7 minute read

IDENTIDAD CULTURALY ETNOGRAFÍA

Next Article
REFERENCIAS

REFERENCIAS

IDENTIDAD CULTURALY ETNOGRAFÍA

Las cocineras tradicionales -mujeres que se dedican a la cocina tradicional de una región- son parte de la constricción externa de un fenómeno mundial de la patrimonialización de la huella histórica, artística, cultural y social en el mundo (Tibere and Bessiere 2011; Brulotte and Di Giovine 2014; Matta 2016). Es una designación utilizada por dos instituciones sobre la comida y su importancia en México: La SECTUR (Secretaría de Turismo) y por el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana.

Advertisement

Las cocineras tradicionales son mujeres de ascendencia indígena que han ganado notoriedad en sus lugares de origen a través de su cocina, ellas encarnan la condición de portadoras de la tradición alimentaria, la "etnia" y componentes ancestrales de las vías alimenticias mexicanas.

Para hablar de las cocineras tradicionales y todo lo que representan es necesario hablar y definir el significado de identidad cultural, ver su relación con el mundo y relacionar el concepto con el derecho, para así tener una definición funcional y actualizada del mismo término.

El concepto se utiliza en distintos ámbitos y disciplinas, desde la sociología, hasta la medicina y el derecho. Según la Real Academia Española, la identidad se refiere a la cualidad de idéntico, aquello que es lo mismo que otra cosa con la que se compare.

Según Granado Hijelmo (2002) se pueden identificar distintos elementos de la identidad colectiva. Se trata de elementos «subjetivos (la creencia, los sentimientos, la voluntad, el reconocimiento), objetivos (el tiempo, el territorio, la economía) y formales (los valores compartidos, la cultura, la raza, la lengua, la religión, el arte, las tradiciones)».

El concepto de identidad cultural ha sido utilizado como sinónimo en lugar de otros términos que han sido abandonados por sus implicaciones negativas, como el caso de las “razas” y de las “etnias”.

La identidad cultural es un elemento esencial de los grupos como las minorías y los pueblos autóctonos, que mantienen y reconocen un conjunto de elementos de naturaleza cultural y que los distinguen de otros grupos y pueblos. Elementos como las tradiciones ancestrales, valores, reglas sociales, pero también lengua, religión y la comida, son elementos que crean y conforman la identidad colectiva o cultural de la humanidad.

Este proyecto tratará de reflejar, identificar y compartir las sensaciones que los alimentos causan en nuestro ser a través de la etnografía digital y una serie de herramientas pertenecientes a las Humanidades Digitales y su relación con el mundo a partir del paradigma de la cocina michoacana, que desde el año 2010 es considerada por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

La cocina tradicional mexicana: Una cultura comunitaria, ancestral y viva, a través del paradigma de Michoacán, México, fue inscrita en el 2010 (5.COM 6.30), lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

De acuerdo al documento de la sesión de noviembre del 2010, celebrado en Nairobi, Kenya: La cocina tradicional mexicana es un modelo cultural integral que comprende la agricultura, prácticas rituales, habilidades ancestrales, técnicas culinarias y costumbres ancestrales de la comunidad. Es posible gracias a la participación colectiva en toda la cadena alimentaria tradicional: desde la siembra y la cosecha hasta la cocina y la alimentación. La cocina mexicana es elaborada y llena de símbolos, con tortillas y tamales diarios, ambos hechos de maíz, formando una parte integral de las ofrendas del Día de los Muertos. En el estado de Michoacán y en todo México se encuentran colectivos de cocineras y otros profesionales dedicados a la crianza de cultivos y cocina tradicional. Sus conocimientos y técnicas expresan la identidad comunitaria, refuerzan los vínculos sociales y fortalecen las identidades locales, regionales y nacionales. Estos esfuerzos en Michoacán también subrayan la importancia de la cocina tradicional como medio de desarrollo sostenible.

La información proporcionada en el expediente de nominación No. 00400, “La cocina tradicional mexicana - cultura comunitaria ancestral y permanente, el paradigma de Michoacán” satisface los criterios para la inscripción en la Lista Representativa, obteniendo los siguientes resultados:

R.1: La cocina tradicional mexicana es fundamental para la identidad cultural de las comunidades que la practican y la transmiten de generación en generación;

R.2: Su inscripción en la Lista Representativa podría mejorar la visibilidad del patrimonio cultural inmaterial y promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana;

R.3: Las medidas de salvaguardia actuales y previstas incluyen consultas y proyectos de investigación, así como capacitación práctica, con el apoyo del Estado y de las comunidades interesadas;

R.4: Los profesionales participaron activamente en el proceso de presentación de candidaturas y dieron su consentimiento libre, previo e informado;

R.5: La cocina tradicional mexicana está incluida en el Inventario del Patrimonio

Cultural Inmaterial de México que mantiene el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Es por ello, que la primera etapa de este proyecto se centra en la gastronomía michoacana y en las sensaciones y emociones que se generan al degustar los alimentos de esta cocina a través de la etnografía digital, misma que esboza una aproximación al trabajo etnográfico en el mundo actual. Invita a los investigadores y entusiastas a considerar cómo vivimos e investigamos en un entorno digital, material y sensorial (Pink, S. y Horst, H., 2019).

De acuerdo a Pink y Hors (2019), la etnografía es una forma de practicar la investigación. El lector interesado en la etnografía probablemente conocerá muchísima literatura sobre el tema. A veces, los proponentes de las diferentes disciplinas dirán que la etnografía es “su método propio”, pero la realidad es que tal propiedad sólo puede tener un sentido contextual.

Por su parte, para Karen O’Reilly (2015), la etnografía es investigación inductiva-iterativa (cuyo diseño evoluciona a través del estudio) basada en una serie de métodos ...que reconoce la función de la teoría y la del propio investigador, y considera que los seres humanos son en parte objetos y en parte sujetos.

La misma se transforma en digital cuando se reconoce que los medios digitales se convierten en parte de una etnografía que implica contacto directo y sostenido con los humanos en el contexto de su vida diaria y su cultura (O’Reilly, 2015).

De acuerdo a Vynck (2018), desde la década de 2000, cuando hablamos de lo digital pensamos en la «desmaterialización». Los gruesos libros de papel y el mobiliario de la biblioteca son reemplazados por archivos de ordenador que caben en dispositivos muy pequeños; ahora podemos caminar con bibliotecas inmensas en nuestro bolsillo.

Esta desmaterialización implica la digitalización del patrimonio cultural, es decir, la conversión de ciertos aspectos de los objetos culturales en un conjunto de datos digitales que sean caracteres alfabéticos en información de formato en el caso de un texto; una paleta de sensaciones visuales para cada punto (pixeles), o en una serie de imágenes o archivos multimedia que son utilizadas para la preservación y difusión cultural de la humanidad.

La etnografía digital también acude a la «descripción de los pueblos» o la forma a través de la cual se logra un acercamiento a ellos, el objetivo de una etnografía es fundamentalmente cognitivo, pues se trata de informar a quienes se interesen, sobre los significados de una cultura, en especial sobre las formas simbólicas públicas como portadoras de esos significados (Londoño Palacio, 2012).

Para este proyecto se hace necesario entonces, no solamente recopilar información cualitativa a través del ejercicio propio de la etnografía sino que a su vez se debe considerar la alimentación humana como un fenómeno complejo, dado que como expresión sociocultural atraviesa a la totalidad de la actividad humana en contextos biológicos, sociales y culturales en el transcurso de su historia (Aguilar Piña, 2014). El estudio de estas expresiones entre lo cultural, tradicional y cotidiano de la alimentación es lo que podría denominarse

antropología culinaria, antropología de los alimentos, antropología de la comida.

Marvin Harris (1989) describe que existe una necesidad humana sobre lo que se habrá de comer, pero siempre esa necesidad se encuentra basada en los actos de la costumbre y la tradición, que expresan necesidades de apropiación y gestión óptima de alimentos. A su vez, es importante interpretar y comprender la alimentación como un elemento transhistórico y transcultural (Aguilar Piña, 2014) no solamente por una necesidad humana “obvia” sino por lo que implica socioculturalmente el ingerir un alimento. Decía el legista Jean Anthelme Brillat-Savarin “Dime lo que comes y te diré quién eres” señalando así la ingesta de alimentos más allá de una función de nutrición sino que existe una identidad, tradición oral y cultural que permite garantizar una memoria colectiva relacionada con los alimentos.

This article is from: