
9 minute read
Las 5 ENFERMEDADES más frecuentes de los gatos
from EspeciesPRO 238
by Grupo Asís
Las 5 enfermedades
más frecuentes de los gatos
Existe cerca de un millón de gatos registrados en España, según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC). Conocer las enfermedades a las que son más susceptibles y sus signos clínicos te permitirá ayudar a sus propietarios a proporcionarles el mejor cuidado.
Diana Palacios Veterinaria de AniCura Asturpet Hospital Veterinario.
Los gatos están presentes en miles de hogares y son, junto con los perros, unos de los animales de compañía favoritos por ser cariñosos, dóciles e independientes. De hecho, según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), existen cerca de un millón de gatos registrados en España. Lo cierto es que son muchísimos más los gatos que podemos encontrar en los hogares españoles, ya que un gran número de ellos aún no están identificados con microchip.
Esta tendencia crece cada año, y con ello las preguntas relacionadas con estas mascotas. ¿Sabes cuáles son las enfermedades más comunes que pueden sufrir los gatos?
Todos los animales modifican algo su comportamiento cuando sufren cualquier dolencia o enfermedad. El gato es un animal que tiende a esconder los signos clínicos de la enfermedad, porque en la naturaleza resultaría ser una presa fácil. Por esto, es nuestro deber recordar a los clientes que estén atentos a cualquier cambio que puedan detectar e intenten seguir el calendario de vacunación y las revisiones correspondientes indicadas por su veterinario. Es precisamente en estas revisiones donde les podemos diagnosticar algunas patologías de una manera precoz. Y de eso dependerá en gran medida su buena salud.
Conocer sus enfermedades más comunes y sus signos clínicos ayudará a proporcionar el mejor cuidado a los felinos. Recuérdaselo a tus clientes.
Aunque un gato viva en una casa y tenga pocas probabilidades de cruzarse con otros animales, no queda exento de poder sufrir cualquier enfermedad. Por ello, debemos recordar a los clientes la importancia de cumplir con todas las revisiones y estar muy atentos a cualquier cambio que observen en él.
Es recomendable hacer al menos una analítica anual a los gatos a partir de los siete años; la prevención es básica para tener un animal saludable y feliz.
Insuficiencia renal crónica
Consiste en una alteración en la función del riñón. Se trata de la enfermedad más común entre los felinos y puede producirse por diferentes causas. Algunos de los signos clínicos más frecuentes son que el gato beba más agua de lo normal, adelgace o pierda el apetito.
Desgraciadamente, esta enfermedad no tiene cura y es progresiva. La mejor forma de detectarla es mediante un análisis de sangre. Y el mejor tratamiento es, como siempre, una buena prevención. Poder detectarlo en momentos tempranos de la enfermedad permitirá intentar proteger la función renal restante y tratar las alteraciones que le limitan la calidad de vida al gato.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo felino tiene su origen en un exceso de producción de hormonas tiroideas. Se trata de una alteración muy común entre los gatos mayores. En los felinos que sufren hipertiroidismo es usual observar una pérdida de peso a pesar de que suelen aumentar la ingesta de alimentos. Otros signos clínicos comunes son aumento de los maullidos, cambios en la mirada o hipertensión. Esta enfermedad se puede tratar bien con medicación oral y, en algunas ocasiones, si el paciente cumple ciertos requisitos tras haber sido tratado con dicha medicación, se puede someter a un tratamiento con iodo radiactivo que cure la enfermedad.
Infección por retrovirus
En esta infección participan los virus de la leucemia felina y de la inmunodeficiencia felina. La inmunodeficiencia felina (FIV) es una infección equivalente al VIH en humanos y se suele transmitir a través de arañazos o mordeduras. El virus de la leucemia (FelV) se transmite a través de la saliva, mordeduras, contacto con orina y heces que contengan el virus, etc.
Estas enfermedades causan en el paciente un estado de inmunosupresión, por lo que tendrá más predisposición de padecer infecciones y neoplasias. Actualmente no existe tratamiento curativo para la infección por estos retrovirus.

La insuficiencia renal crónica, el hipertiroidismo y la diabetes son las enfermedades más comunes entre los gatos. Los signos clínicos más frecuentes de diabetes mellitus son la ingesta excesiva de agua y el aumento del apetito y de las micciones.
Diabetes mellitus
Al igual que en humanos, los gatos también pueden sufrir diabetes. De hecho, es una afección habitual entre los felinos con sobrepeso de más de siete años y que llevan una vida sedentaria.
Esta enfermedad solo puede ser diagnosticada por un veterinario mediante la realización de un análisis de sangre. Sin embargo, existen algunos signos clínicos que pueden evidenciar que el gato la padece. Los más frecuentes son la ingesta excesiva de agua (conocido como polidipsia), aumento del apetito y el aumento de las micciones (poliuria).
Un punto positivo es que esta enfermedad puede ser reversible si se sigue un tratamiento específico.
Cáncer en felinos
Afecta en especial a los pacientes de mayor edad y, debido a que la medicina ha conseguido alargar la vida de las mascotas, cada vez se dan más casos de cáncer en felinos. Uno de los tumores más frecuentes es el mamario y al igual que en humanos, la detección precoz es fundamental. Dependiendo de en qué momento se detecte y dónde se encuentre localizado el tumor, el veterinario aplicará un tipo de tratamiento u otro.
JF4/shutterstock.com
La peluquería felina…
la gran olvidada de la profesión
La principal función en un establecimiento de estética “cat friendly” es mantener la salud de la piel y el manto felino. Además, hay que proceder con suavidad y serenidad, ya que los gatos son más sensibles si cabe que los perros.
Ester Catalán Profesora de peluquería y criadora de caniches Sami’s peluquería canina y felina www.samis.cat Imágenes cedidas por la autora
Todo lo expuesto en este artículo está basado en mi experiencia, formación continua y asistencia a shows de belleza durante muchos años. Es mi forma de trabajar y entender esta fascinante disciplina, con una especie distinta y unas necesidades diferentes.
Los profesionales a los que les gustaría profundizar en esta especialidad deben asimilar que las visitas de los gatos a la peluquería no son un mero servicio funcional, que también. La estética felina va mucho más allá.
Al igual que en los canes, lo principal es la salud y bienestar de la piel y el manto, que les conducirá a una vida más cómoda y en definitiva feliz, en comunión con su compañero humano. Pero existe toda una historia de razas, genética del pelo, la piel y el color, y arreglos estándar.
Pero, cierto es, que antes de aprender como embellecer a nuestro cliente Persa, Maine Coon, Noruego de los Bosques, Sphynx o British, necesitamos disponer de una buena logística (instalaciones y herramientas –figura 1-), protocolos de seguridad y evidentemente conocimientos sobre morfología y el correcto manejo del animal. Ser o no ser “cat friendly”
Lo ideal para ser un establecimiento “cat friendly” es que nuestro salón dispusiera de una estancia exclusiva e insonorizada, con iluminación regulable y secadores de bajo impacto acústico. Además debería estar equipada con todo lo necesario para trabajar, desde la bañera, las toallas, hasta los peines y todo lo demás.
Evidentemente, no en todos los salones es posible disponer de una habitación aparte únicamente para ese menester, pero sí podemos escoger un día al mes, o incluso a la semana, si nuestra clientela es suficiente, para dedicarlo solamente a los gatos.
La ausencia de olores caninos, ladridos, pelos y limpieza en general, será beneficiosa para minimizar el estrés del felino. Además existen productos que imitan sus feromonas faciales y les ayudan a crear un estado de tranquilidad y bienestar. Están disponibles en formato de difusores y sprays en comercios especializados y centros veterinarios.
La primera visita
Cuando nuestro cliente felino nos visita por primera vez no conocemos su carácter, ni su tolerancia a lo desconocido, así que, sería recomendable que


su propietario permaneciera con nosotros durante la sesión. El contacto de su mano, su voz tranquilizadora y el olor de la persona con la que se siente protegido, ayudará a que se relaje y comprenda que no hay nada que temer. Facilitará la adaptación para la próxima cita, en la que su amo nos lo confiará y nos ocuparemos de él en exclusiva, porque ya será conocedor del entorno y todo lo que ocurre en él.
En el excepcional caso de una agresividad tan elevada que no haga posible el servicio, ni siquiera con su dueño, derivaremos el caso a un veterinario, ya que nosotros en ningún caso utilizaremos sedantes ni anestesia. Este proceder no nos compete a los peluqueros.

Cepillado y/o desenredado
Seguiremos un protocolo cuando el animal llega a nuestras manos, que se iniciará con el corte de uñas, delanteras y traseras (figura 2).
Figura 3. El cepillado lo realizaremos previamente al baño.

Firmeza con suavidad
La manipulación del felino en su sesión de peluquería, se desarrollará con un trato lo más natural y apacible posible, para que se sienta seguro entre nuestras manos. Hablo de nuestra energía. Ya que los gatos son más sensibles si cabe que los perros. Firmeza pero con suavidad, respeto y serenidad en nuestra actitud para no estresar al animal. Existe cierta controversia en cuanto a las técnicas de control y sujeción. Cada profesional decidirá en última instancia lo que le funciona, siempre pensando en el máximo bienestar del animal. Pero mi opinión es:
Bozal en caso de necesidad (agresividad, riesgo de mordeduras). • Correas y/o arneses nunca. Las correas son herramientas de sujeción. Con los gatos son mis manos y mi cuerpo los que realizan esa función, así que a mí me resultan
El objetivo será, como siempre, trabajar con la herramienta menos agresiva posible.
El cepillado lo realizaremos previamente al baño. Retiraremos el pelo muerto y/o nudos (figura 3) con cardas de púa larga para mantos largos y utensilios de púa corta para pelaje corto. Nuestra experiencia debería decirnos qué es lo más adecuado en cada momento.
Los peines de púa larga y fina son la herramienta más útil para deslanar, pero hay que tener cuidado con ellos, por la gran cantidad de subpelo que llegan a retirar. Incluso pueden producir calvas. Si estamos trabajando un Persa en sesión de mantenimiento nos interesa conservar el subpelo para darle esponjosidad y volumen.

Maine Coon relajado en la bañera.
totalmente innecesarias, y en caso de un ataque de miedo o ansiedad, pueden resultar muy peligrosas, pudiendo provocar que el animal entre en un bucle angustioso al no poder zafarse, con posibles consecuencias graves tanto para el gato como para el peluquero. Y obviamente sin sedación.