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EDUCACIÓN
La educación de niños y jóvenes se ha visto seriamente afectada por la pendemia-cuarentena. Para abordar el tema, IMPACTO ECONÓMICO TV convocó a Miriam Violante, codirectora del Colegio Lincoln y a Samuel Mazzucco director del Colegio Bilingüe Neuquén e integrante del Consejo Directivo de la Confederación Argentina de Instituciones Educativas Privadas. Compartimos un resumen de la entrevista:
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Casi la totalidad del ciclo lectivo educativo del 2020 fue virtual. Los chicos volvieron (de manera intermitente) a la escuela recién este año. Las consecuencias de la pérdida de un espacio físico de formación y socialización esencial que representa la escuela en la sociedad, se hacen notar. El impacto del traspaso de la educación presencial a la virtual trajo enormes consecuencias en los estudiantes de los distintos niveles. Samuel Mazzucco sostuvo que el cambio abrupto de la pérdida de presencialidad y la incertidumbre de no saber cuándo se iba a retomar, no permitió una preparación previa en el sistema educativo de los docentes del colegio para afrontar dicho contexto. A esta cuestión también se le sumó la pérdida de días de clases del año pasado, junto con las del año actual, sobre lo que Mazzucco afirmó: “Creemos que los días que se perdieron el año pasado son irrecuperables, en cuanto a la cantidad y calidad, que es lo que más nos preocupa…. Son días de vida, hay chicos que pasaron de una sala de cinco a un segundo grado. Tenemos que trabajar en un segundo grado como si fuera un primer grado, por ejemplo. Está impactando negativamente”. Por otro lado, la Codirectora del Colegio Lincoln comentó cómo la escuela se tuvo que adaptar lo más pronto posible y salir a pensar otra escuela, desde otro plano, donde solo pudo resolver uno de los frentes, pero no todos. Un aspecto clave son los efectos emocionales que trajeron la virtualidad y la pandemia a los chicos. “La escuela es un espacio de salud psíquica, de aprendizajes de gestión de la emocionalidad”, afirmó Miriam. Ante esta situación argumentó que sin el espacio de la escuela los niños se encuentran con el obstáculo de la pantalla, gestionando lo que necesitan hacer de otra manera, sobre todo en el caso de los más chicos. En cuanto a las manifestaciones de los niveles educativos más elevados, Violante argumenta: “nos encontramos con las problemáticas de los siguientes ciclos, desde un segundo, tercer ciclo de primaria, donde los chicos son preadolescentes. Empiezan a manifestar también desgano, apatía, síntomas a veces relacionados con la depresión, trastornos alimenticios, dificultades con el sueño, y manifiestan el deseo de volver a clase presenciales...Desde donde los mires, el impacto en los niños, en los púberes, en los adolescentes, es brutal”. Según Miriam esto también se ve reflejado en el personal académico. Siguiendo con dicha problemática, Samuel sostuvo la idea de la escuela como institución contenedora afectiva, educativa y social de los chicos, donde luego de la familia, es el primer espacio social de la persona. Además, según Mazzucco lo vincular resulta clave para los chicos: la falta del encuentro con sus pares repercute de manera directa en lo emocional. Otro aspecto importante a destacar ante el actual contexto, es la brecha que se genera entre los chicos con accesibilidad a dispositivos tecnológicos y aquellos que no cuentan con las mismas herramientas. En un informe del diario La Nación
Samuel Mazzucco
se evidenció que el 58% de los chicos
que asisten a un colegio estatal no tie-
ne acceso a una computadora. Ante esta situación Samuel sostuvo la necesidad de la presencialidad, en primera medida intermitente debido al contexto, y una previsibilidad para poder planificar el desarrollo educativo. Sin dudas, uno de los temas principales en esta situación es el peligro al contagio en los establecimientos educativos. En el caso del Colegio Lincoln, durante estos tres meses donde se mantuvo la presencialidad intermitente, no se evidenciaron contagios, solo se aislaron preventivamente algunas burbujas, pero “funcionó perfectamente bien”, según explicó Miriam. Aunque recalcó el trabajo en el cumplimiento y el control de los protocolos, junto con la capacidad resolutiva del personal académico: “se tuvo que pensar una escuela nueva” declaro la Codirectora. Por otro lado, Samuel destacó los datos que obtuvieron con el trabajo de alrededor de 40 establecimientos educativos de toda la provincia de Neuquén (exceptuando Villa la Angostura): “De casi 800 docentes, el 0.26% tuvieron COVID, desde el inicio de clases hasta el 14 de mayo. El 100% de esos docentes se contagió fuera del ámbito escolar”. En cuanto a los alumnos solo hubo 6 casos que asistieron con COVID al establecimiento, en el estudio de las casi 400 burbujas, solo el 10.48% fueron aisladas preventivaMiriam Violante
mente, en las cuales no se presentaron casos positivos de COVID. Finalmente, Samuel Mazzucco afirmó: “La escuela no es un lugar de contagio… Es un lugar sumamente controlado permanentemente… los protocolos que se llevan a cabo son sumamente controlados y se cumplen de una manera muy estricta. Ojalá los cumplieran en todos lados”.
