tradición clasicista, de carácter innovador en Almería.

Plaza Careaga

Los espacios irregulares abiertos en el interior de la trama urbana del casco antiguo son numerosos, y durante los siglos XVIII y XIX darán lugar a plazas, donde se concentran los estamentos privilegiados de la población, como es el caso de “La Plaza Careaga”. Su estructura de patio interior invita al sosiego.

Debe su nombre a la Familia Careaga, que tenía en esta zona su casa solar. Juan Ochoa Ortiz de Careaga llegó de Vizcaya con cuatro navíos a la Guerra de Granada y posteriormente se quedó a poblar en Almería. De D. Miguel Avis-Venegas y Careaga Marín Benavides, cuatro apellidos ilustres de 1489 de la aristocracia histórica almeriense, de sangre de conquistadores cristianos y de príncipes musulmanes, se crea el título de marqués de Torre Alta y Vizconde de Careaga por Carlos II. La famosa calle del Arco se debe al arco de Careaga, que comunicaba la casa de los marqueses con sus graneros.

Teatro Apolo

El progresivo desarrollo de la burguesía almeriense fomentará las construcciones orientadas al ocio, como es el caso de los teatros. El Teatro Apolo, en construcción en 1881, sustituyó al antiguo Teatro Calderón situado entre las calles Obispo Orberá y Juan Lirola. El Teatro Apolo era en los años 1880 a 1900 el principal teatro de Almería. En él donde se llegaron a representar numerosas zarzuelas y obras teatrales, ya que los almerienses eran muy aficionados a la Ópera en aquellas fechas. Fue un elemento constructivo importante dentro de la vida cultural almeriense. Tras sufrir variadas remodelaciones en el siglo XX y destinarse a otros usos, como fue el de cine, se cerró definitivamente. No fue hasta 1993 cuando se inició su reconstrucción, conservándose su fachada principal, caracterizada por el estilo historicista, con arcos de medio punto con clave resaltada y óculos. El teatro es en la actualidad propiedad del Ayuntamiento de Almería.Escenas de ayer y hoy 89

Plaza de la Constitución

O Plaza Vieja, es la Plaza más antigua de la ciudad se encuentra ubicada en un rincón entrañable y recoleto. Fue lugar de juegos, fiestas y toros, procesiones y desfiles cívicos. En época musulmana era una plaza irregular y constituía el zoco principal. Con los cristianos se conocerá como plaza del “Juego de las Cañas”. Tomará su aspecto definitivo a mediados del siglo XIX, con soportales en los bajos y viviendas de dos plantas. Se trata de una plaza que presenta una planta ligeramente trapezoidal, y que mantiene la característica de las plazas cerradas y porticadas del siglo XIX. La plaza está presidida por el edificio del Ayuntamiento, de estilo ecléctico, construido entre finales del siglo XIX y principios del XX. La fachada está dividida en tres cuerpos. El primero, alberga los soportales con arcos de medio punto, seguido de un segundo cuerpo más desarrollado, donde se sitúan los balcones, y el tercero donde está el ático. En el centro de la fachada, y en la parte superior, se encuentra la torre rematada con una cúpula semiesférica, donde se encuentra el reloj y el escudo del Ayuntamiento de Almería. En el centro de la Plaza se sitúa “El Monumento a los Mártires de la Libertad”, obelisco emblemático, dedicado a 24 personas liberales, que llegaron a las Playas de Almería con casacas rojas (de ahí su nombre), a proclamar la libertad y la constitución en contra del despotismo de Fernando VII, siendo fusilados el 24 de agosto de 1824. Este no es el monumento primitivo, el anterior data de 1868-1870 y estaba en la Plaza de Cádiz (actual Puerta de Purchena), y en 1900 se traslada a la Plaza Vieja, hasta su derribo en 1943. El primero era de piedra, y éste, reconstruido en 1988, por suscripción popular, es de mármol. Consta de un gran basamento, sobre el que se eleva la columna que sirve de arranque al vistoso capitel corintio, rematado por una esfera de bronce, rodeada con pinchos o rayos del sol. Este característico monumento es conocido como “Monumento o Pingurucho a los Coloraos”. La parte norte de la fachada de la plaza corresponde al Convento de las Claras, reconstruido tras el incendio sufrido en la Guerra Civil Española. El reloj del Ayuntamiento: El reloj que hay en la fachada principal del Ayuntamiento interpreta la popular melodía del Fandanguillo de Almería, cada cuarto de hora, sonando los acordes completos cada hora en punto.

Arte popular

Plaza de Toros

La antigua Plaza de Toros, situada entre las calles Murcia, Granada (donde actualmente se sitúa el “Malecón de los Jardinillos”) y del Circo, cerca de la Rambla, fue construida en 1849. A finales de siglo se quedó pequeña e incómoda para las necesidades de la burguesía local, que era cada vez más numerosa y rica. Por este motivo, se organizó una sociedad por acciones (dirigida por lo más representativo de la burguesía almeriense), que compró los terrenos de la nueva plaza en la “Huerta de los López”, al final de la calle Calvario.

La primera piedra de la construcción se colocó el 13 de agosto de 1887, celebrándose una ceremonia pública a la que asistieron las autoridades locales. Las obras, dirigidas por los dos arquitectos oficiales de la ciudad, Enrique López Rull y Trinidad Cuartara Casinello, concluyeron en julio de 1888, siendo la capacidad oficial de la plaza de 1.054 personas.

La arquitectura de la plaza es ecléctica. Consta de una planta poligonal de veinte lados, tres de los cuales se adelantan en cuerpos salientes, formando portadas monumentales de acceso a la entrada de sol, la principal, y la entrada de sombra. En la entrada principal, hay sobre la clave del arco un escudo que muestra la cabeza de un toro junto a instrumentos característicos de la fiesta. En la construcción se observa la influencia árabe en los arcos de herradura del segundo piso

Puerta de Purchena y Paseo de Almería

Todo el urbanismo del ensanche de la Puerta de Purchena y del Paseo de Almería se llevó a cabo a mediados del siglo XIX. La Puerta de Purchena, centro neurálgico de la ciudad, se ubicaba concretamente en la confluencia de la actual Plaza del Carmen y Plaza de Manuel Pérez García. Antiguamente era la “Puerta de Pechina”, la principal de entrada a la ciudad que conectaba con el camino de Pechina. Por error los cristianos la conocerán como Puerta de Purchena. Fue derribada, como la mayoría de las murallas, en 1855. La puerta, de acceso directo, estaba encuadrada por dos torreones en talud en la base. El Paseo de Almería, junto con la Puerta de Purchena, es en la actualidad un punto de encuentro de los almerienses de cara a la visita comercial, de gestión de negocios en los cafés de alrededor, o simplemente un espacio del paseo matutino. Si inicialmente la Puerta fue un espacio extramuros, se convertirá, con motivo del desarrollo urbano de la segunda mitad del siglo XIX, en pieza central de la trama urbana. Dentro del ensanche burgués de levante, en la segunda mitad del siglo XIX, y tras el derribo de las murallas, el Paseo y la Puerta de Purchena se convierten en la zona privilegiada de la ciudad, estando unido el desarrollo urbano de la ciudad en este periodo, al amparo de la minería y el comercio de la uva que enriquece a la burguesía. A lo largo del Paseo y en la Puerta de Purchena se pueden observar ejemplos de viviendas de la burguesía almeriense de finales del siglo XIX o principios del siglo XX. Se trata de viviendas unifamiliares o plurifamiliares, entre las que destaca la “Casa de Las Mariposas” en pleno corazón de la Puerta Purchena. Esta casa es conocida por “Casa de los Rapallo” por uno de sus propietarios o “Las mariposas” por el motivo decorativo más llamativo que presenta. Fue diseñada por el arquitecto municipal Trinidad Cuartara Casinello

...desde la fuente

Puerto y Parque Nicolás Salmerón

Del puerto musulmán, tan importante en el siglo X, no quedan huellas. Fue desde Abderramán III (siglo X) sede de la flota califal y eje de una intensa vida comercial. A través de él, Almería mantenía contactos con todo el Mediterráneo. En el siglo XIX la construcción del Puerto fue una auténtica necesidad y una de las principales mejoras de contribución al engrandecimiento de la capital, colocando la primera piedra del embarcadero el 23 de mayo de 1847, en lo que hasta entonces no era más que una playa abierta. La necesidad de exportación de la uva primero, y del mineral de hierro después, fueron factores determinantes en la construcción del Puerto de Almería. Las necesidades de la fundición del plomo de los Heredia en Pescadería, aceleraron la construcción de un muelle a poniente, mientras que la Junta de Obras del Puerto, intentaría activar la construcción del muelle de levante y la dársena que culminaría en 1906. Uno de los productos más importantes del tráfico portuario fue el mineral del hierro, de ahí que adquiriese gran importancia el cargadero de mineral o “ El Cable Inglés”, ejemplo representativo de la Arquitectura del Hierro y de la importancia minera del siglo XIX. En la actualidad, el puerto se divide en tres zonas: “el muelle de poniente” o dársena pesquera, la dársena comercial, donde atracan los barcos, y la dársena deportiva, con el puerto deportivo y la playa, donde se encuentra “El Cable Inglés”. Hay que destacar el muelle de levante, donde se construyeron las escalinatas reales con la llegada a nuestra ciudad de Isabel II. Desde este lugar se observa una bella panorámica urbano-marítima.

En el Parque Nicolás Salmerón está la Fuente de los Peces, actual Plaza de la Marina, que sirve de separación entre el Parque Viejo (a poniente) del siglo XIX y el Parque Nuevo construido en 1940, en honor del Presidente de la Primera República, D. Nicolás Salmerón, nacido en Alhama (Almería). El Parque fue restaurado completamente en los últimos años del siglo XX. En el tramo dedicado a Nicolás Salmerón destacan dos surtidores de agua que representan la figura del “Marino” y de los “Delfines”. Frente al Parque y al Puerto se erige la reciente urbanización de la Rambla (siglo XX y principios del XXI) que da a la ciudad un aspecto de modernidad.

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