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HABLANDO UN POCO DE LITERACIDAD

MTRO.JUAN DE LA CRUZ AVILÉS BETANCOURT | Docente de Diseño, Mercadotecnia, Arquitectura y Administración, campus Ensenada

  • Este concepto está ligado a aspectos culturales, sociales, etnográficos y personales. Va de la mano con la percepción del entorno y la relatividad, y está en constante cambio

Hablar de la literacidad en los idiomas nos centra inmediatamente en su valor concreto, es decir, en la lectura y la escritura, procesos que son asimilados de manera relativa. Esto se debe a múltiples factores que intervienen de manera directa o colateral. Al hablar de literacidad y las formas en que se presenta, encontramos que los escenarios son diversos; factores de la vida diaria como la escuela, el trabajo y el hogar, por mencionar los más cercanos, influyen en ella (Barton & Lee, p. 598). Cada uno de estos ámbitos enmarca diferentes prácticas y modos de manifestar la literacidad, aunque vivimos en una constante variación de su interpretación sin darnos cuenta de ello.

Es cierto que la importancia de la lectura y la escritura es esencial para la adquisición y el entendimiento de cualquier lengua. La función directa de estas habilidades recae en el uso y la interpretación de textos, y su efectividad tiene un fin específico (Zavala, p. 1).

Diariamente estamos expuestos a estos ejercicios: al leer la etiqueta del cereal, revisar nuestro correo o simplemente leer las noticias. Estas acciones nos llevan a entender que la literacidad tiene su funcionalidad en los cimientos de los estilos de vida de cada individuo, de ahí la importancia de la relatividad y la percepción del entorno.

Las lenguas y la literacidad indudablemente van de la mano, pero hay varios puntos a destacar los cuales especificó Barton (2007) en ocho rubros que señalizan directamente aspectos culturales, históricos y sociales, cada uno especifica de manera justificada el porqué de su importancia, aunque claro son aspectos correlacionados que infieren automáticamente ya que en mi opinión estos se adquieren al paso del tiempo, se arraigan y son entonces de carácter referencial en el momento que se aplican en los puntos de Barton.

Los eventos que surgen en la vida cotidiana refuerzan los puntos anteriores, demostrando cómo la literacidad se pone en práctica a través de actividades y eventos relacionados con la literacidad. Por ejemplo, una práctica de literacidad sería la creación de un artículo, mientras que un evento de literacidad sería la lectura de ese artículo. Existe una relación inmediata entre ambas, lo que impide separarlas, aunque sí es posible clasificarlas (Barton, Lee, p. 603).

Sumado a lo anterior, el factor de la cultura tiene un papel muy importante, es entonces que el campo de la literacidad se vuelve infinito y a su vez un objeto de estudio bastante interesante, abordando construcciones que en ciertas circunstancias las personas tienden a crear su realidad en diferentes situaciones (Wilson, 2007), un punto que considero muy importante ya que hablamos entonces de que la literacidad va ligada también a cuestiones sensoriales.

Cuando hablo de relatividad en cuestión de literacidad, me refiero a considerar también los aspectos etnográficos que se vuelven fundamentales en la formación personal y que influyen directamente en la interpretación del entorno. Esto, a su vez, desarrolla las formas de comunicación, incluyendo los estilos de lectura y escritura. El origen familiar y el ambiente social en el que una persona crece son factores significativos que demuestran ciertos patrones en la percepción y el uso de la literacidad. No debemos dejar de lado la educación recibida en casa y en la escuela, ya que ambos aspectos contribuyen a las variaciones en la percepción.

Las nuevas tecnologías desempeñan un papel interesante al crear nuevos canales de codificación, permitiendo que cada persona, según sus características individuales, las utilice y asimile el movimiento global de manera única. Dado que el acceso a la in- formación es infinito, en la mayoría de los casos, esto forma un criterio diferente al que se tenía anteriormente arraigado (Cruickshank, 2006).

Los cambios constantes en el mundo obligan a los idiomas a evolucionar, y es natural que la literacidad también lo haga. Las maneras de percibir la realidad se transforman, y el flujo de información es más rápido: en cuestión de minutos podemos enterarnos de hechos que ocurren a miles de kilómetros con solo un clic. Inesperada e inevitablemente, nos encontramos dentro de este cambio.

En conclusión, la literacidad está ligada a aspectos culturales, sociales, etnográficos y personales. Va de la mano con la percepción del entorno y la relatividad, y está en constante cambio. Las nuevas tecnologías crean nuevos canales de comunicación, haciendo que el estudio de la literacidad sea mucho más extenso y complejo. Un mundo cada vez más globalizado genera cambios sociales que, a su vez, afectan el entorno, demostrando que la literacidad es un aspecto crucial en el uso de cada idioma.

  • Bibliografía Barton, D., & Lee, C. (2010). Literacy Studies. En R. Wodak, B. Johnstone, & P. Kerswill, The SAGE Handbook of Sociolinguistics (págs. 598-611). California: Thousands Oaks. Cruickshank, K. (2000). Teenagers, Literacy and

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