me avergonzaran, era porque maduré y como todo persona en el mundo evolucioné. Aunque el éxito avanzó, las grietas en mi corazón también; quisiera decir que no duele que personas por las que entregas el alma en cada presentación, busquen compararte y les asuste la idea de que salga de mi zona de confort por agregar gente a mis círculo de amistades o demeritar mis premios por el simple hecho de ser mujer y cantar por lo que pasa a mi corazón. Pero, sobre todo durante todo este tiempo, me di cuenta que quienes me observan debajo del escenario saben el dolor y la angustia de caminar entre la fina y delgada línea del olvido o la inmortalidad.
11