Farmaquivir, cuando “creer es crear” ENTREVISTAMOS A JAVIER COTERILLO, CONSEJERO DELEGADO DE LA FARMACÉUTICA, EJEMPLO EN EL IMPULSO DE OPORTUNIDADES EMPRESARIALES DERIVADAS DE LA PANDEMIA
La empresa lebrijana Farmaquivir se ha hecho un nombre importante en los últimos tiempos, gracias al arrojo con el que ha ido afrontando los acontecimientos. Nos lo cuenta Javier Coterillo, consejero delegado de esta empresa distribuidora de medicamentos, que contó con Iberaval, y que confiesa que el arrojo ha tenido mucho que ver en el éxito de su proyecto. «En el momento en el que llega la pandemia, en pleno confinamiento, al ser una persona conocida en el sector de la farmacia, me encargan empresas del Ibex que consigamos material con vistas a donarlo a hospitales», apunta. En concreto, el objetivo es conseguir buzos para el personal sanitario, pero también mascarillas y respiradores invasivos de UCI. Hay que traerlos de China. «Tras dos meses pasándolo mal, con unas complicaciones enormes en la adquisición de material desde el país asiático, me revelo y me planteo recuperar parte de esta industria a partir de la fabricación de mascarilla farmacéutica, con una calidad importante, o lo que es lo mismo, con material que garantice la respirabilidad y la filtración bacteriana», detalla Coterillo.
«Farmaquivir se ha hecho un nombre importante en los últimos tiempos, gracias al arrojo con el que ha ido afrontando los acontecimientos»
A partir de ese momento, desde Farmaquivir comienzan el montaje, contrarreloj, de una fábrica que se ubica en una nave de 2.300 metros cuadrados, con cuatro líneas de producción, y con un objetivo inicial de producción de 1,2 millones de mascarillas FFP2. La planta se ubica en el Polígono Industrial Los Palillos, en Alcalá de Guadaira, y ya cuenta con medio centenar de empleados. Además, remarca Coterillo, «fabricamos para otros países, con un estándar de alta calidad, de manera que creemos que podremos ser la mejor factoría de FFP2 de toda Europa». Como siempre, los inicios del ambicioso proyecto fueron difíciles, pero, a juicio del consejero delegado de Farmaquivir, «la empresa está formada por un equipo de trabajo potente, de gente con ganas, y queríamos crecer y revelarnos contra los abusos, además haciendo una apuesta clara por España».
Creación de empleo A su entender, el de Farmaquivir es un auténtico caso de éxito, porque no obtuvo ayudas públicas, pero sí ha tenido el respaldo de una sociedad de garantía como
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Iberaval. «Ha sido un apoyo importante, porque todo suma, y el destino de los recursos ha sido tanto inversión como circulante». Al respecto, destaca que la compañía ha invertido cuatro millones de euros para la adquisición de maquinaria, para el acondicionamiento del espacio de producción y también para la operativa implantada. «Me parece triste que ninguna administración pública se haya volcado con nosotros, aunque sólo hubiera sido por esa función de creación de empleo, que hemos desempeñado», denuncia. Con respecto a la situación de la farmacia en España, Javier Coterillo afirma que «existen problemas, por la entrada agresiva de la plataforma más importante de comercio electrónico, pero también por grandes superficies que abren parafarmacias y dispensan medicamentos sin exigir receta». Al respecto, aboga por volver al modelo tradicional de atención farmacéutica, que no se da, según detalla: «ahora las farmacias son dispensadoras, no recomendadoras, hay que trabajar para que la venta cruzada y de mayor volumen sean reales, pero para eso hace falta fidelizar a los clientes».
