ANÁLISIS COMPARATIVO

La lubina, mejor ecológica o de pesca sostenible

M. D. Raigón Dpto. de Química de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural. Universidad Politécnica de Valencia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo de pescado en el marco de una dieta sana y equilibrada, debido a su elevado aporte proteico y su contenido en vitaminas y minerales. La lubina es uno de los pescados blancos más apreciados por la delicadeza de su carne y su riqueza en proteínas de alto valor biológico.

Actualmente son varias las amenazas que se ciernen sobre la actividad pesquera: el agotamiento de los recursos, la contaminación causada por el incremento de metales pesados y microplásticos, y las enfermedades de los peces. Ante este escenario, los sistemas de acuicultura ecológica y la pesca sostenible son prácticas imprescindibles para mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos y la conservación de la biodiversidad.

Respeto por el bienestar de los peces y su ciclo natural

Los sistemas de acuicultura ecológica previenen la contaminación de las aguas, manteniendo la biodiversidad y generando beneficios ambientales. El respeto por el ciclo natural de los peces es máximo y, aunque se basa en los principios de la normativa ecológica, cuenta con un reglamento específico muy restrictivo: la alimentación es a base de piensos ecológicos, con poca grasa y procedentes de fuentes sostenibles; la sanidad busca el equilibrio entre el manejo y la prevención, con el mínimo uso de medicamentos; y tanto las instalaciones como el número de peces y la calidad del agua son los adecuados para asegurar el bienestar animal.

Más proteica, más sabrosa, más jugosa

En el caso de la lubina, la acuicultura ecológica permite obtener piezas más ricas en proteínas y con mayor equilibrio en la distribución de la grasa, lo que proporciona más jugosidad a la carne. En cambio, las desigualdades en la composición de los piensos no ecológicos causan un exceso de grasa que el pez de acuicultura no ecológica no es capaz de distribuir en su organismo.

Cuando se compara la composición de la carne de lomo de lubina procedente de piscifactoría ecológica y no ecológica, vemos que la concentración proteica es más alta en el primer caso, al igual que ocurre con la fracción lipídica, lo cual proporciona a la carne de lubina ecológica un sabor extraordinario (tabla 1).

Pesca sostenible: ¿qué significa el sello azul MSC?

En su estado salvaje, la lubina vive en el mar del Norte, el canal de la Mancha, el océano Atlántico y también en el mar Mediterráneo. Para que la población salvaje –no solo de lubina, sino de las diferentes especies– pueda reproducirse de forma adecuada y saludable, los ejemplares deben capturarse respetando su hábitat natural y preservando el medio marino; una práctica avalada por el Marine Stewardship Council (MSC), que gestiona la certificación y ecoetiquetado de la pesca salvaje sostenible. Así, los pescados y mariscos de pesca sostenible son fácilmente reconocibles por la ecoetiqueta azul que verifica su origen y acredita que se han cumplido los requisitos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).

RECETA. LUBINA AL HORNO CON SEMILLAS

Tabla 1. Valores nutricionales de lomo de lubina ecológica y no ecológica

PROTEÍNA (%) LÍPIDOS (%) LUBINA ECOLÓGICA

SIN PIEL CON PIEL

17,13 6,40 18,08 7,37 LUBINA NO ECOLÓGICA

SIN PIEL CON PIEL

16,14 5,30 16,49 9,00