1 minute read

nityam bhāgavata-sevayā

Por el poder de la misericordia de los Vaishnavas, conquistarás todas las dudas. Tu alma será tuya de nuevo. Irás al mundo de Vrindavan. Con lágrimas en tus ojos y los vellos de punta, servirás a Sri Sri Radha y a Krishna.

—Del Kalyana Kalpataru de Srila Bhaktivinoda Thakura » Parte uno: Upadesa- Enseñanzas » Traducción por Vrajsevika Devi Dasi.

Advertisement

Cuando Gadadhar Prabhu dudo de Pundarika Vidhyanidhi

Srila Vrindavan Das Thakur

Mukunda se aproximó a Gadadhara y le dijo: Hoy te mostraré un gran Vaishnava. Por favor recuerda esto y en cambio permíteme ser tu sirviente. Oyendo esto, Gadhadara se puso muy feliz. Grito, “Krishna! Krishna!”, fueron de inmediato a ver a Pundarika Vidyanidhi.

Cuando Gadadhara llegó, el santo Pundarika Vidyanidhi estaba sentado. Gadadhara Pandita ofreció sus reverencias, y Pundarika Vidyanidhi le ofreció un asiento.

Pundarika Vidyanidhi le preguntó a Mukunda: ¿Cómo se llama este devoto? ¿En qué pueblo reside? Veo que su cuerpo está refulgiendo con devoción al Señor Vishnu. Su forma y naturaleza son hermosas y agraciadas.”

Mukunda respondió, Su nombre es Gadadhara. Desde su infancia nunca mostró interés por las cosas materiales y por lo tanto es muy afortunado. Su padre es Madhava Mishra. Déjame contarte de Sus actividades; Gadadhara es querido por todos los Vaishnavas. Siempre practica servicio devocionales y se asocia con los devotos. Cuando oyó tu nombre vino a verte.” Oyendo esto Pundarika Vidyanidhi se complació.

El comenzó a hablar con mucho respeto. Al sentarse, Pundarika Vidyanidhi parecía ser un glorioso príncipe. Se sentó sobre un espléndido asiento rojo decorado con bronce. El asiento estaba espléndido con telas finas y almohadas agradables en cuatro lados. Encima de él habían tres espléndidas marquesinas.

This article is from: