FELIPE GORDON CUANDO NO HAY CAMINO HAY QUE CONSTRUIRLO Por: Andrés Arias Corona Creditos de Fotografía: Cortesía del artista
En una gira por México nos encontramos con Felipe Gordon para conversar sobre su carrera, una que no se trata de que tan rápido vayas si no que tan auténtico y apegado a ti mismo lo hagas. Con más de una década en la escena no solo latinoamericana sino global, Gordon celebra a sus colegas, pero también reflexiona sobre su propio camino andado y lo que falta por andar. “Para mí es más importante que me escuche gente común que no escucha música electrónica y que le salga en una playlist y esa persona me escuche a que solo me escuche quien ya me conoce. cuando hay sensibilidad no hay camino de verdad en las canciones”. Se cree que la escena de música electrónica es un ambiente muy informal cuando muchos de los productores que escuchamos día con día sientan sus bases en el jazz y la música clásica siendo Gordon uno de ellos. “Yo lo que siento es que como latinoamericanos tenemos este vacío por lo menos en esa búsqueda cultural de crear algo interesante, sea el género que sea y como que la música electrónica en Colombia como que se parrandeo se pudrió un poco por este concepto de la fiesta prima frente a la música como que consumir drogas es una chimba es chévere es divertido pero no puede ser lo que guíe el hilo de la música. No puede ser que si no estoy drogado no puede funcionar lo que está pasando y ahí es donde entra la música negra, la afroamericana que es esta búsqueda, ni siquiera búsqueda, es tan natural en ellos que es ésta cosa tan natural de hablar muy bien, de expresarse muy bien libremente y creo que eso es lo importante del jazz, si lo ponemos en una comparación con algo para mi es como hablar un idioma muy bien y ellos lo que hacen es hablar múltiples idiomas, no solo hablan español muy bien si no que hablan inglés español y alemán al tiempo, los combinan y crean frases entre ellos y eso es el jazz y hay gente que sabe hablar muy bien, entonces ser musico es como aprender a hablar”. Estamos más acostumbrados a esperar un drop que a escuchar una historia. Hacer tracks muchas veces es como estar viendo una película que nos cuenta una historia. “Yo siento desde mi punto de vista que la música electrónica perdió por lo menos en estos tiempos esa capacidad de la creación de la canción, de lo que es una canción. Por lo menos de lo que yo conozco, no tengo un bagaje muy largo de música electrónica si no que lo que yo sé es de los últimos 5, 10 años. Siento que se perdió la idea de hacer canciones y la canción es el término que como compositor no se debería de perder porque ya se está volviendo una cantidad de loops pegados que no tiene un hilo conductor y no tiene un sentido emocional que creo es finalmente la música, esa interconexión entre personas desconocidas que llegan a un punto de sentir algo muy parecido a eso que está sonando y eso es lo que yo quisiera hacer dentro de la música y dentro de la música Latinoamérica. Yo vengo de un país con un bagaje musical, una riqueza muy grande. Colombia es la música negra, la música afrocolombiana, la música andina, es muy fuerte pero por alguna razón yo desde pequeño siempre me sentí atraído hacia la música afroamericana siempre mueve algo en mí que no sé porqué es así y lo acepto y siento que como latinoamericano está bueno poner esta crítica desde la obra, la mejor manera de hacer una crítica es desde la vivencia y si yo como persona hago unos cambios para mí que se verán reflejados en otras personas es la mejor crítica que puedo hacer a la sociedad, entonces es lo mismo. Voy a hacer toda la música que pueda hacer y esa es mi tarea en la vida, expresar todo lo que pueda. Que haya mucha, que no venda, que sea sobre oferta, que no sea lo que acostumbran los sellos, que no sea como el modo de la música electrónica funciona; más EP que sencillos, no me importa como mi crítica y mi
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