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ROYAL CANIN
Importancia de la
palatabilidad en las dietas renales El manejo nutricional es una pieza clave en el tratamiento de la enfermedad renal crónica. Se basa en determinadas adaptaciones dietéticas, pero también es muy importante una elevada palatabilidad para asegurar su aceptación.
Gemma Baciero Departamento de Comunicación Científica de Royal Canin Imagen cedida por la empresa
Desde las etapas más tempranas de la enfermedad renal crónica (ERC), debe ofrecerse una nutrición específica y que se adapte a las preferencias de cada paciente, así como a las modificaciones del apetito que puedan surgir durante el curso de la enfermedad: anorexia, aversión al alimento, pérdida de apetito.
Manejo nutricional de la enfermedad renal crónica El manejo nutricional en la ERC es fundamental porque ayuda a frenar la progresión de la enfermedad y a mejorar los signos clínicos. Las dietas renales tienen cuatro objetivos principales: • Mantener la condición corporal. • Mejorar la uremia. • Controlar el equilibrio electrolítico y ácidobásico. • Frenar la progresión de la enfermedad. Para mantener la condición corporal es muy importante una elevada palatabilidad y un alto aporte energético. Se puede mejorar la uremia con el nivel de proteína adecuado y con una buena digestibilidad, ya que así se reduce la producción de residuos nitrogenados. Si se controlan los niveles de sodio y potasio y se incorporan alcalinizantes se puede ayudar a minimizar el desequilibrio electrolítico y ácido-básico. Se ha demostrado que la reducción del aporte de fósforo enlentece el desarrollo de la ERC, por lo
que es la medida nutricional más importante en las dietas renales. También se considera que el aporte de EPA y DHA y los antioxidantes pueden resultar beneficiosos. El papel de la dieta será diferente en función de la fase en la que se encuentre la enfermedad. Así en las fases 1 y 2 de la IRIS lo importante es ralentizar la progresión de la enfermedad, mientras que en las fases 3 y 4 el interés radica en mejorar la sintomatología clínica y controlar los desequilibrios metabólicos que tienden a aparecer. Por otro lado, un objetivo prioritario es cubrir las necesidades energéticas que en muchos pacientes se convierte en un auténtico reto por su falta de apetito y que se hace más difícil a medida que progresa la enfermedad.
La dieta debe ser lo suficientemente palatable como para que el paciente la acepte y aportar un contenido nutricional adecuado con una concentración energética elevada, así como una excelente digestibilidad.
Eficacia de las dietas renales Clasificación IRIS La International Renal Interest Society (IRIS) ha propuesto un sistema de clasificación general de la ERC en el gato y el perro en cuatro estadios, como fases de un proceso degenerativo continuo con una pérdida cada vez mayor del número de nefronas funcionales. Esta clasificación se basa en los niveles de creatinina plasmática.
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La eficacia del tratamiento nutricional renal depende de que el animal reciba únicamente su dieta de forma regular. Por tanto, debe ser lo suficientemente palatable como para que el paciente la acepte y aportar un contenido nutricional adecuado con una concentración energética elevada, así como una excelente digestibilidad.