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Las comunidades se defienden, argumentando

trataremos más adelante cuando hablemos del mito de la capacidad de carga turística, porque están enlazados (Ver más adelante, El mito de la capacidad de carga turística, en la sección Construcción de mitos). Varios investigadores coinciden que las áreas naturales protegidas son parte de la estrategia neoliberal que contempla que el uso de los recursos sea privatizado, negando a la población local sus derechos a la tierra y a los recursos, forzando su desalojo. Uno podría decir que suena conspiranóico, pero la privatización de los territorios colocados en reservas ya se ha tocado en puntos anteriores en este documento. De este modo continúa siendo excluyente, porque las formas colonialistas de administrar las áreas naturales protegidas y no ceder “el control” o “el poder” a los pueblos indígenas o locales, sigue viva”(Bravo, 2004)224 . En la realidad, lo que se espera lograr a partir de la declaración de un espacio protegido es que el territorio señalado pase a ser tutelado por la administración gubernamental, la cual considera a los recursos naturales como bienes de utilidad pública a efectos de expropiación y da la facultad al Estado para operaciones de compraventa, concesiones, así como para delimitar el uso de suelo en el área directamente dentro de la reserva y en la zona de influencia, de acuerdo con el grado de protección establecido (Garayo, 2019)225 . Irónicamente, muchos de los discursos de los promotores de estas áreas se basan en una idea romántica del paraíso en peligro, como sucedía con los naturalistas del sigo XIX, de donde provienen las ANP. Se maneja prácticamente el mismo discurso de los naturalistas y reservistas de esa época – hace dos siglos: la única forma de proteger la naturaleza era apartarla del hombre, por medio de islas desde donde “los que aman la naturaleza” pueden admirarla. Cuando uno escucha con atención las justificaciones de los promotores que involucran conceptos espiritualoides, new age, que realmente son discursos centenarios, desde la visión colonialista de los paraísos fuera del alcance de los salvajes, para el disfrute y uso de la gente civilizada (pudiente) que requiere de esos lugares paradisíacos para reponer sus energías gastadas de la vida estresante de las ciudades y del trabajo monótono. Diegues (2000)226 establece que “…Esto es una reproducción actualizada del mito del paraíso perdido y buscado por el hombre después de su expulsión del Edén. Este neomito, o mito moderno, viene, sin embargo, impregnado del pensamiento racional representado por conceptos como el de ecosistema, diversidad biológica, etc. El pensamiento técnico-racional, todavía hoy se ve parasitado por el pensamiento mítico y simbólico…”

Las comunidades se defienden, argumentando

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Cuando los miembros de la tríada presentaron su propuesta de crear un ANP sobre la Laguna de Bacalar en el año 2017, las comunidades ya estaban más preparadas y documentadas con los antecedentes para defenderse de la imposición. Utilizaron las mismas estrategias mediáticas de difundir abiertamente la oposición, fundamentando legal y técnicamente las bases de su oposición en una carta dirigida al Presidente de la República en octubre de 2018. Se transcribe, a continuación.

Ciudad de Chetumal, estado de Quintana Roo a 22 de octubre de 2018.

ASUNTO: Se fija postura de oposición respecto a la iniciativa de proyecto de decreto del Área de protección de flora y

224 Bravo, E., & Carrere, R. (2004). Áreas protegidas,¿ protegidas contra quién. Montevideo: Oilwatch y Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. https://wrm.org.uy/es/files/2013/04/Areas_Protegidas_Protegidas_contra_quien.pdf 225 Garayo, Jesús. 2001. “Los espacios naturales protegidos: entre la conservación y el desarrollo”. Lurralde 24: 271-293. En Rojas-Correa, A., & PalafoxMuñoz, A. (2019). Turismo y acumulación de capital: una mirada a la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an. Íconos. Revista de Ciencias Sociales, (64), 47-67. 226 Diegues, A. C. S. A. (2000). El mito moderno de la naturaleza intocada. Editorial Abya Yala.

Fauna Bacalar, que se pretende crear en el sistema lagunar Bacalar, en la zona sur del estado de Quintana Roo.

LIC. ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR

PRESIDENTE ELECTO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

P R E S E N T E.

Los suscritos presidentes de los comisariados ejidales de los ejidos Pedro Antonio de los Santos, Buena Vista, Aarón Merino Fernández, Bacalar, Juan Sarabia, Santa Elena, Calderitas, Laguna Guerrero, La Península, Ursulo Galván, Tollocan, Calderas Barlovento, y la Asociación Civil Amigos de la Laguna de Xul Ha y Bacalar, integrada por ejidatarios y propietarios, ubicados en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco de la zona sur del estado de Quintana Roo; nos dirigimos a usted con la finalidad de señalar lo siguiente. Considerando que desde el pasado mes de Agosto del año 2017, se vienen realizando una serie de reuniones informales por parte de la asociación civil amigos de Sian Ka’an como despacho consultor contratado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y con el aval de la Secretaria Ecología y Medio Ambiente del Estado de Quintana Roo, “con el objetivo de presentar y dar a conocer un estudio previo para justificar la expedición de un decreto, por el que se pretende declarar como área natural protegida con el carácter de área de protección de flora y fauna denominada Bacalar, que abarca todo el cuerpo lagunar y una porción terrestre que colinda al poniente con la ciudades de Bacalar, y los poblados de Aarón Merino Fernández, Buena Vista y Pedro Antonio Santos y juan Sarabia, al oriente con el área natural protegida Santuario del manatí y la bahía de Chetumal, al suroeste con los poblados de Huay Pix y Sub Teniente López, y el rio hondo, la zona arqueológica de Ichkabal, al sureste con el área de desarrollo metropolitano de la ciudad de Chetumal, y que comprende dentro de su área de influencia a 12 ejidos de los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, todos ellos en el estado de Quintana Roo, con una superficie total de 219,818.68 hectáreas”. Sirva el presente escrito para hacer de su conocimiento la postura ante dicho estudio, asumimos todos los ejidos y propietarios que nos encontramos ubicados en la zona sur del estado de Quintana Roo, en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco; en virtud de que las tierras que nos han sido dotadas, se encuentran inmersas dentro de la superficie que se propone sea declarada área natural protegida, y al respecto hacemos de su conocimiento lo siguiente: Primero. - Que el patrimonio de 183,968 hectáreas, (84,987 hectáreas corresponden al municipio de Bacalar y 98,981 hectáreas al municipio de Othón P. Blanco) son de régimen de propiedad ejidal y están en legal posesión de más de 4000 ejidatarios y propietarios; que en los 18 núcleos de población habitan alrededor de 50 mil personas que dependen económicamente de la actividad agropecuaria y del turismo sustentable de bajo impacto, que se viene desarrollando.

Segundo. – Los ejidos antes mencionados que se ubican dentro del polígono propuesto para el área natural protegida, y que abarca los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, así como los que colindan con las áreas de influencia y de amortiguamiento, han esperado pacientes durante muchos años, con severas carencias, siendo mudos observadores del majestuoso crecimiento del norte, y que en el sur se pueda concretar el tan anhelado desarrollo económico de sus ejidatarios y sus comunidades, consideramos que con la creación de un área natural protegida, estos ejidos y comunidades estarán siendo condenados a la marginación y la pobreza, aun mas a la pérdida de su territorio, como activo principal de su patrimonio. Vemos con asombro, la arbitrariedad con que se trazó el polígono para establecer el área natural protegida, incluyendo un corredor como el que se hizo hasta la zona arqueológica de Ichkabal,

que fracciona totalmente el ecosistema, es la negación de la función de un área natural protegida. Consideramos que la única razón es excluir al ejido Bacalar del usufructo del sitio en acuerdo con el INAH y reservarlo vaya a saber para quién o qué intereses disfrazados de preservación del medio ambiente. Tercero. - Que este supuesto proceso, se está llevando a cabo en los ejidos de manera por más sigilosa y aislada, sin una convocatoria oficial de la entidad federal en este caso la CONANP, estas reuniones se dan a través de una ONG que integra los intereses de empresarios turísticos del Norte del estado, abanderando la justificación con un estudio previo justificativo, que adolece de seriedad científica, y participación social, mencionando en él, que aún falta información acerca del estado de conservación de los ecosistemas, especies o fenómenos naturales en el área, y que en el POET Bacalar se menciona que se cuenta con diversos ecosistemas con buen grado de conservación. Que con este proceso es evidente que la Federación está imponiendo la creación de un Área Natural Protegida de jurisdicción federal, queriendo documentar con reuniones informales el cumplimiento del procedimiento de consulta señalada en las fracciones del artículo 46, 57 y 58, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LEGEEPA). La justificación “biológica” de los límites incluye de todo tipo de especies de flora y fauna, ecosistemas, especies emblemáticas, zonas arqueológicas, pero lo central es que consideran toda la laguna de Bacalar que abarca 6365 hectáreas, de las cuales 2852 hectáreas corresponden al municipio de bacalar y 3512 hectáreas al municipio de Othón P. Blanco, además de las lagunas Mariscal, Chile Verde, Guerrero, Milagros, Agua Salada, San Felipe y también con la costa de la bahía de Chetumal y el rio hondo. Cuarto. - En nuestra inconformidad hemos concurrido a las instancias Gubernamentales de nuestro estado, incluyendo las ambientales, al congreso local, y a los medios de comunicación, para alzar la voz, saber con exactitud quien o quienes son los promovente de esta iniciativa, se nos ha dicho que es el partido Verde Ecologista de México, se nos ha hecho creer que esta iniciativa parte de solicitudes de grupos ambientalistas y de la sociedad civil organizada, sin embargo en este estudio se menciona que su elaboración se financio con recursos del Programa de Manejo de Áreas Naturales Protegidas (PROMANP) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y fondos propios de Amigos de Sian Ka’an A.C., en colaboración con la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Estado de Quintana Roo (SEMA). Es una falta de respeto y consideración, que no se haya tomado en cuenta, principalmente la tenencia de la tierra, la organización y la participación de la gente involucrada directamente, más bien dicho nosotros los propietarios de la tierra. Vemos con preocupación cómo se han decretado áreas naturales protegidas en nuestro estado, que lejos de haber sido creadas con el visto bueno de los habitantes de esas regiones, fueron decretadas sin las consultas adecuadas, que más decir, con la de más reciente creación la “Reserva de la Biosfera de Caribe Mexicano, con una superficie total de 5,662,859.1 hectáreas. Que abarca varios municipios y localidades del estado, Sentimos que de esta manera se pretende crear el área de protección de flora y fauna en el sistema lagunar de Bacalar, el cual sin las consideraciones adecuadas, de las necesidades de los ciudadanos, de sus proyectos económicos y productivos, les sea negada la oportunidad de desarrollarse armónicamente, condenando a estas al rezago y al abandono del gobierno, obedeciendo más a poderosos intereses económicos, que el de los verdaderos habitantes de la región. Quinto. - Es importante señalar que la creación del área de protección de flora y fauna Bacalar, afecta directamente las más de 183,968 hectáreas, de tierras de uso común, parceladas y en propiedad privada, en perjuicio de miles de ejidatarios y sus familias, las áreas naturales protegidas lejos de ser eso, se convierten en áreas de nadie, puesto que la capacidad de vigilancia por parte de la autoridad (CONANP, PROFEPA) es mínima y en algunos casos ni 119

siquiera existe, para frenar los ilícitos como la tala clandestina, cacería furtiva, y un sinfín de ilícitos que son propicios dado el gran tamaño de las reservas. Aparte de nuestro rechazo al Área Natural Protegida, consideramos que en la definición de la misma, se establecieron límites absolutamente caprichosos (218,828 hectáreas), Excluye el campo militar de Xtomoc (propiedad del Ejército) e incluye a la zona arqueológica de Ichkabal, (evitando así, la construcción de acuerdos entre el INAH y el ejido Bacalar para su gestión). Sexto. - Donde queda la verdadera preocupación y sentido de conservación de la SEMARNAT, CONANP y la PROFEPA, vemos con recelo las acciones tendenciosas de esta dependencia que lejos de propiciar la conservación y el acercamiento con sus habitantes, lo único que provoca es el repudio generalizado de la ciudadanía que se ve severamente afectada en su patrimonio territorial por la creación de estas reservas, que más allá de promover el desarrollo integral de las comunidades, solo acarrean perjuicios económicos y sociales, puesto que el territorio involucrado, prácticamente no se puede utilizar por sus legítimos propietarios, se demerita el valor económico de las tierras, propiciando el aprovechamiento de los grandes grupos económicos para hacerse de ellas y desarrollarlas con el aval del gobierno y las organizaciones civiles que las operan. Tememos y existe el riesgo que todo este territorio se pierda de la noche a la mañana, como lo señala el art. 6, 7 y 8 del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, y pasen mediante un Decreto de competencia de la Federación, a la administración y dirección total de la SEMARNAT.

Séptimo. – Conociendo las intenciones y los alcances de este proyecto, nos manifestamos como los legítimos propietarios en los ejidos, en ese sentido y considerando los riesgos que implica el decreto de un área natural protegida en nuestro territorio, se han convocado a las asambleas generales de ejidatarios, se ha informado de este proyecto, y se han tomado acuerdos, derivando en un generalizado no a la creación de un área de protección de flora y fauna en nuestras propiedades ejidales y terrenos privados. Tomando en cuenta que estas áreas de protección no representan algún beneficio para las comunidades, los ejidos y sus habitantes. De igual manera en la práctica, las áreas naturales protegidas son únicamente recaudatorias, los ingresos que generan no retornan en su totalidad a los propietarios de los predios, se observa que en la creación de estas, se busca precisamente las áreas con mayor potencial de atractivo turístico que en su mayoría se encuentran dentro de los territorios en posesión de los núcleos agrarios, sin afectar las grandes propiedades que colindan, cuidando los intereses económicos que los respaldan y en beneficio de unos cuantos. Octavo. – Existen diagnósticos serios que permiten fortalecer nuestra preocupación y negativa al establecimiento de un área natural protegida, se observan infinidad de incongruencias al crear áreas naturales protegidas, según el estudio “las áreas naturales protegidas como instrumento de la política ambiental en Quintana Roo” (Universidad de Quintana Roo 1]) refiere lo siguiente: Las áreas naturales protegidas se definen como instrumentos de política ambiental, y se considera que son los instrumentos con la mayor definición jurídica y el más importante para la conservación de la biodiversidad y promoción de nuevos esquemas de desarrollo regional. Sin embargo existen una serie de problemas con las áreas naturales protegidas, que van desde el establecimiento hasta el manejo, no se han constituido como polos de desarrollo regional, tal y como fueron pensadas, la población no se ha involucrado de manera activa en el manejo y uso de los recursos, crea conflictos de intereses con los administradores, está la falta de coordinación en el manejo y crea un proceso de deterioro tanto ambiental como social, lo que pone en entredicho la viabilidad de las propias áreas naturales protegidas como instrumentos de la política ecológica para la protección y conservación de los recursos naturales.

El crear áreas naturales protegidas implica un gran compromiso con la sociedad y la protección y el manejo son importantes; es por ello que las áreas protegidas deben contar con el personal suficiente, así como el financiamiento e infraestructura necesarios para poder cumplir con los objetivos por los que fueron decretadas. El tener una gran cantidad de áreas naturales protegidas, no garantiza la protección de los recursos naturales. Se debe de promover la participación efectiva de los actores sociales en la toma de decisiones o al menos deben de ser tomados en cuenta, esto es con su participación en los consejos asesores de las áreas protegidas. No se conoce qué tan efectivo es el manejo de las áreas naturales protegidas al No contar con un evaluación de la efectividad de manejo de cada una de ellas. El tener una gran cantidad de áreas naturales protegidas, no garantiza la protección de los recursos naturales. se debe de promover la participación efectiva de los actores sociales en la toma de decisiones o al menos deben de ser tomados en cuenta, esto es con su participación en los consejos asesores de las áreas protegidas. No se conoce qué tan efectivo es el manejo de las áreas naturales protegidas al o contar con un evaluación de la efectividad de manejo de cada una de ellas.

Es importante buscar estrategias para generar recursos económicos que permitan cumplir con las actividades de protección. Si a esto le sumamos que desde el año 2016 a la CONANP se le ha reducido presupuesto y personal para la vigilancia de dichas áreas, podemos asumir que el daño a estas será irreversible.

Noveno.

- Por otro lado, La agenda 21 en materia de ordenamiento territorial establece lo siguiente; El objetivo global consiste en facilitar la dedicación de la tierra a los usos que aseguren los mayores beneficios sostenibles y promover la transición a una ordenación sostenible e integral de los recursos de tierras. Al hacerlo debieran tenerse en cuenta los problemas ambientales, sociales, y económicos. Sobre todo deberían tenerse presentes las zonas protegidas, el derecho a la propiedad ejidal y privada, los derechos de las poblaciones indígenas y sus comunidades, y otras comunidades locales, en el desarrollo rural. Decimo. – Que en la historia de ejidos y comunidades del centro y sur de Quintana Roo, estos han caminado a la sombra de grandes concesiones privadas para la explotación maderera, que en ninguno de los casos ha permitió el desarrollo económico de sus ejidatarios, y si el abandono a las comunidades, sin embargo, estos han adoptado el control y las medidas necesarias para proteger y conservar sus recursos, Los ejidos están interesados en la conservación, pero no de esta manera. Tomemos el ejemplo del Plan Piloto Forestal de 1983, que en uno o dos años rescató 150,000 hectáreas forestales con una visión de ecología productiva con la participación de la gente y sin necesidad de ninguna Área Natural Protegida. Para que haya conservación tiene que haber desarrollo sustentable que genere ingresos. Décimo Primero. – Actualmente los ejidos de Bacalar, Aarón Merino Fernández, Laguna Guerrero, Calderitas, La Península, Úrsulo Galván, Santa Elena, Buenavista, Pedro A. Santos, cuentan con superficies de reservas forestales importantes que alcanzan las 11,800 hectáreas aproximadamente, la mayoría con registros ante SEMARNAT y SEMA, con un promedio de 13 Unidades de manejo Ambiental para la reproducción y aprovechamiento de especies normadas de flora y fauna, ecoturismo, la mayoría de los ejidos cuenta con un plan comunitario de ordenamiento territorial, programas de reforestación y sanidad forestal, servicios ambientales, brigadas comunitarias contra incendios forestales, protección y conservación del mangle, todos ellos apoyados con la asistencia de la CONAFOR, SEMARNAT, SAGARPA, INAES y el Gobierno del Estado principalmente. De igual manera existen 27 proyectos de ecoturismo y turismo alternativo de bajo impacto, unos activos y otros suspendidos por falta de apoyos para 121

su operación, más de 12 proyectos de acuacultura, que a partir de la actualización del POEL de Othón P. Blanco en el 2015, ha permitido que esta actividad tenga un crecimiento sostenido en la región. Los ejidos de Calderitas, Úrsulo Galván, Laguna Guerrero, La Península, Tollocan, Calderas Barlovento, están inmersos en el área natural protegida la región conocida como Bahía de Chetumal, con la categoría de zona sujeta a conservación ecológica Santuario del Manatí con un total de 281,320 hectáreas, ubicadas en su totalidad en el Municipio de Othón P. Blanco, en la que desde su creación hace 21 años, han vivido la experiencia del nulo desarrollo económico en sus comunidades, prometido detonante desde su decreto. Décimo segundo. - De acuerdo con el INEGI, el 97% del territorio de la entidad está cubierto de selva, tular, manglar, agricultura y pastizal, que lo ubica como el segundo lugar nacional por su diversidad en vegetación. Datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad, (CONABIO), conjuntamente con el INEGI, refieren que en cuanto a las especies vegetales nativas predomina la selva prácticamente en 90% de la entidad. También se destaca la importancia socioeconómica y cultural de los árboles maderables, el aprovechamiento forestal y silvícola ordenado de especies como la caoba, el cedro rojo, y maderas duras tropicales. Décimo tercero. – Que insistentemente las autoridades Y grupos de ecologistas han manejado que la justificación de la creación de una ANP, obedece al alto grado de contaminación de la laguna de bacalar, al riesgo de extinción del caracol Pomacea Flagellata, más conocido como “chivita” y el daño a las estructuras conocidas como “estromatolitos”. Estudios de instituciones de investigación como ECOSUR, han revelado que el verdadero problema de la laguna de bacalar es la contaminación por arrastre, derivado de los escurrimientos subterráneos que vienen desde la meseta de Zoh Laguna en los límites con el vecino estado de Campeche, uno de los problemas es la capacidad o no de las corrientes subterráneas. Y que la transparencia de la laguna se debe al aporte de carbonato de calcio que hace precipitar las partículas en suspensión a menos calcio = más suspensiones = mayor producción de algas, para ello se debe asegurar que las corrientes subterráneas fluyan, lo que tienen que ver principalmente con obras de infraestructura y el uso del suelo. Un segundo problema son los agroquímicos que pueden aumentar la acidez del agua, de aquí se parte que el verdadero problema de la posible contaminación esta al oeste de la laguna, se asume también que parte de esta contaminación tienen que ver con las descargas urbanas de aguas residuales aunado a las descargas pluviales, sin control ni manejo adecuado. O sea que un Área Natural Protegida nada tiene que ver con la solución a estos problemas. De igual forma se ha desarrollado tecnología por ECOSUR, para la reproducción de la chivita de manera intensiva, pero más aún hay una veda permanente para su extracción, misma que las autoridades debieran fortalecer conjuntamente con la ciudadanía. Décimo quinto. - Hay que considerar también, que todo desarrollo quedará en el limbo mientras se hace el plan de manejo, lo cual puede durar años. Podemos mencionar muchos casos: como la reserva de Sian Ka’an que tardaron 30 años en elaborar su plan de manejo; o como Holbox y Chiquila; que lo limitan en su densidad hotelera al mínimo desarrollo de 1 cuarto en 6 hectáreas, o del pueblo pesquero de Xcalak: desde que se declaró Área Natural Protegida “arrecifes de Xcalac” no ha habido desarrollo y el pueblo prácticamente se murió. En el norte del Estado la movilización de los hoteleros paró la constitución de un ANP que iba a abarcar toda la costa caribe y por la presión se redujo a la parte marina (que de por sí es jurisdicción federal). Ante este fracaso ahora se van sobre el Sur. Como podemos ver los argumentos ambientales son muy generales, faltan más estudios y con más seriedad, para aseverar que los ecosistemas están dañados y justificar la creación de un ANP.

Décimo sexto. - Considerando que la LEGEEPA en el artículo 46, fracción VII.

- Áreas de protección de flora y fauna, son el tipo de áreas que “son de competencia de la Federación”, podemos decir también que a la CONANP le han reducido a la mitad su presupuesto, entonces cuál será su capacidad para atender esta gran región. Que también establece en el artículo 57.- Las áreas naturales protegidas señaladas en las fracciones I a VIII del artículo 46 de esta Ley, se establecerán mediante declaratoria que expida el Titular del Ejecutivo Federal conforme a ésta y las demás leyes aplicables. Y en el Artículo 58.- Previamente a la expedición de las declaratorias para el establecimiento de las áreas naturales protegidas a que se refiere el artículo anterior, se deberán realizar los estudios que lo justifiquen, en los términos del presente capítulo, los cuales deberán ser puestos a disposición del público. Asimismo, la Secretaría deberá solicitar la opinión de: Los gobiernos locales en cuyas circunscripciones territoriales se localice el área natural de que se trate; II.- Las dependencias de la Administración Pública Federal que deban intervenir, de conformidad con sus atribuciones; III.- Las organizaciones sociales públicas o privadas, pueblos indígenas, y demás personas físicas o morales interesadas. IV.- Las universidades, centros de investigación, instituciones y organismos de los sectores público, social y privado interesados en el establecimiento, administración y vigilancia de áreas natural protegidas. Partiendo de lo anterior, es incomprensible que la Secretaría Estatal de Medio Ambiente (SEMA) avale dicho procedimiento de simulación de reuniones y quieran con ello justificar una aceptación de los habitantes de dicho sistema lagunar, cuando sabemos que la SEMA, SIAN KA’AN y la CONANP participan en beneficios no muy transparentes de los fuertes intereses económicos de los empresarios turísticos del norte del estado. No es correcto, Ni aceptable. Décimo séptimo. El Gobierno federal y Estatal deben ofrecer alternativas de participación a los ciudadanos, la gente está indignada, nuestra posición es compartida por las organizaciones civiles, políticas, cámaras empresariales, gremiales. Por lo tanto consideramos que el Gobierno del Estado debiera manifestarse de manera inequívoca en contra de la creación de esta ANP federal.

Es inadmisible que señalen a los ejidatarios y poseedores de terrenos aledaños del sistema laguna Bacalar como responsables de la contaminación de la laguna, cuando todos los habitantes del sur sabemos que los factores que pueden contaminar la laguna tienen que ver con la carencia de infraestructura sanitaria urbana, carencia de rellenos sanitarios adecuados, manejo adecuado de la basura, y una estricta regulación y manejo sustentable de los productos peligrosos en las actividades agropecuarias. Décimo octavo. Queremos dejar claro que somos los primeros en proteger y conservar nuestros recursos, esperamos desde hace décadas el desarrollo económico del sur de nuestro estado, pero no a través de un área natural protegida, consideramos que ya existen otras herramientas de planeación y regulación para el desarrollo sustentable, no aceptamos que nos quieran vender la idea de que una Área Natural Protegida provocara desarrollo económico a favor de las comunidades de su interior y al sur del estado; cuando sabemos que se convierten en cotos de poder de quien las administra al otorgar permisos cediendo a la presión y a los intereses económicos más fuertes. Propiciando de esta manera que mediante las restricciones normativas de las Áreas naturales protegidas se mantenga al sur del estado en el retraso económico. Y que los beneficios de la actividad turística del estado se sigan concentrando únicamente en las empresas multinacionales del norte dela entidad, obligando a los poseedores de los atractivos naturales a migrar o ser desplazados de sus comunidades, y en el mejor de los casos ser empleados en sus propios terrenos. Eso nosotros los ciudadanos del sur lo consideramos inaceptable y contra toda lógica. Décimo noveno: Somos conscientes de que hay que conservar y preservar nuestros recursos, por lo que estamos convencidos y hemos trabajado arduamente para crear las condiciones que 123

permitan tener un crecimiento planeado y ordenado. Es mediante los programas de ordenamiento ecológico local como vamos a lógralo. Si consideramos que el municipio de Othón P. Blanco ya cuanta con un POEL desde octubre del 2015 y el municipio de Bacalar lleva 6 años desarrollándolo.

Es importante señalar que a partir de estos instrumentos se ha establecido el marco normativo para la regulación de las actividades en el territorio. El Ordenamiento Ecológico (OE) es un instrumento de política ambiental cuyo objeto es regular e inducir el uso del suelo y las actividades productivas, con el fin de lograr la protección del medio ambiente la preservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales a partir del análisis de las tendencias de deterioro y las potencialidades de aprovechamiento de los mismos. Debe llevarse a cabo como un proceso de planeación estratégica y participativa y debe sustentarse en los estudios técnicos correspondientes a través de las etapas de Caracterización, Diagnóstico, Pronóstico y Propuesta. La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) señala que los programas de OE local serán expedidos por las autoridades municipales y tendrán por objeto: I.- Determinar las distintas áreas ecológicas que se localicen en la zona o región de que se Trate, describiendo sus atributos físicos, bióticos y socioeconómicos, así como el diagnóstico de sus condiciones ambientales, y de las tecnologías utilizadas por los habitantes de dicha área; II.- Regular, fuera de los centros de población, los usos del suelo con el propósito de proteger el ambiente y preservar, restaurar y aprovechar de manera sustentable los recursos naturales respectivos, fundamentalmente en la realización de actividades productivas y la localización de asentamientos humanos, y; III.- Establecer los criterios de regulación ecológica para la protección, preservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales dentro de los centros de población, a fin de quesean considerados en los planes o programas de desarrollo urbano correspondientes. Vigésimo. - Derivado de la implementación de los Programas de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) en el municipio de Othón P. Blanco desde el 2015, se establece que el ordenamiento del territorio abarca 54 Uga´s de protección, conservación y restauración en una superficie de 1, 180,465 hectáreas que representa el 89% del territorio, y 15 Uga’s para el aprovechamiento sustentable en diversas categorías en una superficie de 127, 839 hectáreas que representa el 11% del territorio, con una superficie total de 1, 308, 304 hectáreas. Con estos ordenamientos se establece un umbral máximo de desmonte y aprovechamiento de un 25%. La propuesta de Modelo de Ordenamiento Ecológico para Bacalar, considera 33 Uga’s de protección, conservación y preservación. En una superficie de 519, 071.34 hectáreas que representa el 71.74% del territorio, y 18 Uga’s en una superficie de 204,522.60 hectáreas que representan el 28.26% del territorio, con una superficie total de 723,593.94 hectáreas, con un umbral de desmonte y aprovechamiento del 30%. Es importante señalar que estos ordenamientos se realizaron con toda la calidad técnica y metodológica, mediante un verdadero proceso de consulta ciudadana, estableciendo sinergias en la toma de decisiones y aprobación del modelo, es por ello que consideramos a estos ordenamientos como las herramientas adecuadas para el desarrollo sustentable en la región. En virtud de la exposición de motivos y declaraciones anteriores, consideramos que la afectación a nuestra legal propiedad, en tierras de uso común y propiedad privada, conduce a la desaparición de los mismos, al negar el aprovechamiento de nuestros recursos de manera sustentable, y limitar el desarrollo integral de nuestros ejidos y comunidades.

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