#PostParaLosQueLeen
Por Gabi Desangles Ilustración Lepusinensis
¿Ahora tengo que ser
Doña Gabriela? EL CAMBIO EN LA NATURALEZA ES DOLOROSO
D
esestabiliza y estresa. Por más que sea algo deseado requiere adaptación. Acostumbrarnos a algo diferente resulta, muchas veces, aterrador. La idea de casarme me ilusionaba pero al mismo tiempo me asustaba, como cuando te hablaban del primer beso. Anhelas la teoría pero en la práctica está el problema. Yo como mujer moderna (ese término es para ustedes my queens) trabajé todo mi vida por y para mi independencia. Mi meta era no necesitar a nadie, crear mi reino y ser la única soberana. En el momento en que el compromiso llegó a mi existir de manera oficial no encontraba el manual de instrucciones. Quizá porque en mi familia no hay modelos a seguir de mujeres que ponen en balanza el rol de esposa y el de profesional. Y lo que ves en Instagram no te da para saber qué hacer con una agenda de sólo 24 horas. Me senté a reflexionar con mi pareja. Y ahí encontré mi primera lección. En un buen diálogo esta muchas veces la solución. Me gustó saber que ya no tenía que enfrentar todo sola. Que tenía un consultor lleno de amor y empatía para mí. En esa conversación le pregunté si era necesario que renunciara a algunas cosas. Entre los dos comprendimos que la idea de todo esto no es dejar de ser Gabi y Chabebe, sino ir creciendo y acoplarnos juntos. ¡Esa fue la lección dos”.
TERCERA Y ÚLTIMA LECCIÓN:
comprendí que de la noche a la mañana no voy a bajar un ‘suiche’ y como mi Bella Genio voy a ser otra. Así que me regale un saco de paciencia y me recordé a mí misma que esta mujer rebelde y de convicciones firmes fue quien lo enamoró; y no es justo que por un anillo ahora se acabe todo este rock ‘n roll. P
80 Pandora Especial Novias / Marzo 2020