Quizás te has preguntado ¿Por qué los niños, niñas y adolescentes no están incluidos en todas las actividades importantes de la ciudad? Pues algunos adultos consideran que por tener menos años no saben tomar buenas decisiones o son muy “inmaduros”. Esta idea surgió desde que se empezaron a construir las primeras ciudades del mundo (hace más de mil años) y por eso niños, niñas y adolescentes por ahora sólo pueden aportar en su ciudad de forma mínima: por ejemplo tirando la basura en su lugar, tratando con cuidado a los animales y plantes, jugando en los parques, respetando las reglas de convivencia y participando en las fiestas de su comunidad.
Algunos adultos tienen una mentalidad antigua… Para los gobernantes de la antigua Grecia y Roma, así como para muchos otros, los únicos que podían participar y decidir en las ciudades eran los hombres poderosos y ricos. Para ellos niños, niñas, adolescentes, mujeres, esclavos y ancianos eran “incapaces” y pensaban equivocadamente que se necesitaba de personas “inteligentes” que decidieran por los “que no sabían”. Con el paso del tiempo las mujeres y los esclavos les enseñaron que ellos también podían tomar buenas decisiones y exigieron formar parte de las ciudades a través de su participación activa. Comenzaron a elegir a los gobernantes, a expresar sus opiniones y a disfrutar y exigir el respeto por sus derechos humanos en las familias, trabajos y comunidades. Como ves, para que una persona forme parte de una ciudad, se le debe reconocer la capacidad de informarse, pensar, expresar sus ideas, organizarse y decidir en todos los temas que les afectan dentro de la familia, escuela, trabajo, comunidad y país.
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