LAS VEDAS COMO HERRAMIENTA TÉCNICA DE LA ORDENACIÓN PESQUERA
INTRODUCCIÓN Los grandes desafíos que afronta una gestión pesquera razonable, del ambiente acuático y sus recursos, ha permitido la búsqueda de nuevas normas en las que se consideren aspectos biológicos, ambientales, sociales, económicos y políticos. La implementación de una Ordenación Pesquera Basada en el Ecosistema (EBFM por sus siglas en inglés) es un cambio conceptual que se aleja de la idea de gestionar únicamente poblaciones pesqueras de especies individuales (stocks pesqueros) e incluye consideraciones más amplias para el mantenimiento del equilibrio y la funcionalidad de los ecosistemas (Figura 1). Este cambio se realiza con la finalidad de detener la pérdida de biodiversidad, reconstruir la diversidad natural de los ambientes acuáticos, restaurar la productividad y aumentar su resiliencia; garantizando de esta manera la viabilidad Figura 1.- Componentes básicos de la Ordenación económica de las actividades pesqueras a largo plazo. Pesquera Basada en el Ecosistema (modificado de Defeo, 2015)
¿QUÉ ES GESTIÓN PESQUERA?
La gestión pesquera es la toma de decisiones y la ejecución de acciones para lograr el aprovechamiento óptimo de los recursos hidrobiológicos. Sin embargo, no alcanzará el éxito esperado sino logra la participación de todos los actores involucrados en este proceso (Figura 2). En primer lugar están los pescadores, quienes están directamente implicados en la extracción de los recursos del ambiente acuático; le siguen los científicos, que son garantes de la investigación biológica generada; información que es proporcionada a los administradores, quienes son responsables de elaborar y aplicar las normativas de manejo; y por último, el consumidor, quien tiene la obligación de contribuir evitando apoyar al infractor de normas y leyes.
A nivel mundial existe el Código de Conducta para la Pesca Responsable, una resolución elaborada por la Organización de las Naciones Unidas para la Figura 2.- Relaciones entre ciencia, gestión y Alimentación y la Agricultura (FAO) que ofrece una serie de normas técnicas de participación de los actores pesqueros conducta para todas las personas involucradas en el sector pesquero, (modificado de UDC, 2006) concernientes a una explotación racional de los recursos pesqueros, manteniendo un claro concepto de la conservación ambiental y una adecuada regulación de la actividad; las cuales tienen un impacto en cuanto al tipo de artes de pesca empleadas, las tallas mínimas de captura, las tasas o las cuotas de extracción, el esfuerzo pesquero aplicado (ej.: número máximo de pescadores por área) y las épocas de pesca; entre otros aspectos.
Figura 3.- Tendencias mundiales de la situación de las poblaciones marinas en el período 1974-2017 (Modificado de FAO, 2020)
Considerando todas las poblaciones de peces por igual, independientemente de su biomasa y las capturas, la proporción de poblaciones de peces comerciales que se encuentran explotadas dentro de niveles biológicamente sostenibles ha descendido del 90% (1974) al 65,8% (2017) (Figura 3); en contraste, se incrementó el porcentaje de las poblaciones explotadas a niveles biológicamente insostenibles del 10% (1974) al 34,2% (2017) (FAO, 2020). La explotación pesquera requiere de amplios conocimientos e investigación para lograr su adecuada ordenación; sobre todo cuando se dirige a obtener la sostenibilidad de un determinado recurso pesquero. A menudo es deseable prevenir la pesca, en etapas específicas del ciclo vital de una especie, a través de medidas de gestión pesquera como LAS VEDAS.