HUELLASPÓSTUMA Foto. Fuente externa
Papa Molina: el mocano que más alto voló en los cielos de la música dominicana Moca, Prov. Espaillat.
Imprescindibles piezas de la música dominicana del siglo XX resaltan su agudeza como autor, entre las que sobresalen del bolero “Evocación”, “Sufro por ti”, “Nunca te lo he dicho” y “Cuando volveré a verte”, inspirado por la salida al exterior de su Josefina Miniño a estudiar danza, e inmortalizada en la voz de Elenita Santos junto a Rafael Colón y la orquesta de Johnny Ventura. Y ha sido orquestador himnos musicales como “Caña brava” y “Por ahí María se va”.
El arte, la música, la cultura y la mocanidad están de luto por la partida de Ramón Antonio Molina Pacheco (Papa Molina), sin duda alguna, un mocano que llenó de gloria el arte y la cultura dominicana. A lo largo de toda su vida, Papa Molina fue un gigante de la música dominicana y cabeza de una de las familias más prominentes del arte nacional, conformada por otras figuras ilustres, como su esposa, la bailarina y folclorista Josefina Miniño, y su hijo, el maestro José Antonio Molina, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Su fallecimiento en Cedimat, a causa de un cáncer de próstata (a los 94 años), ha provocado un profundo pesar, no solo en el arte y la cultura, a la que tanto aportó a lo largo de más de siete décadas, sino también en otros sectores que reconocen su valioso legado. Nació el 19 de diciembre del 1925. Aprendió solfeo y teoría musical con Arístides Rojas en la Academia Municipal de Música en Moca, su ciudad natal. Luego de haber tocado en las orquestas
más famosas del Cibao, fue contratado en 1942 como primer trompeta de la orquesta San José, en La Voz del Yuna. A mediado de los años 50 fue designado director de la Súper Orquesta San José, con la cual se distinguió internacionalmente. De 1952 a 1984, Papa Molina grabó diez producciones discográficas, entre estas En Memoria de tu Amor, Está Sellado, A Bailar Señores, Quisqueya Canta, Merengues de Siempre y Merengues Clásicos de la Historia. No solo fue un genio como instrumentista, sino también que su versatilidad en la música alcanzó alto estatus de orquestador, director de orquesta y fino compositor.
En su extensa labor como compositor, Papa Molina ha creado piezas imprescindibles en la música dominicana del siglo XX, entre las cuales está Evocación, Sufro por ti, Nunca te lo he dicho, ¿Cuándo volveré a verte? En el último reconocimiento que recibió en vida, organizado por la Corporación Estatal de Radio y Televisión, su hijo José Antonio dijo que “como músico clásico he tenido que coexistir con otras grandes obras de compositores del repertorio clásico internacional, digamos desde Bach hasta Bartok; sin embargo, no ha habido ni habrá nunca otro músico más importante en mi vida que mi adorado padre”.
22 ANIVERSARIO • JULIO - AGOSTO 2020 • REVISTA HUELLAS
59