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Día de la “Sobrecapacidad de la Tierra” El 21 de agosto se terminaron los recursos naturales que la Tierra puede regenerar en un año.
de la movilidad urbana no va a favorecer el turismo presente y futuro? La reducción a cero de emisiones contaminantes y un menor impacto en el medio ambiente hacen que los coches eléctricos sean el presente y uno de los pocos futuros posibles para el desplazamiento en carretera. Resumo la situación en las capitales aragonesas: pocos establecimientos hoteleros ofrecen un punto de recarga en Zaragoza, ninguno en Huesca, dos en Teruel. ¿Se pueden imaginar la potencia de fidelización que tiene para un usuario de este tipo de vehículos el que un hotel o un restaurante ponga a disposición del cliente este servicio?
Lo sabemos bien todos: nadie puede gastar más de lo que tiene, o sí… aunque para eso haya que endeudarse. Pero el endeudamiento tiene también un límite. Eso es lo que ocurrió el pasado 21 de agosto, el día en el que se acabaron los recursos del planeta para el año en curso porque el ser humano ha terminado con todo aquello que podía consumir en un año natural. A partir de ese día la humanidad está (estamos) en números rojos. Está claro que, al consumir más de lo que podemos, estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades y esto lo hacemos a costa de los recursos naturales de las futuras generaciones. Una hipoteca que, de seguir así, les será imposible pagar a nuestros hijos.
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No obstante, si en 2019 el “Overshoot day”; el “día de la Sobrecapacidad”, ocurrió el 29 de julio, los efectos del coronavirus y el subsiguiente confinamiento que ha detenido al mundo entero, han hecho ganar al planeta 3 semanas en 2020. Entre otros efectos, la huella de carbono se ha reducido este año el 14,5 %. La caída de la actividad económica causada por la Covid-19 no es precisamente un motivo de celebración. Pero lo ocurrido debe impulsar a la sociedad (es decir: a cada uno/a de nosotros/as) a una reflexión sobre la cantidad y la forma en la que consumimos. También desde un enfoque
turístico y gastronómico. Los ejemplos, negativos y positivos, son variados: El Mar Menor de Murcia vive en un colapso ecológico de difícil reversibilidad que tiene que ver con la sobreexplotación urbanística y agrícola. ¿Quién puede plantear un desarrollo turístico sostenible en el tiempo, basado en un entorno tan ferozmente degradado? Una ciudad de condiciones climatológicas extraordinariamente benignas como Cádiz, acaba de terminar los primeros 10 kilómetros de carril bici de los 21 kilómetros programados. Los expertos sanitarios consideran esencial la existencia de este tipo de vías en las ciudades como forma de potenciar el transporte saludable. ¿Este tipo de enfoque
Ha sido el verano de los alojamientos rurales y de las vacaciones (para quien las haya podido disfrutar) en entornos no masificados. La búsqueda de un medio ambiente no antropizado y la conexión con la naturaleza han sido dos potentes motores para la búsqueda de las tres Des del período vacacional: Desconexión, Descanso y Disfrute. En medio natural no alterado, Aragón es una potencia. Y lo mejor es que atrae a un tipo de turismo más respetuoso con el medio ambiente, que busca el descubrimiento del recurso natural y cuyas actividades, en muchos casos, se encuentran reguladas adecuadamente para que no supongan un perjuicio al ecosistema, garantizando su compatibilidad y sostenibilidad. A partir de nuestra indiscutible energía como sociedad aragonesa y nuestras fortalezas, ¿Seremos capaces de construir una sólida alternativa turística a la playa masificada y al turismo de chiringuito y pandereta?
