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~ Pinceladas ~
Por Ana Sola Loja
“A GARROTAZOS” No hay camino para la paz, la paz es el camino. Mahatma Gandhi El padre Juan era para su época un “rara avis”, ¿Por qué lo digo? Porque entonces no era corriente que un religioso te hablara de forma abierta y sin tapujos sobre religión, sobre el matrimonio y lo que era aún más extraño, sobre la realidad de la vida diciendo con gracia aquello de: “entre santa y santo pared de cal y canto” porque “la carne es débil y el demonio anda siempre suelto”. Todo esto visto con los ojos actuales no tiene nada de extraño, pero os estoy hablando de los años 40. Para los jóvenes que tuvimos la suerte de recibir sus clases, pues era un gran profesor de Latín y Griego, fue de gran ayuda no sólo en estas materias, sino escuchando sus amenas y sustanciosas charlas. Un buen profesor consigue que hasta lo que en principio es árido, te resulte atractivo. Nos
contaba que en su niñez la gente se aseaba semanalmente y “se vestían de limpio” para ir a la misa mayor. Era un ser esencialmente bueno, tanto, que cuanto heredó de sus padres, que estaban bien acomodados, lo repartió entre los necesitados mientras él hacia una vida muy austera. Como todos estábamos muy sensibilizados en aquellos años de contiendas bélicas, nos hizo reír con la solución que propuso: Que los presidentes de los países que quieren dirimir sus diferencias, se encierren en una habitación con sus respectivos garrotes para que “a garrotazo limpio” peleen a ver cual de ellos gana. Por supuesto sería el que más “chichones” proporcionara al otro, pero nada de llevar al campo de batalla a pobres inocentes que sólo desean comer un plato de potaje y vivir en paz bajo su sencillo techo. Ana Sola Loja
SUSANA La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo. W.Shakespeare La belleza y la bondad
en ella sin más se aúnan.
Su nombre es Susana,
en hebreo flor de lis.
Sobria sencillez. Seria sonrisa. Tierna calidez. Certera incertidumbre. Pausada rapidez. Ruidoso silencio. Inquietante armonía. Mirada profunda. Ella es maestra. No podía ser otra cosa. Tiene dos grandes amores: la música y del jazmín su aroma.
Me atrevo a pedirte algo con inquieta paciencia: Conserva siempre tu dulzura y no dejes nunca de ser esencia pura de sabia y amorosa serenidad. Ana Sola Loja