LIDERAZGO
¿Cómo trabajar para un mal jefe? Debido a que estás leyendo este artículo asumo que eres una persona que busca activamente crecer, cambiar y convertirte en un mejor líder… pero ¿Qué hacemos cuando estamos forzados a trabajar para un “jefe” que es un mal líder?
El jefe controlador Las personas que administran minuciosamente a otros están motivados por una o dos cosas: el deseo de perfección, lo cual no se puede lograr, o la creencia de que nadie puede hacer un trabajo tan bueno como lo hacen ellos.
P
rimero que todo voy a definir 6 tipos de “Malos Jefes” que conseguí en el libro “Líder de 360 grados” de John Maxwell para tratar de definir el problema que tenemos con nuestro líder o jefe. He aquí una lista de los “líderes” que nadie quiere seguir:
de una organización, los líderes incompetentes se convierten en el “tope” de la organización. Si el líder es incompetente, es sólo cuestión de tiempo que la organización completa se vuelva mediocre e ineficiente.
El jefe inseguro
El líder egoísta intentará dirigir a los demás por intereses propios y en detrimento de los demás. Estas personas creen que la vida es un juego que tiene ganadores y perdedores, y animan a los demás a ser perdedores para que ellos puedan recolectar el botín”. Estas personas no creen en el liderazgo como herramienta para ayudar a otros sino para utilizar a otros en beneficio de ellos mismos.
El Jefe inseguro piensa que toda decisión necesita pasar por ellos y por su filtro egocéntrico. Una característica común de este tipo de líder es que cuando una persona de su equipo se desempeña excepcionalmente ellos tratan de frenarlo por temor a ser opacados.
El jefe sin visión Los Jefes sin visión causan dos problemas profundos en su organización: no dan dirección y en consecuencia, no desarrollan pasión en su equipo. La pasión nace de la visión.
El jefe incompetente Debido a que el nivel del liderazgo determina el nivel de eficacia 32
El jefe egoísta
El jefe camaleón El Jefe camaleón no tiene un modelo de principios y valores predecible. Cambia de acuerdo a la situación que más le beneficia. En consecuencia, sus seguidores nunca desarrollan confianza porque saben que el apoyo del líder sólo estará presente en los tiempos buenos.
Entonces… ¿Qué hacemos si estamos trabajando para estos “Jefes”? Hay una sola estrategia para tratar con ellos: Añadir Valor… Tal como dice John Maxwell: “Sin importar cuáles sean nuestras circunstancias, nuestra mayor limitación no es el líder, sino el espíritu dentro de nosotros.”
Lo que te recomiendo 1.- Desarrolla una relación firme con tu jefe: La reacción natural al tener un mal líder es alejarse y construir barreras. Haz lo contrario. Trata de conocerlo y busca áreas en común para desarrollar una relación profesional sólida. 2.- Identifica y aprecia sus fortalezas: Toda persona tiene puntos fuertes y débiles. La tendencia natural cuando tenemos problemas con nuestro líder es enfocarnos en las debilidades. Haz lo contrario. Enfócate en las fortalezas (aunque sean pocas) y aprécialas sinceramente. 3.- Añade valor a tu jefe: Debido a que detectaste sus fortalezas, comprométete en ayudarlo a potenciar esas fortalezas aún más. 4.- Complementa sus debilidades: Una de las razones por las cuales tienes dificultades
con tu líder es que aspectos importantes del liderazgo que son fortalezas para ti no están en él. Es por ello que nace la frustración. Lo bueno es que tú si tienes esas características. Úsalas para complementar el equipo entre tu líder y tú. 5.- Muéstrale “sabiamente” buenos recursos de liderazgo: Si eres buen lector, entonces eres una persona que busca mejorar tu liderazgo. Si este artículo te ayudó, también lo puede ayudar a él. Sólo ten cuidado como lo comunicas. No le digas: “Necesitas leer este libro o ir a este blog!” en cambio, busca una conexión, como por ejemplo: “Leí un artículo que me motivó a que podemos apuntar bien alto este nuevo año, te voy a enviar el link”. Probablemente lea el artículo, le guste el blog y poco a poco lea otros artículos que lo ayuden en su liderazgo. Puedes hacer lo mismo con libros, videos, etc… sólo hazlo sabiamente. 6.- Afirma públicamente a tu jefe: No hay nada de malo (y mucho de bueno) si afirmas las fortalezas de tu líder públicamente. Este tipo de actos profundizarán la relación con tu líder, lo ayudarán a crecer y lo motivarán a llevar sus fortalezas al siguiente nivel. A veces creo que la vida nos manda este tipo de retos para ayudarnos a crecer como seres humanos y como líderes. Así que aprovecha la experiencia dentro de lo que puedas. • Por Victor Manzanilla. Autor del bestseller "Despierta tu Héroe Interior"