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Evolución del método evaluativo de Mayama

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Bibliografía

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Un enfoque mixto para evaluar a Mayama 61

de decisiones que salvaguarden los derechos más fundamentales de niñas y niños. Todo esto, sumado a la intervención comunitaria que realiza Mayama, favorecerá la cohesión social y el sentido de comunidad entre las familias que forman parte del modelo, promoviendo la participación de los agentes para la búsqueda de soluciones, de mejores oportunidades que mejoren sustancialmente la calidad de su vida.

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Sin embargo, otro supuesto de esta investigación es que tras ocho años de intervención, es necesario reconocer que la evolución del problema social que atiende la complejidad que está adquiriendo el programa ante su propio crecimiento y la necesidad institucional de réplica con otras poblaciones, ha generado un desfase entre el discurso y la práctica institucional en términos de la calidad de sus procesos y el logro de resultados del programa que requieren atención.

Evolución del método evaluativo de Mayama

Desde su fundación, la organización ha implementado un proceso de monitoreo y evaluación de resultados a partir de cuestionarios socioeconómicos, test psicológicos, evaluaciones familiares, entre otros. Todos estos instrumentos estandarizados de evaluación han arrojado mediciones de tipo cuantitativo y aunque han permitido hacer un recuento de los resultados obtenidos en las niñas, niños y familias que participan con Mayama, estos resultados no son suficientes para explicar el grado de impacto que la intervención ha tenido en la vida de las personas.

Con referencia a los modelos de intervención, para Norman Long estos no son únicamente planes de acción con objetivos y resultados esperados. Plantea la necesidad de deconstruir este concepto, el cual define como un proceso en movimiento, socialmente construido, negociado, experiencial y creador de significados a través de las prácticas de los actores involucrados. Añade que:

Tampoco se debe asumir un proceso de arriba abajo implícito, ya que las iniciativas pueden venir de “abajo” como de “arriba”. Entonces es importante enfocar las prácticas de intervención como moldeadas por la interacción entre los diversos participantes, en lugar de enfocarse solo en los modelos de intervención. El uso de la noción de prácticas de intervención nos permite enfocar en los contextos específicos las formas emergentes de interacción, procedimientos, estrategias prácticas y tipos de discurso, categorías culturales y sentimientos presentes (2007: 66).

Tomando como referencia los conceptos planteados por Norman Long, para el presente estudio se realizará una evaluación del modelo de intervención de Mayama, utilizando un método mixto de investigación. Para lograrlo, se utilizaron los datos cuantitativos que la organización ha producido desde sus procesos evaluativos, además se realizó una evaluación cualitativa a partir del análisis de los discursos y las prácticas de los diferentes actores del modelo.

Sobre este enfoque de evaluación de los programas sociales, Niremberg afirma que:

62 Capacidades para la toma de decisiones...

El paso de las formas mecanicistas, neopositivistas, racionalistas, objetivistas a las concepciones fenomenológicas, más relativistas e inclusivas de factores contextuales y que incorporan metodologías intersubjetivas, al incidir en los modos de conocer y abordar la realidad, influyeron también en las modalidades de planificación, gestión y evaluación de los proyectos y programas sociales (2007: 39).

Niremberg señala cómo hace algunas décadas, la evaluación era concebida como el último tramo de un proceso lineal de formulación/implementación de proyectos, utilizando la tecnología desarrollada por las ciencias sociales, empleando diseños de evaluación experimentales o cuasi experimentales, para entender las relaciones causales de una intervención y los efectos observados. Sin embargo señala que esta complejidad técnica requiere personal especializado, el cual muchas veces es personal ajeno a la institución, en donde estas evaluaciones externas cuentan con escasa o nula participación de los integrantes de los proyectos o programas. Por otra parte, apunta que este tipo de evaluaciones producen “información que puede ser útil en ciertos niveles decisorios, pero tal vez menos para quienes están directamente involucrados en la gestión” (ibid.: 39-40).

Otros autores, como Creswell, no descartan los modelos de evaluación que tengan la posibilidad de combinar los enfoques cuantitativos y cualitativos. Con referencia a los métodos mixtos de investigación, señala que:

Como metodología, implica supuestos filosóficos que guían la dirección para la recolección y análisis de datos, así como el uso combinado de los enfoques cualitativos y cuantitativos a través de las fases del proceso de investigación. Su premisa central es que a través del uso de ambos enfoques se alcance un mejor entendimiento de los problemas de investigación, comparado con el alcance de los enfoques por separado (2013: 271).

Sobre el papel del investigador en los métodos mixtos de evaluación, Creswell expresa que:

• Recolecta y analiza de manera rigurosa y persuasiva tanto los datos cuantitativos como cualitativos a partir de preguntas de investigación. • Combina, integra o fusiona concurrentemente las dos formas de datos, o de manera secuencial, construyendo uno a partir del otro, de forma que prioriza a uno o a ambos. • Usa estos procedimientos en un solo estudio o en varias fases del programa de estudio. • Enmarca estos procedimientos dentro de cosmovisiones filosóficas y lentes teóricas. • Combina los procedimientos en los diseños específicos de investigación que dirigen el plan para la realización del estudio (idem).

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