Es evidente que la llegada de esta aceleración provocada por la pandemia ha cogido a contrapié a muchas empresas. Algunas de ellas llevaban años hablando de transformación, de innovación, de digitalización… pero, evidentemente, el mensaje, o bien no estaba lo suficientemente interiorizado, o bien, de tanto repetirlo, se había
vuelto transparente. En cualquier caso, lo cierto es que las empresas —las personas que las dirigen— ya no son escépticas respecto a los beneficios que aporta la digitalización.