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LA RUTA DEL CHAMPÁN
“Beber champán no es beber vino, sino tomar un sorbo de estrellas” Dom Pérignon Texto Elena Negri
Visitar la región de Champaña, en el nordeste de Francia, brinda la posibilidad de vivir momentos privilegiados en un ambiente de belleza, de relajación y de placeres gastronómicos, descubriendo los secretos de su vino chispeante.
El champán, que se produce únicamente de uvas cultivadas en esta región, se imita en muchas partes del mundo, pero ningún otro caldo elaborado dentro o fuera de Francia está autorizado a emplear este nombre prestigioso.
Aquí el viajero de fino paladar podrá conocer la riqueza de esta comarca y se encontrará con personas motivadas por el deseo de compartir sus pasiones. Se familiarizará con ambientes muy diversos, desde viñedos hasta catedrales, donde la exigencia de máxima calidad se une al orgullo por su territorio.
Tríada de exquisiTez
La región vinícola de Champaña que une Reims, Épernay y Châlons-sur-Marne se conoce como “triángulo sagrado”. Las onduladas pendientes y las suaves colinas de esta ruta atraviesan interminables viñedos que se extienden hacia el sur hasta el distrito de los lagos y contrastan con los densos bosques septentrionales de las Ardenas. El suelo calizo de la comarca contiene grandes cantidades de dióxido de carbono. Las colinas están cubiertas de una delgada capa de marga y las vides hunden sus raíces en la caliza, a veces hasta llegar a los cinco metros de profundidad.
Pero no sólo el champán atrae visitantes a esta tríada sino que también la historia, el arte y un entorno natural repleto de ríos, lagos y bosques. El patrimonio cultural del área ofrece castillos, fortalezas, catedrales y ciudades medievales amuralladas como Troyes o Langres, patria de Diderot - creador de la Enciclopedia – que custodia hermosas casas renacentistas. Esta comarca posee algunas considerables iglesias, desde la majestuosa catedral gótica de Reims hasta los rústicos templos con entramado de madera y polícromas vidrieras.
Caminos rurales unen estas iglesias románicas y renacentistas en torno al lago del Der-Chantecoq. Desde lejos se aprecian sus aguilones puntiagudos y en la intimidad de los interiores se distinguen magníficos relieves y vitrales elaborados con los vivos colores de la Escuela de Troyes.
Recorrer la Ruta del Champán supone penetrar en los secretos de su elaboración y descubrir ciudades ancladas en el tiempo, cuyas agujas góticas suben hacia el cielo como las burbujas de este elíxir.
El Oro L Quido
Entre Reims y Troyes hay más de 50 productores que revelan los secretos de la casa al visitante, quien puede descubrir la alquimia del oro líquido en gigantescas catedrales subterráneas y degustar los caldos de la región. Aquí los viticultores, consagrados con exigencia y pasión a la preparación de grandes champanes, actúan como guías y ofrecen experiencias enológicas únicas que deleitan los paladares. Se pueden visitar las bodegas de casas de tradición como Moët & Chandon, Mercier, Drappier, G.H. Mumm & Cie, Piper-Heidsieck, Vranken Pommery o Veuve Clicquot, entre otras.
Se dice que no hay reglas para tomar champán y que el momento preciso es cuando uno quiera que una ocasión especial se vuelva más especial. El champán es un vino espumoso con Denominación de Origen Controlada (DOC) y generalmente es blanco, aunque también existe el rosado. Las bodegas definen su filosofía con las palabras estilo y excelencia, y su arte logra que la esencia del viñedo llegue a la copa, con un producto que destapa carácter.
Fermentación y crianza adecuadas, dosificación justa y cuidadosa preparación hacen del champán una bebida de extraordinaria calidad. Para su elaboración, únicamente se permiten tres variedades de uvas que, aunadas a las características del suelo, hacen del champán un vino sin igual. Pinot Noir aporta firmeza y cuerpo, Chardonnay el exquisito sabor y un toque de refinada acidez, y Pinot Meunier proporciona al caldo su carácter fresco y vivaz, su sabor afrutado y su aptitud a acelerar el proceso de maduración. Las mejores uvas se localizan en las zonas de Montaña de Reims y Côte de Blancs entre Épernay y Vertus; unas cuantas, en el Valle del Marne.
Para producir sus características burbujas, el champán debe someterse a un proceso de doble fermentación: la primera en la cuba y la segunda en la botella. Este procedimiento se conoce como Método Champenoise. Delicioso y cautivante, con un bouquet que despierta los sentidos, sus aromas sutiles provenientes de la doble fermentación se suman a ciertas notas frutales.
Páginas anteriores. Imágenes de antaño de la vendimia en los grandes viñedos.
El Restaurante Le Vigneron de Reims es famoso por sus posters estilo vintage alusivos al champán.
Hombre portando la vestimenta tradicional, celebra la cosecha de 1900 de los viñedos de Château de Saran, cerca de Épernay.
inviTación a reims
Si bien la región de Champaña fue campo de batallas decisivas en todas las épocas y sufrió varios percances y reconstrucciones, la catedral gótica de Reims, donde fueron coronados 25 reyes de Francia, conserva su majestuosidad con esculturas de ángeles, monarcas y animales mitológicos y luce rosetones adornados con vitrales. Los de la capilla del ábside son obra de Marc Chagall. Cerca de estos enclaves históricos, se ubican paradores de lujo como Domaine Les Crayères, que forma parte de la colección Relais & Châteaux. En este lugar el huésped se siente como en casa, abrazado por una especie de familia anfitriona dispuesta a cumplir cualquier capricho. El Maître de Maison comparte con cada huésped sus raíces, su cultura y su tierra, estableciendo una sutil alquimia entre su talento individual y los valores fundamentales de la marca. El castillo cuenta con 16 habitaciones y 4 suites finamente decoradas. El paladar se deleita con el suculento asador de la Brasserie Le Jardin o en el Restaurante Le Parc, con los platillos del Grand Chef relais.com/crayeres
Philippe Mille, premiado con tres estrellas Michelin y la distinción de excelencia de Mejor Obrero de Francia, cuya cocina reúne placer, glotonería, recuerdos de infancia y respeto por los productos naturales. Son famosos sus patés, los langostinos y el pato laqueado. Lo que es único en el mundo es una impresionante carta de vinos con más de 400 referencias de champán.
En los alrededores se organizan visitas guiadas al viñedo y a las cavas, en francés crayères, que se alternan con actividades como golf, pesca y equitación. Reims es la cuna de algunas de las más conocidas marcas de champán. El mejor lugar para introducirse en el corazón de esta provincia y hacer la primera cata es el Rond-Point Pommery, entrada a un mundo subterráneo excavado por los bodegueros, que se extiende por cientos de túneles. Después de visitar la catedral, el viajero debe caminar hasta la antigua Puerta de Marte, pasando por la Plaza Real, para descubrir las bodegas de Mumm, PiperHeidsieck, Pommery, Ruinart, Taittinger y Veuve Clicquot.
Páginas anteriores. Catedral de Notre-Dame en la ciudad de Reims.
Domaine Les Crayères es un castillo miembro de la colección Relais & Châteaux.
01.
Su restaurante Le Parc ostenta 3 estrellas Michelin.
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El arquitecto Pierre-Yves Rochon mantiene el espíritu clásico del hotel con toques de vanguardia..
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Almacenamiento del champán Moët & Chandon en cavas.
Épernay, enTre mansiones y viñedos
Saliendo de Reims, se penetra en las tierras vinícolas del Valle del Marne. Para llegar a Épernay hay que atravesar una colina poblada de árboles que domina los viñedos. Se pueden admirar las viejas hayas con formas torcidas y en el flanco meridional de la loma se divisan aldeas con viñedos como Hautvilliers.
Aquí nació el champán, que empezó a hacerse famoso en el siglo XVIII, gracias a un monje benedictino llamado Dom Pérignon, maestro bodeguero de la abadía de Hautvilliers. Algunos vinos de la zona habían sido siempre espumosos, pero no eran apreciados por ser un poco turbios y de color pajizo. El monje dirigía las fincas de la abadía y supervisaba a los arrendatarios que cultivaban vides en sus tierras. En la región abundaban las uvas negras Pinot Noir, que daban un jugo blanco, sin que los pigmentos lo tiñeran, y Dom Pérignon, empleando criterios muy rigurosos, se dedicó durante años a perfeccionar los métodos para obtener un vino espumoso cristalino. Aprovechando que la abadía solía cobrar a los arrendatarios que cultivaban vides en sus tierras el importe equivalente a la onceava parte de su producción, decidió cobrar en especie, es decir en vino. De tal manera el monje pudo experimentar varias mezclas, con vino de diferentes viñas y cosechas. Así fue como el bodeguero de la abadía, que se declaraba abstemio, contribuyó a crear el rey de los vinos y el vino de los reyes y además, con el fin de conservar el néctar celestial, Dom Pérignon introdujo el uso de corchos españoles de excelente calidad, para perfeccionar el embotellado.
Épernay tiene la reputación de sus prestigiosas bodegas: Moët & Chandon, Mercier y De Castellane, que ofrecen una visita personalizada, acompañada por una inebriante degustación. Al mismo tiempo es una pequeña ciudad con un encanto burgués, donde edificios construidos en el siglo XIX y las mansiones que pretenden rememorar el Renacimiento dominan jardines y parques a la orilla del río Marne. En el Museo Municipal hay dos salas consagradas al champán, donde se aportan los datos históricos más destacados sobre la bebida.
A pocos minutos de Épernay, se encuentra la Hostellerie relais.com/briqueterie relais.com/ royalchampagne
La Briqueterie de Relais & Châteaux, que ofrece visitas de viñedos y bodegas prestigiosas junto con cruceros por el Marne y excursiones por los alrededores. Posee 36 encantadoras habitaciones y 4 suites con vista al jardín. Su cocina de autor presume una estrella Michelin con creaciones como cangrejo gratinado, róbalo hojaldrado, tartar de langostino con aroma a cítricos, además de una carta con 850 referencias de vinos.
Otra propiedad de la firma Relais & Châteaux es el Royal Champagne, situado a 6 kilómetros de Épernay y a 21 de Reims. Cuenta con 24 habitaciones y 4 suites. La propiedad fue una de las paradas preferidas de Napoleón, por su ubicación estratégica. El establecimiento, que concilia tradición con modernidad, ofrece platillos regionales en su restaurante galardonado con una estrella Michelin. La bodega cuenta con 280 referencias y añadas excepcionales de brut y rosado. Las clases de cocina son un atractivo más para el viajero gourmand.
el legado de dom pÉrignon
Si bien en la región de Champaña no se veían con agrado los experimentos de este monje, había quienes vislumbraban el futuro del champán y lo definían como “el vino ideal que ayuda a conjugar intereses sin oscurecer el cerebro”. En 1734, el mercader de vinos Jacques Fourneaux creó en Reims la primera empresa que comercializó el nuevo caldo que hoy pertenece a la familia Taittinger; en 1743 el propietario de viñedos Claude Moët fundó la casa Moët en Épernay. El champán fue ganándose la admiración de los círculos más exclusivos de París y llegó a la corte de Luis XV en 1745. Entre los nobles empezaron a derramarse ríos del exquisito vino y la misma Madame de Pompadour lo consagró definitivamente, afirmando que “el champán hace que los caballeros luzcan más inteligentes y las damas sigan igual de hermosas después de beberlo”. Es más, una famosa leyenda cuenta que para realizar el molde de la primera copa de champán se tomó como modelo el pecho de esa cortesana.
En el siglo XVIII se convirtió en la bebida oficial de la corte de Francia y, más tarde, de Prusia, de Inglaterra y de Rusia. Escritores y artistas lo alabaron y se volvió el atributo indispensable de toda fiesta o celebración. Hoy en día, Moët & Chandon es un icono cultural con Denominación de Origen Controlada desde 1927. Produce el mítico Dom Pérignon, que se elabora únicamente con Chardonnay y Pinot Noir y sólo maneja los mejores años de cosecha.
Respeto de las tradiciones y proyección hacia el futuro son los pilares sobre los que se rige esta prestigiosa marca que en 1987 se unió a la alianza estratégica del grupo LVMH: Louis Vuitton Möet Hennessy, líder de ventas de bienes de lujo en el mundo.
Existen varios tipos de champán y las etiquetas ostentan diferentes menciones que se refieren a la calidad de las uvas empleadas, a los niveles de azúcar, a la mezcla o a un envejecimiento controlado del vino, como en el caso del Millésimé, que describe a los champanes de añada que sólo se producen en años con condiciones excepcionales. Las etiquetas proporcionan también los códigos del embotellador entre los que destacan NM (productor que adquiere las uvas) y RM (viticultor que elabora su propio vino). Gracias a estas diversidades, para un paladar refinado y exigente siempre hay un champán adecuado a cada circunstancia.
Páginas anteriores. Estatua de Dom Perignon afuera de la sede de Moët & Chandon.
Una bienvenida cálida por parte del equipo del hotel Royal Champagne aguarda al huésped en su viaje enológico.
Páginas actuales. El hotel Courcelles ofrece remansos de paz en plena campiña francesa.
Páginas siguientes. Interior de la catedral gótica de San Pedro y San Pablo en la ciudad de Troyes. Las botellas de champán son almacenadas hasta por 10 años.
relais.com/courcelles
discreTo encanTo de châlons-sur-marne
Como parte del “triángulo sagrado”, esta ciudad destaca por sus casas entramadas con frondosos jardines. El paisaje es dominado por los viñedos de Chardonnay, artísticamente utilizada en la elaboración del Blanc de Blancs. Vale la pena realizar un breve crucero fluvial por el Marne para vislumbrar las cepas que tapizan los viñedos en ambas orillas. En las alturas, la fortaleza de Boursault luce sus torreones y los castillos ocultos en los bosques aparecen como visiones de fábulas.
Una escala se exige en Troyes, ciudad con iglesias góticas y encantadores patios del siglo XVI, en un centro histórico cuya antigua muralla tenía la forma de un tapón de champán, lo que se considera una premonición, ya que todavía no se había inventado. Esta ciudad es famosa por sus museos, su tradición de vidrios de colores y su industria de prendas de punto.
Allí se pueden degustar las famosas andouillettes en algún local del barrio medieval, que rodea la catedral de San Pedro y San Pablo. Se trata de salchichas de cerdo con un intenso aroma y sabor por los condimentos y especias que llevan, perfumadas con vino. Se preparan a la parrilla, al horno o guisadas y se acompañan de mostaza blanca muy picante.
A 40 kilómetros de Reims, surge otra propiedad de Relais & Châteaux: el Château de Courcelles de estilo Luis XIV, que ofrece 15 habitaciones, 3 suites y un restaurante que sirve opíparas comidas acompañadas por vinos típicos de la campiña francesa.
Este palacio, construido a finales del siglo XVII, albergó a figuras de la talla de Racine, La Fontaine, Dumas y Rousseau, quienes amaban pasear por el hermoso jardín. Se dice que fue Jean Cocteau el que diseñó la actual escalera del castillo. En los alrededores se pueden realizar excursiones, equitación, caza, pesca y bicicleta.
Bodegas
g.h.mumm piper-heidsieck pommery ruinarT
Frescura e intensidad para todo platillo: maridajes perfectos y una elegante complejidad, aunada a la impecable expresión del estilo.
Una de las firmas con más solera en el mundo del champán, que presume el oro de su vino y ofrece una sinfonía de sabores y aromas, resultado de un delicado ensamblaje entre la uva Chardonnay y la Pinot Noir.
Un vino lleno de carácter y expresividad, elaborado con finura, equilibrio y una técnica meticulosa.
La casa fundada en 1729 y consentida de la corte de los zares, en 1963 fue vendida a Moët & Chandon, que 24 años más tarde integraría el grupo LVMH: Louis Vuitton Möet Hennessy. Es un champán para conocedores.
TaiTTinger veuve clicquoT krug
Fundada en 1734, esta bodega familiar busca la más alta calidad en el respeto por la tradición. Implica un compromiso total y los más esmerados cuidados para obtener un producto de primer nivel.
El champán de la Gran Dama, una de las primeras mujeres empresarias de su época, hace más de dos siglos se transformó en la bebida favorita de la nobleza europea. La casa fue fundada en 1772 por Philippe Clicquot. Cinco años después nació Barbe Nicole Ponsardin, que más tarde se casaría con el hijo del fundador de la marca. Cuando Barbe enviudó a los veintisiete años de edad, decidió encargarse del negocio, que recibió el nombre de Veuve Clicquot –es decir Viuda de Clicquot- y es la marca que hizo el primer champán rosado.
En 1843 un inmigrante alemán de apellido Krug fundó una de las casas más distinguidas, que produce un legendario champán, elaborado con un minucioso proceso artesanal. Esta joya definida como “la perla rosa” de LVMH, al igual que los demás champanes que pertenecen al grupo, como son Ruinart, Veuve Clicquot, Dom Pérignon, Mercier y Moët Chandon, conserva cierta autonomía con el fin de preservar su estilo y reputación.
louis roederer crisTal
Una de las mejores casas de champán, con un estilo delicado, fiel a los valores esenciales de calidad y una textura cremosa con una refrescante acidez que invita a beber. La compañía se remonta a 1776, pero Cristal fue creado en 1876 para uso exclusivo de los zares de Rusia. Se produce en años excepcionales.
Bollinger
En 1829 se fundó la casa, que ha seguido con gestión familiar y mantiene más de 150 hectáreas de viñedos. Una marca de alcurnia, con equilibrio entre intensidad y frescura.
henrioT armand de Brignac perrier-JouëT
Siete generaciones dedicadas a la selección de los mejores viñedos, para alcanzar la plena expresión de su champán, que se ha convertido en una referencia para su género.
También conocido como As de Espadas o As de Picas, debido a su logo, se comercializa como vino insignia en mercados seleccionados.
La marca surgida bajo el signo auspicioso del cometa de 1811, ofrece un champán entre los más raros y exclusivos del mundo.
C Mo Llegar
Reims se encuentra a 130 km. de París por la autopista A4 y la distancia se recorre en aproximadamente una hora y media. El tren de alta velocidad TGV hace el trayecto en 42 minutos. El tiempo estimado de vuelo es de 11 minutos entre Reims y la capital francesa.
REIMS
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ChÂLonS -SUR-MAR n
BRUSELAS PARÍS