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Colaboración entre el arquitecto y el ingeniero de estructuras, en el proceso de diseño y construcción
Ing. José Adolfo Peña U. otipjapu@gmail.com
Artículo preparado por el autor, en octubre de 1967, con motivo de una mesa redonda realizada en el Colegio de Ingenieros de Venezuela, a raíz del terremoto ocurrido en Caracas, en julio de 1967.
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Para abordar el tema que nos compete en esta oportunidad, que es “La Colaboración entre el Arquitecto y el Ingeniero en Estructuras para el Proceso de Diseño y Construcción”, quiero comenzar por hacer mención del mecanismo general dentro del cual opera el binomio arquitecto-ingeniero. Dicho mecanismo, que me permito llamarlo “Ciclo de planificación - programación - diseño - construcción” tradicionalmente se viene realizando en forma inconexa (figura 1). En la etapa de la planificación y programación, se decide que se va a construir, quien lo va a realizar, factores económicos, etc. A través de la etapa de diseño se llega al proyecto, cuyo conjunto de datos van a servir para la ejecución de la obra. Recalco lo siguiente: en cada etapa del ciclo hay una toma de decisiones. La toma de decisiones de cada equipo (planificador, programador, diseñador, constructor) se puede efectuar de las siguientes dos maneras: 1. Toma de decisiones de manera no científica (la tradicional). 2. Toma de decisiones de manera científica. Las cuales están esquematizadas en las figuras cuyo autor es el Dr. J. Van Ettinger del Bouwcentrum de Holanda (figura 2).
Figura 1
En la primera manera señalada hay una intuición inicial a partir dela cual se pasa a la toma de decisiones, se desarrolla la más satisfactoria de estas, obteniendo así los datos con los cuales se pasa a la acción. Una vez realizada la obra, la persona que estableció las premisas a partir de las cuales se construyó, ha logrado un acervo de experiencia que le permite una cierta autoridad para opinar y hacer algunas observaciones. Es preciso señalar que siguiendo esta metodología al término de varias obras lo que queda al profesional ya sea planificador, programador, diseñador o constructor, constituye su experiencia personal. En la segunda manera, la diferencia consiste en que las opiniones iniciales que se toman, son posteriormente discutidas por un equipo integrado por personas especializadas las cuales se encargan de examinarlas sistemáticamente, hacer análisis estadísticos y obtener promedios de ellos, hallar las correlaciones entre las observaciones y los demás factores, hallar los nuevos factores que aparezcan, analizar las particularidades que se encuentren y las interrelaciones entre ellas. De esta manera se precisa una situación, en la cual está aún ausente la solución. De esta etapa se pasa a los hechos y a relacionarlos con los objetivos iniciales que se perseguían y de ello se obtienen las soluciones óptimas
Figura 2