Colaboraciones
SER AGRADECIDOS-AS SIEMPRE Desde la ventana a nuestro pueblo que es nuestra revista entrañable de la feria de Olvera, libre para salir a las calles, donde pasado y presente se enlazan para que pasemos unos días llenos de creatividad, nostalgia, -reviviendo historias, costumbres, conociendo proyectos- quiero recoger conclusiones de un trabajo que han realizado muchos chicos y chicas de Olvera, del IES Zaframagón, de secundaria y bachillerato, en el que se les pedía, entre otras cosas, a través de la lectura y reflexión de un poema, una valoración familiar y de apoyo, en esta situación de pandemia, a los-as que lo están dando todo para curar, consolar, acompañar y ayudar en todas las áreas para que nuestras vidas sean lo más confortables y seguras posibles, dentro de este tiempo complicado que estamos viviendo. Todos estos mensajes fueron escritos en los tiempos complicados del confinamiento, dentro del estado de alarma. Y sin más os dejo estos mensajes de familias de nuestros-as alumnos-as, valorando y agradeciendo tantas muestras de solidaridad, compromiso y entrega en nuestro pueblo, provincia, comunidad autónoma y país. No cito a ningún-a alumno-a en concreto, sino que copio algunos de sus bellas reflexiones, porque todas están en la misma línea y en todas ellas se ve que nuestros-as alumnos-as tienen detrás familias muy agradecidas y muy conscientes de la labor tan noble, tan buena y necesaria de los-as que están haciendo tanto bien por todos-as: “ Cada día somos testigos de cómo os estáis dejando la vida cada uno en su campo laboral; lo estáis haciendo desinteresadamente, no por prestigio, honores o enriquecimiento sino por algo mucho más importante que os dará TODO en vuestras almas. Estaremos eternamente agradecidos-as por todo lo que estáis haciendo por nosotros-as.” “Nos hemos dado cuenta que el trabajo en equipo es imprescindible, porque cuando todos-as nos unimos, nuestras fuerzas logran cosas mucho más grandes.” “Conviviendo entre nosotros, como unos más, están los “héroes sin capa”, esos a los que aplaudimos todas las tardes a las 20.00h desde las ventanas, agradeciendo su labor. Para ellos, cada día es un día más de su trabajo diario, SIEMPRE han sido y serán HÉROES. Desde que comenzaron a trabajar, lo hacen igual que ahora, pero es ahora. cuando a causa de esta pandemia, los vemos como héroes: médicos, celadores, enfermeros, cuerpos de seguridad, transportistas, personal de limpieza, encargados de alimentación, agricultores, personal industrial de productos de primera necesidad, empleados de la banca, etc… Y tantos sacerdotes y religiosos-as que visitan a enfermos, que consuelan en momentos difíciles de duelo, que rezan, que prestan iglesias, colegios, hospitales.., que fabrican materiales quirúrgicos, etc..
Todos son humanos, arriesgan también sus vidas, y también enferman porque también les ataca el virus y también tienen problemas y miedos. Pero salen a la calle porque su responsabilidad y su vocación de ayudar a los ciudadanos-as, y sobre todo a los más débiles, está antes que nada.”.
Todos son humanos, arriesgan también sus vidas, y también enferman porque también les ataca el virus y también tienen problemas y miedos. Pero salen a la calle porque su responsabilidad y su vocación de ayudar a los ciudadanos-as, y sobre todo a los más débiles, está antes que nada
“Como muy bien dice el poema, hay muchas personas que día a día con su trabajo, esfuerzo, dedicación, paciencia, entrega nos están haciendo ver y sentir que Jesucristo está en esa gente que hace el bien, trasmitiéndoles ánimo, aliento, fuerza y esperanza para que podamos ver, en poco tiempo, que todo el esfuerzo vencerá al virus, aunque muchas personas se habrán quedado en el camino, al no poder superarlo porque son los-as más vulnerables.” “Todos los días salimos a las ocho a nuestras ventanas o balcones a agradecer a todos aquellos que continúan su vida diaria, para que no nos falten alimentos, medicinas para aquellos que la necesitan; sanitarios para intentar que aquellos-as que están enfermos-as salgan adelante en los hospitales. Mil gracias a los limpiadores, militares, voluntarios y fuerzas de seguridad que salen a las calles para protegernos, a nuestros tractoristas y a nuestro Ayuntamiento que coordina la desinfección de las calles. También nuestra gratitud a tantas mujeres que han hecho mascarillas para residencias de ancianos y hospitales y a los profesores de tecnología de nuestro instituto que también hicieron viseras protectoras. Son tantas y tantas las personas que tienen que salir a trabajar, y que no olvidamos, mientras que el resto nos quedamos en nuestra casa para que este virus no se expanda y afecte al menor número de personas.” “Esta situación nos tiene que hacer valorar la importancia de las cosas, de la familia, de los abuelos-as, ya que hoy por hoy lo más importante es estar vivos-as y seguir disfrutando de las pequeñas cosas.”
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