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GUTI RODRÍGUEZ
GUTI RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE FOMENTO DE LA SIDRA TRADICIONAL ASTURIANA
”Cada vez más gente hace sidra casera y de mucha mejor calidad”
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GUTI RODRÍGUEZ (VILLAVICIOSA, 1975), QUE REGENTA, JUNTO A SU MADRE Y SU HERMANO, LA SIDRERÍA LA BALLERA, ES UN FIRME DEFENSOR DE LA SIDRA CASERA Y, DESDE LA ASOCIACIÓN QUE PRESIDE, LLEVAN APOYÁNDOLA DIECISIETE AÑOS, AYUDANDO A TODOS AQUELLOS QUE SE QUIERAN ADENTRAR EN ESTE MUNDO
¿Cómo surge la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana?
Nació hace unos diecisiete años cuando empezamos a hacer un concurso en La Ballera con la sidra casera que iban trayendo los paisanos y viendo cuál era la mejor. También quisimos hacer un laboratorio para ayudar un poco a la gente y enseñarles a hacer sidra en casa. En defi nitiva, la asociación surgió para apoyar la sidra.
Además, nace en un concejo muy sidrero como Villaviciosa.
Aquí entre la gente que ha participado en los concursos que hemos organizado y lo que conocemos, habrá casi 400 personas que hacen sidra en su casa. Lo que sí hemos notado, desde que empezamos, es que ha ido mejorando muchísimo la calidad de la sidra. Está claro que ningún paisano que haga sidra en casa va a traer manzanas del extranjero y el utilizar sus propias manzanas, le da ya un punto de calidad.
¿Se están incorporando nuevas generaciones?
Hay un par de chavalinos de treinta y pico años que ya han participado en varios concursos y lo que notamos es que lejos de perderse la tradición, es más bien todo lo contrario, cada vez hay más gente haciendo sidra casera y, como decía antes, de mucha más calidad. Uno de los mayores problemas que había antes y que se ha ido corrigiendo es el del paisano que llevaba toda la vida haciendo sidra en casa y cuando salía por ahí tomaba un vino y no probaba otra sidra, por eso aunque su sidra fuese fuerte y tuviese algún olor, como solo bebía esa, se hacía al paladar y pensaba que sabía bien y, a veces, no era así.
Los concursos están funcionando muy bien y sirven para dar a conocer la sidra casera.
Nosotros llegamos a tener antes de la pandemia hasta 110 participantes en el concurso de Villaviciosa y este año, rondamos los 90. Ves la ilusión que tiene la gente que participa y cuando más se nota y lo más guapo de todo esto es cuando se da el premio y sube el paisano a recogerlo con una felicidad, que para él, es lo máximo. En cuanto a los Premios “Mundo Collada” a la Mejor Sidra Casera de Asturies, participan los tres mejores de cada concurso y para que haya más representación de otros concejos, vienen algunos participantes que, aunque no tengan concurso, ya
hemos probado y valorado su sidra antes. Este año, el jurado, que ha participado en muchas catas en llagares, se ha ido con un muy buen sabor de boca por la gran calidad de los participantes. Hay que tener en cuenta que el primer clasifi cado ha superado y sido el mejor con cinco jurados diferentes.
¿Qué consejos le daría a esa gente que tiene manzanos en su fi nca y quiere empezar a hacer sidra casera?
Lo primero que tienen que tener es ilusión y, por supuesto, que les guste la sidra. En la Asociación, estamos a disposición de todo aquel que tenga alguna duda y que quiera preguntarnos porque estamos para ayudarles en todo lo que les haga falta. La inversión inicial puede rondar los 2000 euros, ya que con un tonel de 500 litros y un llagarín pequeño pueden empezar a funcionar. Hay que tener en cuenta que, antiguamente, esa inversión no era tan grande porque en muchos pueblos, los vecinos compartían el llagar.
¿Hay algún secreto?
El paisano en casa, un año puede hacer una sidra de escándalo, pero luego puede tardar a lo mejor cinco años en volverle a salir igual. La suerte juega un papel fundamental, porque, aunque tienen una buena materia prima, no tienen los mismos medios que un llagar profesional e infl uyen otros factores que no hacen que tengan esa regularidad. En estas sidras se notan mucho los cambios y uno de los más comunes es que muchos tenían toneles de madera que eran muy viejos y les daban unas características determi-
nadas a la sidra, pero al cambiar, la mayoría ha tirado por el acero inoxidable y dan otra limpieza y otros valores. Tengo que reconocer que yo soy de tonel de madera, porque si el tonel de madera sale bueno, no lo iguala nada.
¿Cómo ve la situación actual del sector de la sidra?
Estamos en un momento delicado con el tema de la botella de sidra porque en la situación actual, viendo como se está poniendo la vida con las subidas de luz, agua, gas…, no gana nadie dinero con la sidra, ni el del chigre, ni el que la hace, ni el que vende la manzana. Hay que dar una vuelta de tuerca a eso, pero no es fácil, yo le doy muchas vueltas y no le veo solución. No se puede estar echando sidra por amor al arte.
Algunos negocios han optado por dejar de escanciar la sidra.
No creo que esa sea una solución porque, aunque ahorren en personal, eso lo pueden hacer solo restaurantes que se dediquen, principalmente, a dar comidas o cenas, pero no una sidrería. Si quitamos el escanciado, se quita un elemento esencial y, para mí,
lo más guapo de la sidra. Hay que buscar otras opciones.
¿La solución pasa por subir el precio de la botella de sidra?
Si sube el precio de la botella de sidra se arma una hecatombe y la gente, probablemente, la deja de consumir. Viene la gente de fuera y cuando le cobras la botella de sidra le da la risa, si se compara con otras bebidas como el vino o la cerveza. El precio de la manzana es bajo porque el precio de la botella de sidra es bajo y mientras no se encuentre una solución, va a seguir sin ser rentable. Si no se sube el precio vamos a tener que acabar regalándola. Entiendo que para el llagarero es difícil porque no puede pagar la manzana más cara, ya que igual tiene diez toneles llenos que no sabe si va a venderlos o no y tiene ahí parado un dineral.
Quizá haya que tratar de cambiar la mentalidad del consumidor.
Eso resulta muy difícil. Desde siempre existe una tradición que hizo que la sidra fuese un producto barato. Se hacen festivales a los que, un domingo, el llagarero tiene que ir con dos escanciadores y regalara cincuenta cajas de sidra para que la gente la deguste gratuitamente, porque si se cobrase una entrada, aunque fuese poco dinero, mucha gente ya no iría. Yo nunca vi a los de Coca-Cola o a los de Joselito regalar sus productos en la plaza del Güevu. Por eso, el problema de la sidra tiene tan difícil solución.
Testu: Victor Escandón Semeyes: David Aguilar
Los dos primeros premios quedaren en Villaviciosa, y Javier Canteli impúnxose na quinta edición de los Premios Mundo Collada a la meyor sidre casero d’Asturies
Entamáu pola Asociación Fomentu de la Sidre Tradicional Asturiano cola collaboración del Ayuntamientu Villaviciosa, el V Concursu de Sidre Casero d’Asturies, Memorial Mundo Collada, xuntó na plaza’l Güevu de Villaviciosa a los braeros amantes de la sidre que tovieren la oportunidá única de poder esfrutar de la sidre casero de 42 llagares, los ganaores nos 18 concursos de sidre casero que se fain a lo llagru l’añu pelos conceyos asturianos. L’Asociación de Fomentu de la Sidre Tradicional Asturiano, entamaores del eventu, solliñaron que nos postreros años la calidá de la sidre casero incremen-
Una xornada bien prestosa na que los asistentes esfrutaron lo meyor de lo meyor de la sidre casero
Dengún amante de la sidre yelo de verdá si nun ye quien a apreciar no que val la sidre ellaborao pa en casa, con ciñu y respetu a la tradición
tóse enforma, faciendo que ca vegada seya más complicao escoyer una o otra, “hebio munchu”. El procesu entamó con una seleición previo de la sidre de los 42 llagares caseros presentaos rializada por un xuráu amater, qu’escueye a los que sedrán los doce finalistes, que nun se dan a conocer fasta’l mesmu momento de la entrega premios. El mesmu díi de la preba popular, el xuráu profesional valora en dos ocasiones caúna d’estes sidres clasificaes, en distintu orde, lo que supón toa una garantía d’imparcialidá. El xuráu tuvo compuestu por Miguel Pontón, de Villaviciosa; Jorge Ramos, de la sidrería Los Pumares, Pablo Costales, de la sidrería El Cuetu; Víctor Fernández, de la sidrería El Chaflán, y Miguel Prieto, de la sidrería El Centenario, qu’entamaron el so llabor al empar qu’escomenzaba la preba de la sidre siguiendo’l sistema avezáu de mercar el vasu comemorativu. Nesta ocasión, el trunfu foi pa Javier Canteli, de Fuentes, Villaviciosa, a bona distancia del restu los partici-
El xuráu tuvo compuestu por Miguel Pontón, de Villaviciosa; Jorge Ramos, de la sidrería Los Pumares, Pablo Costales, de la sidrería El Cuetu; Miguel Prieto, de la sidrería El Centenario, y Victor Fernández, de la sidrería El Chaflán.
Pudo esfrutase de la sidre casero de los 42 llagares ganadores nos 18 concursos cellebraos a lo llargo l’añu per diferentes conceyos asturianos
pantes, que yá fuere ganador de la primer edición de sidre casero cellebrao en 2012 y que quedó tamién primeru nel concursu de sidre casero de Villaviciosa, cellebráu’l pasáu mes d’agostu. Nes sos declaraciones Javier Canteli dio la clave del so ésitu na elaboración de sidre: “bona mazana, llimpieza, y bona formientaura”, amestando qu’elli failo en llagar y con toneles d’acieru inosidable y que lleva más de cuarenta años nesta xera. El segundu premiu quedó tamién en Villaciosa, ganándolu Adrián Berros, de Valdebárcena y el terceru foi pa Fernando Sánchez, vecín de Cardes, Piloña. Tres d’ellos quedaron Jesús Fraile (Piloña), Miguel Rosete (Parres), Juan Carlos Río (Caso), Rocío Andrade (Nava), Jaime Menéndez (Salas), José Manuel Sánchez (Siero), María Jesús Ferrero (Mieres), Alberto Vega (Colunga) y Aníbal Fernández (Salas). Los trés primeros premios llevaron un troféu diseñáu pol artista maliayés Pablo Maojo, y llóxicamente, nel actu rindióse homenaxe a Mundo Collada, enólogu malilayés ya fallecíu que destacara pola so defensa de la cultura de la sidre y la meyora del seutor y quien da nome a estos premios, munchos de los cualos foron entregaos por miembros de la so familia.
c/Pola de Siero, 12. 33207, Gijón t. 985 31 94 10 c/Sanz Crespo, 15. 33207, Gijón t. 985 35 99 81
carretera de Peón AF 331, km 276 Alto del Infanzón, Gijón t. 985 13 50 30 avd. De Lugo, 136. 33401, Avilés t. 984 08 73 46
LOS MEYORES LLAGAREROS DE SIDRE CASERO D’ASTURIES 2022
1. Javier Canteli, Fuentes, Villavicosa; 2. Adrián Berros, Valdebárcena, Villaviciosa; 3. Fernando Sánchez, Cardes, Piloña, 4. Jesús Fraile, Piloña; 5. Miguel Rosete, Parres; 6. Juan Carlos Río, Casu; 7. Rocío Andrade, Nava; 8. Jaime Menéndez, Salas; 9. José Manuel Sánchez, Siero; 10. María Jesús Ferrero, Mieres; 11. Alberto Vega, Colunga; 12. Aníbal Fernández (Salas)
Más de 6.000 culetes
La rempuesta popular foi acordies cola importancia de la convocatoria, y la plaza’l Güevu tornó a congregar xente asgaya, que, previu pagu de los avezaos 4 € pol vasu, dio acabu a les más de milenta botelles de sidre puestes a la so dimposición (ca llagar participante apurrió dos caxes), que s’escosaron a lo llargo la mañana. La valoración del públicu d’esta preba sidrera foi enforma positiva, sosprendiendo muncho la complexidá de los saborgos de les más de les sidres, y el marcáu caráuter de caúna d’elles, lloñe de la homoxeneidá de la sidre que suel topase en mercáu.
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Con sospresa
Una inesperada sospresa foi la presencia del músicu Vicente Díaz, que nun dubió en xubir al escenariu ya interpretar el so conocíu canciu, ¿Qué tien esta sidrina que sabe tan bien?, y que tamién interpretó l’himnu d’Asturies al final del eventu, acompangáu por tolos presentes.
