joyas de galicia
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texto: s. fraga fotografía: adolfo enríquez
autos de ensueño Bugatti, Ferrari, Porsche, Lamborghini, Aston Martin, Mercedes, Alfa Romeo, BMW... Todas las marcas relevantes en la historia del automóvil están presentes en la colección de la empresa CarClassic Museum, perteneciente al grupo Redcom del empresario Manuel Ferreira. Apasionado del motor, durante veinte años ha guardado más de cien ejemplares que son auténticos tesoros, algunos por su exclusividad, otros por su leyenda, por su relevancia histórica o por sus éxitos en circuitos y ralis. Y todos con una historia detrás. English translation on page 92
Nadie conoce mejor estas historias que Antonio Alfonso, gran amigo de Ferreira y coleccionista él mismo, que ha sido en encargado de traer a Galicia buena parte de estas obras de arte. «Todos estos coches funcionan perfectamente y, de hecho, se sacan con cierta frecuencia a la calle», explica. El mantenimiento es una de las grandes dificultades que presentan los automóviles históricos. En la nave en la que Ferreira conserva su colección, todos están conectados a un sistema eléctrico que evita la degradación de las baterías, aunque estar parados no es lo ideal para estos bólidos. Entre los automóviles hay un flamante Lamborghini Countach, más allá un Mercedes 540K Roadster de los años treinta (uno se imagina cómo debía imponer un artefacto como ese en la época), más allá un Aston Martin DB5 como el de James Bond o un elegantísimo Mercedes 300 SL, conocido como alas de gaviota por la inconfundible forma en que abren las puertas; y un Pegaso, fabricado en Barcelona de edición única. También hay representantes de los primeros años de la industria, como un mítico Model T de Ford de 1914, el decano de la colección; o piezas muchos más modestas, pero con una gran trascendencia histórica, como el Biscúter número 100.000, que la fábrica regaló a Franco. En el apartado de coches de competición, los ralis se llevan la palma, con modelos ganadores como el Lancia Delta Integrale Martini, un Audi Quattro que llevó al podio a Stig Blomqvist, un hermoso Ford GT40 como el que ganó las 24 Horas de Le Mans en el que se puede imaginar a Steve McQueen…