Mi paso por el CENSIDA 2003-2009 Por: Dr. Jorge Saavedra, Executive Director, HF Global Public Health Institute at the University Of Miami, Don Soffer Clinical Research Center Bldg debiera ser presentada ante un comité plural de científicos y de sociedad civil, quienes harían preguntas al respecto, así como entrevista final con el titular de la Secretaría de Salud.
LaSalud.mx.- Evitaré al máximo referirme a nombres de personas porque hubo hombres y mujeres, profesionales de la salud, profesionales de las ciencias sociales y activistas comprometidas en la lucha contra el VIH/SIDA, que me ayudaron a lo largo de esos 6 años, y podría olvidar mencionar a alguno o alguna e involuntariamente herir susceptibilidades. EL CONCURSO En el 2003, el Dr. Julio Frenk, Secretario de Salud de México, decidió que para encabezar al recientemente creado, o rebautizado, Centro Nacional para la Prevención y Control del SIDA (CENSIDA), anteriormente conocido como CONASIDA, la dirección general de ese centro, debería ser ocupada por alguien que llegara mediante un concurso público, y las personas interesadas debían cumplir con un perfil que, consistía básicamente en tener un título en medicina, experiencia de trabajo en VIH, así como estudios de posgrado, adicionalmente se pedía presentar una carta de motivos por los cuáles se consideraba el o la candidata con idoneidad para ocupar el cargo, un currículo actualizado, una propuesta de trabajo que
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La convocatoria estaba abierta, en ese entonces yo me desempeñaba como Director General Adjunto de Innovación en Salud, dentro de la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud (DGPLADES), cuando recibí una llamada de una amiga abogada, que se dedicaba a la defensa de los derechos humanos de personas con VIH, me llamó y me dijo, “¿por qué no presentas tu candidatura a la dirección general del CENSIDA?, creo que la experiencia de haber fundado la Clínica Especializada Condesa, y anteriormente tu paso por el área de prevención del CONASIDA y tu trabajo sobre VIH con las organizaciones comunitarias, además de tus conocimientos sobre el tema y tu formación en salud pública, te harían un candidato con muchas posibilidades”.
tro y norte del país estaríamos enviando cartas de apoyo a tu candidatura”. Hablé con el titular de la DGPLADES y le comuniqué mi intención de concursar para esa posición, me deseó suerte y sugirió que le avisara al Subsecretario de Innovación y Calidad, quien también solo me deseó suerte y me aseguró que la intención del Secretario de Salud es que ese concurso fuese completamente imparcial y que la decisión se haría tomando en cuenta los resultados del proceso de selección. El primer filtro de evaluación en materia de currículo y experiencia solo lo pasamos cuatro candidatos, posteriormente se acortó a tres para las etapas finales, yo creo que cualquiera de ellos tenía posibilidades reales y podría haber hecho un excelente papel en caso de quedar seleccionado.
En ese momento no contesté ni que sí ni que no, pedí otras opiniones, y algunas de ellas coincidían en decirme, “ni te presentes, como son las cosas en México, eso es un concurso arreglado, quien encabezará el CENSIDA ya ha estado predefinido, si ni el Secretario de Salud ni el Subsecretario te llamaron para que te presentes al concurso, eso significa que no tienes posibilidades”.
A finales de agosto del 2003 se tomó la decisión, me llamó el Subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades, me notificó que yo era el ganador de ese concurso, que debería renunciar lo antes posible a mi cargo anterior y que pronto me avisaría las fechas para una reunión con representantes de la sociedad civil y organizaciones comunitarias, quienes le habían pedido que el ganador o ganadora, antes de asumir la titularidad del CENSIDA, escuchara sus inquietudes.
Hablé con mi amiga de nuevo, y finalmente ella me convenció diciéndome: “muchas organizaciones comunitarias en todo el país desearían ver tu nombre como candidato, y mínimo deberías intentarlo, yo estoy convencida de que tienes muchas posibilidades, activistas de Yucatán, de la Ciudad de México, del cen-
La reunión fue con alrededor de 12 activistas con trabajo en VIH, todos además de felicitarme, me expresaban alguna inquietud con la cuál invariablemente yo coincidía, tener acceso universal a medicamentos antirretrovirales, aumentar los programas de prevención, luchar contra el estigma y la discriminación,