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VENUE + CATEDRAL DE SAL DE ZIPAQUIRÁ
ENLACE DE ENSUEÑO BAJO TIERRA
■■ Este espacio fue diseñado por el arquitecto Roswell Garavito Pearl.
En el punto más alto de la ciudad o en lo más profundo de sus entrañas, la capital colombiana ofrece peculiares opciones para la celebración de bodas (religiosas y simbólicas).
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Por: Berenice Loyola Chávez Imaginas a una pareja de enamorados dándose el “sí, acepto” a más de 150 metros bajo tierra? ¡VIVOS, por supuesto! Esta imagen puede resultar un tanto inusual, poco convencional, pero es totalmente posible en Zipaquirá, un pequeño municipio ubicado al norte de Bogotá. Conocida como la primera maravilla de Colombia, la Catedral de Sal de Zipaquirá es un santuario único en el mundo. Está construida sobre el Cerro del Zipa, la montaña de sal más grande del territorio colombiano, pues sólo aquí hay más de 300 millones de toneladas de dicho mineral, las cuales podrían proveer a sus habitantes por más de mil años.
LA PRIMERA CATEDRAL DE SAL SE CONSTRUYÓ EN 1950, PERO DEBIDO A UNA FALLA GEOLÓGICA FUE CLAUSURADA EN 1990. El espectáculo inicia desde la entrada, al caminar por un túnel tallado en sal –igual que la totalidad de la Catedral– que continúa con una representación simbólica de las 14 estaciones del Viacrucis de Jesucristo, hasta llegar a tres naves y una gran 86 \ MDC \ ENERO-FEBRERO 2018
cúpula que sirven como antesala al majestuoso altar principal, donde se llevan a cabo las ceremonias nupciales (renovación de votos). ¡Cha-chacha-chan! Por si fuera poco, los invitados al enlace pueden disfrutar de un recorrido guiado por la Catedral y la mina de sal, o participar en el circuito minero, esto antes o después de la ceremonia. Incluso es posible realizar el banquete en una de las naves del recinto (con algunas restricciones), es decir, una boda literal rodeada de sal.
ESTE SANTUARIO TAMBIÉN ALBERGA LA CRUZ BAJO TIERRA MÁS GRANDE DEL MUNDO: 16 M DE ALTO POR 10 M DE ANCHO. Sin duda, la peculiaridad de este lugar hará del “gran día” un evento memorable, pues no sólo es un sitio con un significado religioso importante, también es una obra arquitectónica que hace un homenaje a quienes por años han trabajado metros bajo tierra: los mineros.
