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Un istmo y muchos incentivos
El Gobierno Federal promueve las inversiones en el corredor del istmo de Tehuantepec con un nuevo enfoque para detonar el desarrollo de la región
Por Alejandro Dabdoub
La Secretaría de Hacienda ha anun ciado un paquete de incentivos fis cales para detonar la zona del istmo de Tehuantepec, una de las obras prio ritarias de la actual administración. La meta del Gobierno es desarrollar la región en la que habitan 2.3 millones de mexi canos, de los cuales el 63 por ciento vive en pobreza.
Para conseguirlo, las autoridades han presentado un nuevo enfoque que va más allá del programa de zonas económicas especiales que originalmente se plan teó. En lugar de enfocarse meramente en incentivos fiscales, busca abarcar las necesidades de la población y enfocar la actividad empresarial para construir un verdadero corredor comercial.
El proyecto contempla 10 polos de desarrollo que representan los 10 parques industriales del istmo y que abarcan alrededor de 3 mil hectáreas, las cuales, a su vez, están cerca de fuentes de energía renovable y agua. Estos puntos estarán conectados por vías ferroviarias y carreteras que van desde el puerto de Coatzacoalcos (Veracruz) en el Golfo de México, hasta el puerto de Salina Cruz (Oaxaca) en el Océano Pacífico.
Entre los incentivos fiscales destaca el descuento del 100 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los primeros tres años de operación. Después de eso, las empresas gozarán tres años más con un descuento del 50 por ciento, pero lo podrían llegar a aumentar hasta el 90 por ciento si cumplen con diferentes metas de empleo las cuales serán determinadas por la Secretaría de Hacienda de acuerdo con cada proyecto y de conformidad con la actividad económica que desarrollen.
También destaca que todas las operaciones que se realicen en el interior del corredor no pagarán Impuesto al Valor Agregado (IVA) durante cuatro años.
De manera similar, durante los primeros seis ejercicios fiscales los contribuyentes pueden aplicar la deducción inmediata del 100 por ciento del monto original de inversiones de bienes nuevos de activo fijo que se utilicen para el desarrollo de la zona. Para esto, se considerarán como “bienes nuevos” aquellos que se utilicen por primera vez en México.
Canal de Panamá, la competencia
Conectar el Pacífico con el Atlántico para no tener que rodear todo el continente americano no es una idea nueva en el comercio exterior.
A principios del siglo pasado se inauguró el Canal de Panamá tal y como lo conocemos, pero sus inicios se remontan incluso a antes de la época colonial. Hoy en día es una de las vías comerciales más importantes del planeta ya que conecta 180 rutas marítimas que llegan a más de mil 920 puertos en 170 países.
El Canal de Panamá es la competencia directa del istmo y tiene la ventaja de haber estado recibiendo inversiones millonarias en las últimas décadas. Un barco puede recorrer este tramo en un tiempo de entre 8 y 10 horas, mientras que trasladar mercancía entre Coatzacoalcos y Salina Cruz actualmente puede demorar hasta 72 horas.
Sin embargo, la ventaja del istmo de Tehuantepec, además de que ya está recibiendo una inversión importante para reducir los tiempos de traslado, es que representa una ruta más directa entre Asia y el este de los Estados Unidos y Europa (los barcos ya no tienen que bajar hasta Panamá). Además, el nuevo proyecto busca ofrecer soluciones a las empresas que requieren una infraestructura de transporte multimodal y sus parques industriales representan una gran área de oportunidad.
Más allá de Hacienda
El objetivo del Gobierno es integrar al sureste mexicano con la economía global, como ha pasado con otras regiones gracias al T-MEC y otros tratados internacionales (especialmente en el centro y norte del país). Para conseguirlo, ha propuesto, además de los incentivos fiscales, un programa especial para gestionar el territorio y asegurarse de que las inversiones sean un verdadero detonante del comercio.
En una primera etapa, el Gobierno licitará los terrenos que utilizarán a las empresas de acuerdo con los planes de inversión y desarrollo que presenten. Esta concesión tendrá una duración inicial de dos años y podrá prorrogarse por cinco años más.
Con lo anterior se busca, por un lado, combatir la especulación y, por el otro, que las compañías cumplan con lo que prometieron y se enfoquen en el comercio. Después del tiempo de concesión, las empresas podrán adquirir de manera permanente los territorios de sus operaciones o las autoridades podrían revocar las licitaciones para volver a subastar los espacios.
Por su parte, el Estado ha prometido dar certidumbre a los proyectos. Los 10 polos de inversión ya cuentan con una consulta indígena, no están en áreas naturales protegidas y ya son propiedad del Gobierno, por lo que no debería haber disputas por la operación de las empresas como ha sucedido con algunos proyectos en los últimos años. Asimismo, se garantiza el abasto de agua para las operaciones.
De acuerdo con estimaciones de Hacienda, el proyecto podría generar una inversión 2.7 veces más grande de la que actualmente recibe el corredor y duplicar la creación de empleo.
Esta franja de desarrollo (el Istmo de Tehuantepec) se puede convertir, en algún momento, tan importante como ahorita lo es la frontera norte. Con el tiempo, si esto se desarrolla, podemos tener igual aquí un sistema fiscal preferencial”
Raquel Buenrostro Sánchez Secretaria de Economía