6163 Maqueta Historia Arte - 2 ed:Maqueta Historia Arte.qxd
16/01/2008
9:29
Página 104
Mª. PILAR DE LA PEÑA GÓMEZ A partir de estos referentes, el realismo de Caravaggio consiste en ser sincero, lo que implica rechazar las convenciones y fijarse en el acontecimiento inmediato, lo que ocurre aquí y ahora, acercando los hechos directamente al espectador. No le interesa el pasado clásico, que para otros fue mejor, sino el presente, ni le preocupa la belleza que se extrae de lo ideal, pues sólo se fija en lo terrenal, con todas sus imperfecciones. Esto explica que dé la misma importancia al objeto que a la figura humana, como demuestra al desarrollar la pintura religiosa y la naturaleza muerta. Ésta surge a finales del siglo XVI y conoce su auge en los siglos XVII y XVIII para después decaer hasta los últimos años del siglo XIX. Consiste en representar objetos o seres inertes, que pueden ir o no acompañados de figuras humanas, recibiendo el nombre de bodegón cuando se relacionan con la comida. Caravaggio pinta bodegones solos (Cesto de frutas) o con medias figuras cortadas por el borde de una mesa llena de objetos que destacan por sus texturas (Baco). Así él inicia la naturaleza muerta del Barroco y, por tanto, impulsa este género que, por su apego a lo material, sólo tiene cabida en la tendencia realista del siglo XVII, ya que la clasicista lo considera indigno frente a la pintura de historia. La misma orientación posee su pintura religiosa, donde todos los personajes, también los sagrados, pertenecen a lo cotidiano, hasta el punto de prescindir incluso del nimbo que los ennoblece o de pintarlos con los pies descalzos y sucios. Sus gestos violentos, con escorzos muy atrevidos en espacios demasiado angostos donde todo se resuelve en el primer plano, se dirigen directamente hacia el espectador, con lo que éste se incorpora a la obra. Por tanto, Caravaggio rompe con la iconografía tradicional de la Iglesia y así provoca que ésta rechace algunas de sus obras (La muerte de la Virgen).
MANUALES UEX
Para llevar a cabo su peculiar realismo Caravaggio aplica la técnica tenebrista, que, ya usada en el siglo XVI, por ejemplo por el Greco y Tintoretto, consiste en contraponer violentamente la luz y la sombra sobre un fondo neutro. La novedad ahora es que la luz, de origen desconocido, proviene de un punto situado fuera del lienzo y entra en éste oblicuamente desde arriba para resaltar los puntos de máximo interés y dejar otros en la penumbra, lo que contribuye a dar relieve y, por tanto, mayor apariencia real a diferencia de los pintores manieristas. El efecto es muy teatral, pues la luz actúa a modo de proyector, es decir, se añade a la escena desde fuera para destacar las formas dentro de la oscuridad reinante. En sus inicios Caravaggio pinta con colores cálidos y fondos paisajísticos (Descanso en la huida a Egipto), pero después sus escenas sólo se desarrollan en interiores, con la zona inferior ocupada por las figuras y los objetos, mientras que la superior permanece oscura y casi vacía, al tiempo que su gama cromática se limita. Con todo ello, su luz adquiere un sentido simbólico que se refiere a Cristo (luz divina), que en un instante nos deja ver lo que ocurre, que no es otra cosa que un hecho milagroso que irrumpe en la vida diaria protagonizada por los más sencillos (Cena en Emaús).
104
3.3. Francia
a) Marco histórico En la segunda mitad del siglo XVII Francia ostenta la primacía artística europea que en la primera mitad tuvo Italia gracias al absolutismo monárquico. Esta situación se prepara ya desde principios de la misma centuria, cuando la monarquía empieza a afianzarse con el reinado de
ÍNDICE
(Negro/Black pla