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Minería
LITIO, LA TERCERA DEBE ser la vencida
H
ace casi 150 años el gobierno de Bolivia, de manera unilateral, estableció un nuevo impuesto a la empresa chilena Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, desconociendo los términos del tratado de límites de 1874. La respuesta no se hizo
esperar, y un puñado de compatriotas con la ocupación de Antofagasta, dieron inicio oficial a la Guerra del Pacífico.
La tercera debe ser la vencida, no podemos seguir dejando pasar oportunidades, la suerte no es eterna.
Dicho conflicto armado generado por la disputa del salitre, que duró cinco años y costó la vida de casi 20.000 personas, permitió a Chile tomar el control de las Regiones de Tarapacá y Antofagasta.
En octubre del año pasado, el gobierno saliente, llamó a una licitación internacional para la explotación y exportación de litio como materia prima. En dicha licitación, seguiremos repitiendo nuestra historia de ser un país un proveedor de materias primas.
La zona en disputa, aparte del salitre, posee muchísimas otras riquezas. Los géiseres, los salares, los flamencos y el desierto más árido del mundo forman una combinación muy atractiva para el turismo mundial. Pero hasta el día de hoy, el mayor tesoro de esas tierras ha sido el cobre. Alcanzando un poco más del 20% de la producción mundial del preciado metal. Pero existe otro recurso natural que cada vez está siendo más valorado, el litio. Y en esas mismas regiones se encuentran el 50% de las reservas de litio a nivel mundial. Así como el siglo XIX fue del salitre, el XX fue el del cobre, todo indica que el XXI será el del litio.
Phillippo Correa Ingeniero Civil Estructural de la Universidad de Chile. Es vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile (AICE Chile), y cuenta con casi 20 años de experiencia en Proyectos Mineros tanto en su etapa de diseño como construcción.
111 | NEGOCIO & CONSTRUCCIÓN | Enero 2022
Tuvimos la fortuna de poseer tierra extremadamente generosa en recursos naturales, pero las dos veces anteriores nos hemos dedicado a comerciar sólo materias primas. En el siglo XIX no teníamos ni el conocimiento, ni la capacidad ni los recursos para generar valor agregado al salitre, En el siglo XX, tuvimos el conocimiento y la capacidad, pero nos faltaron los recursos para agregar valor al cobre. En este siglo XXI tenemos todo para no sólo exportar litio.
Si queremos alcanzar el desarrollo, debemos fomentar el desarrollo de industrias que agreguen tecnología a los productos básicos. En el caso del litio hay dos grandes oportunidades de desarrollo, la primera a nivel de la minería, donde debemos incentivar el desarrollo de tecnologías que sean extremadamente racionales en el uso de agua, porque los salares son ecosistemas muy frágiles y seguirlos usando como piscinas de evaporación, sencillamente no es sostenible ni a mediano ni a largo plazo. La otra oportunidad es a nivel de desarrollo industrial, debemos recuperar un Corfo que sea capaz de volver a generar industrias, colocando los incentivos adecuados para que pasemos de una economía extractivista a una economía industrial. Donde la educación y la tecnología sea un medio para crear y exportar productos con mayor valor agregado, dejando de ser unos simples exportadores de sal. El litio, es nuestra tercera oportunidad, y si queremos llegar a ser un país desarrollado, debe ser la vencida. N&C
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