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venta de antiparasitarios

Esos pequeños compañeros indeseables Los parásitos, tanto internos como externos, suponen un peligro para el bienestar de los gatos y para quien convive con ellos. Rosa Roldán Perrygatos Técnico en comportamiento canino y felino.

Educadora canina www.perrygatos.es

Aunque no los veamos, los parásitos tanto internos como externos suponen un peligro oculto para el bienestar de los gatos de casa y, en cierta medida, también para sus propietarios. Si un cliente te cuenta que de repente su animalito se rasca, pierde pelo, tiene vómitos, diarreas o parece más apático y despeluchado, adviértele de que no demore la consulta con el veterinario para confirmar o descartar la presencia de estos pequeños e incómodos huéspedes no deseados para tratarlo en caso de que sea necesario. En estos casos no hay que dudar ni un instante: que un gato esté raro o se rasque, no es normal. Que se rasque hasta hacerse heridas compromete su bienestar pero también la salud de los que conviven con él, pues muchos parásitos son contagiosos para el ser humano.

La importancia de un programa

Así como la mayoría de los gatos de casa tienen sus vacunas al día, son menos los que siguen un programa de desparasitación periódico que mantenga a raya a los parásitos internos (tipo gusanos) y a los externos (pulgas, garrapatas, etc.). Los parásitos son mucho más comunes de lo que los propietarios creen y, por ello, es muy importante mantener el calendario de desparasitaciones al día. Muchas veces se piensa que como el animalito no sale a la calle, o sale a lugares “muy limpios”, no corre peligro de coger parásitos pero esto es falso. Muchas veces, incluso son los mismos propietarios quienes pueden llevarlos a casa en la ropa o el calzado. Las pautas de desparasitación varían en función del producto elegido y de la época del año. Normalmente, a partir de la primavera se aumenta la frecuencia ya que, con la llegada del buen tiempo, los

¿Qué son los parásitos? En esencia, un parásito es un organismo que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y aunque no suele matarlo sí es la causa de un fuerte deterioro físico. Los parásitos externos como los ácaros del oído, las pulgas y las garrapatas pueden verse a simple vista y conviene eliminarlos tan pronto como se detecten. Los parásitos internos son los viven en el interior de otro ser vivo que actúa como huésped. Son muy comunes, sobre todo en cachorros, y pueden invadir diversas zonas del cuerpo, como el tubo digestivo, el corazón, los pulmones, ojos, vías urinarias, piel, músculos e incluso el cerebro. Los parásitos gastrointestinales suponen un problema muy común en los gatos y según estudios, se sospecha que hasta el 45 % de los gatos puede tener algún tipo de parásito gastrointestinal. En algunas ocasiones pueden detectarse a simple vista en las heces del gato, como los áscaris que miden varios centímetros y tienen forma de fideo, o las temidas tenias, que tienen forma de cinta y cuyos últimos segmentos repletos de huevos dispuestos a continuar el ciclo biológico del parásito pueden aparecer alrededor del ano del animal. Que el animal vomite gusanos no quiere decir que esté eliminando la infestación, por lo que debe tratarse como un problema grave y consultar con el veterinario. Otros tipos de parásitos, más pequeños, pueden resultar indetectables a simple vista. Los parásitos pueden tener ciclos de vida muy complejos y migrar por el cuerpo del animal a medida que maduran. Algunas especies parasitan a animales distintos en función de su estado de crecimiento.

parásitos se “activan” y se incrementa la incidencia de patología asociadas a estos desagradables bichitos. La importancia de desparasitar no radica únicamente en preservar la buena salud de las mascotas, sino como una forma de proteger también a sus propietarios y a su familia, ya que algunos parásitos pueden ser

transmisibles al ser humano. Y recuérdale a tus clientes que para poder tener un buen control antiparasitario, es necesario seguir las recomendaciones del veterinario y conseguir una prevención eficaz y completa.

“Mi gato está raro...”

Muchas veces un animal puede estar parasitado, aunque el propietario no note nada y el gato no manifieste ningún signo.

Ácaros Si un cliente te dice que su gato se rasca, se hace heridas, le huelen las orejas y presentan unas manchas marrones que claramente le molestan, y mucho…. la razón más común por la cual presenta estos síntomas son los ácaros. Las infecciones bacterianas, las infecciones por hongos y los parásitos son conocidos por producir síntomas como picazón, inclinación de la cabeza y e inflamación del oído. Dado que las orejas del gato son muy sensibles y propensas a las infecciones, es necesario examinarlas periódicamente para identificar cualquier anormalidad y, sobre todo, para identificar por qué se rasca las orejas.

Okssi

Los ácaros de las orejas son unos parásitos que se adhieren al cuerpo del animal y se alimentan de los aceites y el tejido presentes en el canal auditivo. El gato se rasca las orejas excesivamente y se causa heridas en ellas. Estas heridas conducen a infecciones en las orejas que a menudo son de naturaleza grave.

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