ÍTALO RIVAS, CHOFER DE CAMIONES EN SALVADOR: “EL DÍA QUE ME SUBÍ POR PRIMERA VEZ A UN CAEX FUE COMO UN REGALO DE NAVIDAD” Lo que era un sueño de niño hoy es una realidad. Sus primeros pasos fueron como chofer de una pala cargadora en la mina subterránea y con la transformación que vive Salvador pasó a los CAEX, tras perfeccionarse en Andina y Radomiro Tomic. Corría la década de los ochenta y en las polvorientas calles de Maipú un pequeño lleno de ilusiones jugaba con un camión minero. Echaba tierra y piedras una y otra vez a la tolva del juguete, bajo el implacable sol del verano. Ítalo Rivas (42) tenía un sueño y se juró cumplirlo algún día.
Años más tarde, aquel soñador niño maipucino ahora con 29 años, ajustaba su casco con linterna, sus botas y su auto rescatador. Estaba a pocos minutos de entrar por primera vez a una mina subterránea en El Salvador. Una nueva vida comenzaba para él.
“El día que me subí por primera vez a un CAEX fue como un regalo de Navidad. Recordé cuando niño jugaba tardes enteras en Maipú, junto a mis camiones de juguete”