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Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal

Holbox no necesitaba un ANP, necesitaba un PDU, regulaciones municipales, fortalecimiento de las instituciones municipales encargadas de los servicios públicos, hacer un manejo integral de toda la isla y la cuenca de influencia en tierra, fortalecer la gobernanza de los locales y eliminar la corrupción.

Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal

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El 24 de octubre de 1996 se decretó la reserva estatal Santuario del Manatí, con una superficie de 277,733.669 hectáreas. Territorios totales o parciales de 5 ejidos (Tabla 14), 4 asentamientos humanos: Laguna Guerrero, Raudales, La Fe, Calderas de Barlovento, y un gran número de propiedades privadas y posesiones rurales quedaron dentro del polígono. En el caso de los ejidos Tollocan y Calderas Barlovento, la totalidad de su territorio quedó inmersa en el polígono del ANP. El programa de manejo se decretó el 24 de junio de 2008, 12 años después de la imposición del ANP.

Como en los demás casos, esta ANP fue establecida sin consultar a las comunidades propietarias, avalada por la representación de ONGA y grupos cercanos a la tríada, como representantes únicos autodenominados de las comunidades. La prueba es que las comunidades, sobre todo aquellas cuyas parcelas quedaron en las zonas núcleo, han estado luchando por recuperar sus áreas productivas desde el decreto. En la ficha técnica del ANP, publicada por el IBANQROO (Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo)208, se afirma que 25 años después de su decreto, este ecosistema binacional (compartido con Belice) no tiene un acuerdo binacional de manejo, pero hay “la intención”. Es decir, tenemos un ANP sin manejo o protección, sin restricciones ambientales en el 15 a 20% del ecosistema, y la zona de influencia, al sur, porque es parte de otro país y ha sido así por 25 años. No existe un análisis del impacto residual y la sinergia de las aportaciones de impactos ambientales provenientes del territorio de Belice, que se agregan a la problemática del sistema, mientras se sigue insistiendo en criminalizar a las comunidades al norte, del lado mexicano, a quienes se les imponen ANP, restricciones, se les priva de sus zonas de parcelas, se les condiciona y acosa, se fomenta la sobrerregulación y la corrupción, mientras se sigue teniendo la intención de hacer un acuerdo de entendimiento tras 25 años de calamidades y de que el ANP no ha servido más que para control de las autoridades para su beneficio, y para obtener fondos para las ONG y académicos(Ver en el tomo III de esta colección). Adicionalmente, en dicha ficha se da por sentado que el sitio se convertirá en un sitio Ramsar.

“…Sitio Ramsar: Propuesta para declarar el Corredor Transversal Costero Bahía de Chetumal –

Bacalar, la cual se trabaja en coordinación con la UNAM, ECOSUR y los municipios de Bacalar y Othón

P. Blanco…”

Tabla 14. Polígonos ejidales dentro del ANP estatal, Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal.

Identificador Ejido Sup. ejidal Sup. en

ANP Estatal (Ha) % de sup. ejidal

Calderitas (1) Calderitas (2) Úrsulo Galván 20,532.71 3,943 19.20

11,695 56.95

1,649.94 1,694.94 100

Laguna Guerrero (1) Laguna Guerrero (2) 12,816.72 187 1.45

30.4 0.23

208 IBANQROO. Ficha: Área Natural Protegida. Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal https://qroo.gob.mx/sites/default/files/unisitio2020/01/ANP%20SANTUARIO%20DEL%20MANAT%c3%8d.pdf 106

Tollocan 12,125.15 12,125.15 100 Calderas Barlovento 2,843.32 2,843.32 100

49,967.84 32,519 65.07

Construcción propia. Fuente de datos: Núcleos agrarios: PHINA RAN 2021. En: https://phina.ran.gob.mx/index.php. Imagen: Google Earth.

Lo que se suma a la estrategia de inserción mediática y manipulación de la opinión pública que utilizan también otros miembros de la tríada como el caso de la académica promotora de esta iniciativa, Luisa Falcón, quien, como ya citamos para el caso de estudio de Ramsar, declaró púbicamente en mayo de 2021 (7 años después de que la propuesta de Corredor Transversal Costero Bahía de Chetumal – Bacalar, no progresara) continúa gestionando un sitio Ramsar para el complejo Bacalar – Bahía de Chetumal. Esta es una estrategia clara de cómo funcionan los mecanismos de interacción entre los miembros de la tríada, a través de la ficha técnica del ANP se “valida” la propuesta que construyeron de manera unilateral con los académicos para la opinión pública y ONGA, a pesar de la oposición de las grupos comunitarios (que no son los mismos que la “sociedad civil organizada” de ONGA, que son parte de la tríada) y para demostrar el respaldo y aprobación en caso de consulta de la autoridad nacional y la misma Secretaría de Ramsar, aparentando que existe una aprobación amplia de la población, cuando no es verdad.

Otros Aspectos que resalta la ficha técnica del ANP incluyen: La existencia de Estudios y Proyectos que en apariencia parecieran participativos, pero cuando se revisan a fondo las investigaciones son declaraciones difíciles de verificar. Por ejemplo, se declara en la ficha técnica que existe un proyecto de Monitoreo Satelital del Manatí Daniel, con participación comunitaria. Esta última parte de la declaración “con participación comunitaria”, hiciera parecer que las comunidades están participando en el monitoreo satelital, presuponiendo que el proyecto les está dando herramientas y capacidades, empoderándolos tecnológicamente. Cuando uno lee el proyecto de investigación no resulta claro si la participación comunitaria realmente implicó este tipo de empoderamiento o solo se limitó a apoyar la captura de los especímenes o a indicar si se les ha observado en alguna parte del cuerpo de agua. Las menciones de estudios y proyectos son generalizados, sin proporcionar los datos específicos para corroborar lo dicho. De este modo, investigando para dilucidar sobre el proyecto de monitoreo satelital de manatíes, nos encontramos estudios de 2006 y 2007, que continuaron republicándose hasta 2014, sin saber a ciencia cierta si la mención de IBANQROO, realizada alrededor de 2020 estaba relacionada con estas investigaciones o algunas más recientes, pero no se proporcionaron suficientes datos para corroborar lo declarado. Otras declaraciones de estudios y proyectos incluyeron: Monitoreo de la Calidad del agua. Implementación de la Estrategia de Desarrollo Comunitario. Vigilancia ambiental comunitaria a través de los guardianes comunitarios. Implementación del Programa de Educación Ambiental. Sin especificar períodos, actores, financiamiento o beneficiarios directos e indirectos. Lo que presupone no una herramienta de transparencia, sino más un esquema auto justificativo y mediático para que parezca que algo está sucediendo de manera permanente y con impacto comunitario, pero no es posible verificarlo.

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