4 minute read
Los retos del Nearshoring
Las nuevas inversiones generadas por el nearshoring brindan numerosos beneficios a la sociedad, pero también conllevan retos a enfrentar
Por Mauricio Garza Kalifa, Director General Interpuerto Monterrey
En los últimos meses hemos visto un incremento importante en la inversión derivado de la tendencia del nearshoring. Las estrategias de reubicación, principalmente en sectores como el electrónico, aeroespacial y autopartes, posicionan a México en un lugar privilegiado.
En 2022, Nuevo León generó mil 316 millones de dólares en nuevas inversiones extranjeras. Si bien es cierto que estas inversiones brindan numerosos beneficios a nuestra sociedad, también conllevan retos a enfrentar.
Creo que vale la pena detenernos un poco a reflexionar el momento en el que estamos viviendo, ya que no todo es “color de rosa”. Es un hecho que hay un incremento considerable en la inversión extranjera y demanda de empleo— y esperemos que así siga— pero también tenemos que tomar un paso atrás y analizar qué se requiere hacer para seguir atrayendo y que no se vayan los inversionistas a otros países.
Como bien dice el Sr. Stephen Covey: “La clave no es priorizar lo que está en tu agenda, sino agendar tus prioridades”. Aquí es donde las autoridades, las universidades y la iniciativa privada (la llamada triple hélice) juegan un papel crucial, ya que se tienen que coordinar para tener la mesa puesta para así seguir recibiendo inversión.
Entre algunos de los retos que está generando el nearshoring se encuentran:
Demanda por la mano de obra: la creciente cantidad de empresas que se establecen en la región y contratan a numerosos empleados provoca un aumento en los salarios lo cual, a su vez, incrementa la rotación laboral entre las empresas.
Demanda por vivienda: para solventar la demanda de empleo, es necesario atraer talento de otras ciudades. Esto, sumado al crecimiento natural de una ciudad, provoca una escasez de opciones de vivienda y un incremento en el costo de la misma.
Demanda de infraestructura y servicios: además de la demanda que las empresas requieren en cuanto a sus servicios, este concepto también abarca la infraestructura necesaria para la vivienda y el comercio generada por la llegada de personas a la ciudad.
Incremento del parque vehicular (movilidad): el crecimiento de las ciudades ha rebasado la infraestructura vial existente, por lo cual se tiene que realizar un esfuerzo importante para mejorar el transporte público y la infraestructura vial y con ello mejorar la movilidad dentro de la ciudad. Diversos estudios muestran que, en promedio, los empleados pierden entre 2.5 a 3.5 horas al día en los traslados de casa a trabajo y de regreso, lo cual nos hace perder competitividad y calidad de vida.
Tipo de cambio: estamos viendo una fuerte apreciación del peso mexicano y, aunque son varios factores que afectan esta situación, podemos asumir que hay dos principales, la diferencia en las tasas de interés y el ingreso de divisas al país. La primera razón se debe a las políticas monetarias adoptadas por cada nación. En ese sentido, con el fin de controlar la inflación que se está viviendo, México ha reaccionado de manera más agresiva que otros países al aumentar las tasas de interés. De hecho, entre las economías del G20, México ocupa el puesto 17 en cuanto a las tasas de interés más altas. El segundo factor se debe a los paisanos que residen en EE.UU. y mandan dinero a sus casas, algo que está creciendo exponencialmente con la inversión extranjera que las empresas están realizando a la hora de establecerse en México. No soy economista ni experto en el tema como para determinar el valor real del peso ante el dólar, pero lo que sí sé es que tener una divisa muy fuerte provoca que las empresas exportadoras se vuelvan menos competitivas y un sector muy importante de la economía mexicana son las exportaciones.
Estos son algunos de los retos más visibles en el corto plazo que tenemos que resolver como nación para que el nearshoring siga siendo una catapulta para la economía mexicana.