El hormigón es, sin dudas, el material por excelencia a la hora de construir y unir ciudades. Cualidades como durabilidad, resistencia al fuego, aislación térmica, entre otros elementos, permiten que pueda jugar un rol protagónico en la mitigación de los efectos del cambio climático, como también, conformar entornos urbanos sostenibles y seguros para la población.