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OPINIÓN
Día Mundial de la Alimentación, por un mundo incluyente
Carlos Alonso Salinas
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Uno de los objetivos del Desarrollo Sostenible y un principio del Derecho Humano, es disminuir el hambre en el mundo. Esto lleva de la mano, la responsabilidad de los distintos actores que formamos las cadenas productivas a nivel global, de generar las condiciones de equidad y fortalecer el desarrollo humano: reducir el desperdicio de alimentos, crear conciencia de una mejor alimentación (nutritiva, suficiente, sana, equilibrada), así como proteger nuestro ecosistema, medio ambiente y entorno. Hoy más que nunca debemos trabajar en acciones, políticas y planes de largo alcance para trazar ruta de una vida más justa, saludable y con oportunidades para todos.
Hoy en día, los datos sobre desnutrición, obesidad, sedentarismo, problemas renales, cardiovasculares, diabetes, anemias, entre muchos otros, son resultado de una combinación de dietas poco saludables y estilos de vida poco ordenados.
El Día Mundial de la Alimentación hace un llamado a la solidaridad, empatía y subsidiariedad mundial para ayudar a las personas más vulnerables, y hacer que los sistemas alimentarios sean más resilientes y puedan proporcionar alimentos saludables, sostenibles y asequibles.
Cada persona y cada parte tenemos un papel que desempeñar. Los países, el sector productivo, los empresarios, los gobiernos, la academia y la sociedad civil debemos garantizar que nuestros sistemas alimentarios puedan cultivar una variedad de alimentos para nutrir a una población que crece y que, además, nos obliga a tener la visión, herramientas, responsabilidad y capacidad para proteger el planeta.
La importancia de los sistemas agrícolas en la vida de todos los ciudadanos del mundo es evidente. El Campo Nos Une y nos convoca a promover técnicas sostenibles, creativas e innovadoras para el desarrollo de nuestras sociedades, para poder asegurar variedades, nuevas genéticas, suficiencia, inocuidad, calidad nutricional y la seguridad integral de los alimentos, así como su disponibilidad y el acceso para todos.
De acuerdo a datos de la consultora Latinobarómetro realizado en 2020, traer comida a la mesa es una de las mayores preocupaciones de los hogares latinoamericanos. Uno de cada tres en América Latina (30%) argumenta no tener suficiente comida para alimentarse a sí mismo o a su familia.
En Venezuela, más de la mitad de las personas entrevistadas (54%); República Dominicana con al menos un 16% de las respuestas afirmando no tener suficiente comida frecuentemente. En tanto, la falta de dinero u otros medios para comprar comida es un problema para una minoría de encuestados en Paraguay, Chile, Brasil y Uruguay, donde más de 70% dice no encontrarse nunca en esta situación.
El porcentaje de personas afectadas por el hambre se disparó en 2020 y siguió aumentando en 2021, según el informe "el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo", publicado recientemente por la FAO. En 2021 el hambre afectaba a 46 millones de personas más que en 2020 y a 150 millones más que en 2019. Esto en cifras: 2021 al 9.8%; 2020 al 9.3%; y 2019 el 8 por ciento.
Las cifras muestran disparidades regionales: África afectando al 20% de la población en 2021, en comparación con el 9,1% en Asia, el 8,6% en América Latina y el Caribe, el 5,8% en Oceanía y menos del 2,5% en Europa.
Hay retos importantes que deben atenderse con las bondades que da la juventud, las mujeres y la unión de las 5 hélices del desarrollo. La ruta de los ODS2030 y la Agenda 2050, no sólo debe ser guion, sino que se deben analizar situaciones presentes como los conflictos globales, las pandemias, las nuevas variables de enfermedades, los hábitos, las formas de vida, los usos y costumbres.
Se deben atender los siguientes retos (información Global Nutrition Clúster): 1. Inseguridad Alimentaria (más de 2 mil millones de personas) (2020). 2. Desperdicio de alimentos (más de 930 millones de toneladas) (2019). 3. Más de 700 millones de personas en pobreza extrema (2018). 4. Más de 700 millones de personas tienen hambre (2020). 5. Más de 85 millones de niños menores de 5 años tienen problemas de nutrición. 6. Más de 45 millones de niños tienen malnutrición por déficit. 7. Casi 40 millones de niños tienen exceso de peso (2020).
El futuro de la alimentación y la agricultura debe transitar por analizar todos los factores antes señalados. Se debe apostar sin duda a la educación, capacitación y desarrollo de habilidades para la gente del campo y todas las cadenas productivas. Incorporar la ruta de la Agro Evolución, que va de la mano de la creatividad, la innovación y la tecnología que nos permitan lograr llevar el Campo a la Mesa de todos los hogares. Así como toda la visión del “binomio Inmobiliario-Agricultura Urbana”. El Día Mundial de la Alimentación, hace justicia y honor a todos los Héroes del Campo.